A propósito de la visita que The Killers nos hará el próximo fin de semana para cerrar el festival Lollapalooza, consideré que es un buen momento para plantear una teoría que he ido forjando desde el lanzamiento de Battle Born, allá por el 2012 (un disco muy infravalorado, por cierto), y que durante estos 6 años se ha fortalecido a partir de las decisiones artísticas y personales de la banda. Mi tesis es que The Killers ya no se sienten a gusto siendo The Killers y que no falta mucho antes que la banda se sumerja en un hiato definitivo. De nuevo, es sólo una teoría personal.
Para partir, debemos retroceder seis años, hasta el disco Battle Born. Este contiene la canción Miss Atomic, y probablemente todo el que la haya escuchado con cuidado se fijó en dos detalles: primero que es un claro homenaje a Mr Brightside, la canción que los lanzó a la fama global. Y segundo, que hay algo de nostalgia ahí. Brandon Flowers dijo que era esta una canción que había sido desechada por todos los productores con quien estaba trabajando durante el disco, pero que personalmente decidió meterle mano hasta que estuviera a un nivel donde pudiera ser publicada. Durante la segunda parte del tema, se puede escuchar el riff característico de Mr Brightside, como metido a la fuerza para encajar con la narrativa que también expresa su videoclip: la idea de una banda que se mira a si misma con nostalgia y que quiere cerrar un ciclo o derechamente decir adiós.
Algo parecido pasa con una de sus canciones del Direct Hits (disco que, han revelado, fue hecho sólo para satisfacer un contrato con su casa discográfica). Just Another Girl es un tema original lanzado dentro de esa recopilación de grandes éxitos y que, honestamente, está a la altura de las mejores baladas de la banda. Si le dan play al video, se darán cuenta de que está plagado de referencias a la videografía de la banda, con la actriz Dianna Agron representando a Brandon Flowers en los videos de “Human”, “Read my mind”, “Runaways”, “All the Things I’ve Done” y varias más (abrir la caja de comentarios para ver un listado con cada una de las referencias).
Esta suerte de auto homenaje sirvió para reafirmar la impresión que Miss Atomic Bomb me dejó: una banda que mira a su pasado con nostalgia, se dan cuenta de todo lo que lograron en casi una década y que está orgullosa de su legado . También ayuda si a la letra “All of my friends say, I should move on” le adjudicamos el significado de que es Flowers quien habla personalmente sobre adentrarse en una carrera solista que hasta el momento no le ha ido mal.
La banda viene a Chile sin su bajista ni guitarrista original. Mark Stroemer dejó de girar con la banda hace un par de años atrás para dedicarse a sus estudios, y la guitarra de Dave Keuning hizo lo propio en 2017, argumentando que quiere pasar más tiempo con su familia. Sin embargo, ambos siguen siendo miembros de la banda a la hora de componer y grabar.
Esto también da espacio para la dudas. ¿Son sus decisiones una muestra de que el compromiso con la banda ya se debilitó? ¿Es el primer paso a una separación definitiva? Por ahora, podremos ver sólo a Ronnie Vanucci y el caristmático Brandon Flowers como parte de la formación que se subirá al escenario de Lollapalooza, acompañados, eso sí, de músicos de soporte, pero que se nota mucho no buscan el protagonismo.
Hasta ahora, todo conjeturas. Pero con que el título de la última canción de Wonderful Wonderful lleve por nombre “Have All The Songs Been Written?” es imposible no tener dudas sobre sí es una confesión sobre que ya no pueden re encantar a su público con cada nueva canción (“Can’t take back / what I’ve done wrong / I Just need one more”) o si están en un punto en que ya no dan más. Eso sí, más tarde se supo que el nombre de la canción se basa en el asunto de un correo que Flowers le envió a Bono pidiéndole consejos sobre de qué forma lidiar con un bloqueo de escritor que estaba sufriendo en esos momentos y que nunca le había ocurrido. Con todos estos antecedentes sobre la mesa, no es descabellado pensar que la banda no está satisfecha con Wonderful Wonderful.
Esa es la teoría.
Dejando a un lado todo lo escrito, The Killers sigue siendo una banda que deja víctimas en cada uno de sus shows en vivo. Teniendo un completo arsenal de éxitos que pasa por distintos estados de ánimos. Es su regreso a Chile después del repleto Movistar Arena que los recibió en el 2013, dónde dieron una lección sobre por qué son una de las bandas más enérgicas y atractivas para ver en vivo.
The Killers cerrará la última jornada de Lollapalooza 2018, después de tres intensos días de música y más música. Y quién sabe, tal vez sea la última vez que los veamos.