Por Lily Molina
La última vez que tuvimos la oportunidad de ver a una de las bandas más queridas por el público chileno, como al “hijo ilustre” de la nación Mike Patton y compañía, fue para el Maquinaria Festival el 2011. Se suponía que por esos años la banda estaba realizando su última gira, y justamente eligió a nuestro país para despedirse de forma definitiva de los escenarios, pero la verdad es que Faith no More tiene mucho que entregar todavía, demostrándolo aquella fresca noche de domingo con eclipse lunar.
Gracias a Lotus y su nuevo festival Santiago Gets Louder pudimos tener a los californianos por sexta vez, encabezando el evento junto a Deftones y System of a Down. Desde un principio el festival se iba a realizar el domingo 27 y lunes 28 de septiembre, pero terminó siendo solo el domingo, donde se tuvo que agregar más escenarios y dividir el Escudo Stage.
Era un poco más de las 8pm, y comenzó a sonar el cover de John Barry, “Midnight Cowboy”, de pronto apareció Patton sobre una silla de ruedas y un bastón, vestido de blanco al igual que el resto de la banda. Durante ese rato el frontman movía su bastón como si estuviera dirigiendo una orquesta. Le siguió “Motherfucker”, canción de su nuevo álbum, “Sol Invictus”, y de ahí un tema reconocido por todos, “From Out of Nowhere”.
Como no podían faltar los chilenismos en un show de Mike, en medio de “Evidence” apareció la popular frase, “ahhh, un manjars”, y también entre medio de otras canciones. Con “Midlife Crisis”, como es de costumbre, se hizo una versión distinta al final del tema, esta vez con un estilo disco. Un momento especial igual fue cuando tocaron “ChineseArithmetic”, tema que no se había escuchado nunca en un concierto de FNM en Chile.
Antes de llegar al encore, “Ashes to Ashes” fue uno de los temas más celebrados, hasta por la gente que estaba ya instalada esperando en el escenario de System of a Down, quienes coreaban muy animosamente. El bajo de Billy Gould fue uno de los protagonistas de esa noche y por supuesto, la tremenda voz y gritos de energúmeno de Patton.
El hit “We Care a Lot” fue el tema que cerró un show intenso, pero algo corto, luego de “Sol Invictus” y “Cone of Shame”, material reciente que intentaba quedarse en el inconsciente de los presentes.
Pocas bandas de rock pueden pasar del heavy metal, alternativo u otro estilo durante un concierto y hacerlo con tanta facilidad como Faith no More. Ojalá este sea el comienzo del siguiente capítulo de una de las bandas más significativas que forjó su amor por Chile por ahí en el 91.