El 2007, Föllakzoid grababa su primer disco con el sello Blow Your Mind (BYM) para que, años después, salieran otros dos trabajos, los que podremos disfrutar en el próximo #Lollapalooza2016. Pero en Chile estamos acostumbrados a las bandas de rock, pop, metal, funk y todos los derivados de estos. Sin embargo, Föllakzoid fue pionero (a nivel país) en comenzar con un nuevo género traído directamente desde Alemania (Occidental): el krautrock, que a pesar de su rarísimo nombre (es alemán, obvio que no nos suena fácil) logró cautivar a todo ese público que le gusta estar en trance.
Quizás para hablar de Föllakzoid hay que también hablar de historia. El nombre del género, por muy raro que parezca, comenzó a darse en un tono despectivo. Kraut es repollo, apodo que en tiempos de Guerra Mundial se le daba a los alemanes. ¿Motivo? Uno de sus platos típicos es el “Sauerkraut”, lo que usted en casa conoce como chucrut. El término comenzó a darse a todos esos jóvenes y artistas alemanes que se habían dejado llevar por el rock psicodélico, el progresivo, el jazz y toda clase de música que tenía alguna que otra “innovación tecnológica”.
Este “rock del repollo” (¡¿?!) comenzó a finales de los 60 como manifestación hacia la contracultura: diversas maneras de remar contra la corriente de las tendencias y normas sociales de la Alemania de ese entonces. Con ganas de construir una nueva sociedad y reconstruir su cultura destruida en la Guerra Mundial, los músicos de entonces decidieron “parodiar” a la música rock, usando la psicodelia, los efectos electrónicos y la improvisación como vía de escape para crear esta “nueva atmósfera”. Es desde este punto, entonces, que podemos concluir que trabajos de genios como Pink Floyd, David Bowie e incluso The Beatles tienen un dejo a krautrock.
La contracultura, por significado, se refiere “un movimiento organizado cuya acción influye a las masas y persiste durante un periodo considerable”, como lo fueron los hippies. ¿Serán los seguidores de Föllakzoid unos potenciales “críticos del sistema”? Puede ser, lo que sí tenemos claro es que quien escucha y disfruta de esta banda es porque vive también en una atmósfera tipo Transpotting, donde este rock arrastrado e hipnotizante nos llevan a un viaje y nos mantiene en constante estado de vigilia, definiendo a esta fase como los momentos que anteceden u ocasionan cierta cosa. Porque eso hace Föllakzoid a través de su música, donde una canción puede durar hasta 12 minutos: es la antesala a un estado cósmico… de música cósmica como ellos mismos lo definen.
Diego Lorca (baterista), Domingo García-Huidobro (guitarra), Juan Pablo Rodríguez (bajo) comenzaron siendo la banda chilena desconocida más conocida en el extranjero. Medios como el New York Times relató que“se basan en el legado de Pink Floyd, Can y Neu! (…) el álbum II, tiene canciones que se desarrollan poco a poco y obligan a escuchar desde la distancia, para captar el total por sobre los detalles”. Sintetizadores, batería, guitarra y bajo logran que Föllakzoid conquiste a quienes desean soñar y dejarse llevar por la música. Si no has disfrutado de ellos, Lollapalooza es quizás el escenario ideal para que vayas a descubrir qué tienen que contar este trío que decidió adoptar un género europeo para hacerlo encajar en la complicada escena musical de nuestro país.
Por Carola Hidalgo.