Una disputa casi de tintes filosóficos es la que ha suscitado Currents, tercera y más reciente producción de Tame Impala. Y es que si en sus primeros dos trabajos el proyecto liderado por Kevin Parker mostró una psicodelia setentera, aquella que los Beatles tan bien plasmaron en varios de sus álbumes, en la actual obra la influencia de los sonidos ochenteros con claros tintes de pop fueron protagonistas. No se trata de un mal registro, en lo absoluto; pero no pocos se decepcionaron ante esta nueva arremetida: pensaban que el viaje lisérgico continuaría intacto. Un año desde dicho suceso y los australianos ya preparan las celebraciones del registro que los encasilló en la etiqueta del mainstream.
A través de Instagram, la banda originaria de Perth, Australia, comunicó que lanzará una edición de lujo del álbum en algún momento cercano, la cual aparentemente incluirá lados B y más contenido nunca antes escuchado. “1 año desde que este álbum fue lanzado! Se siente como una vida atrás, pero también como si fuera ayer al mismo tiempo. No hace falta decir que nunca predije el efecto que tendría en mi vida… Y para otras personas también… Infinitas gracias a todos los que lo han abordado. PD. De lujo + lados B en proceso! Manténganse al tanto…”, manifestaron.
Currents fue un registro bastante importante en la historia de Tame Impala: se convirtió en su álbum mejor posicionado en las listas, debutando como número 1 en Australia, número dos en Reino Unido, y n´mero cuatro en Estados Unidos. La placa ha vendido más de 120 mil copias en Norteamérica hasta principios de año. Además, según la crítica unánime, se trató de una de las mejores producciones de 2015. Incluso se ha hecho con los premios ARIA y BPI.
Disco que también dejó huella en Kevin Parker, quien se mostró extenuado tras finalizarlo pero sorprendido por sus resultados: “La verdad es que el disco me agotó. Estoy viviendo una montaña rusa emocional desde que salió. Igual me pasó algo muy raro: en general, cuando termino un álbum, soy incapaz de volver a escucharlo al menos durante un año, porque solo puedo verle los errores. Pero con Currents fue diferente. Pude volver a sumergirme en él solo algunas semanas después de la edición. Es la primera vez que un disco me da tanto placer”, concluyó.”La verdad es que el disco me agotó. Estoy viviendo una montaña rusa emocional desde que salió. Igual me pasó algo muy raro: en general, cuando termino un álbum, soy incapaz de volver a escucharlo al menos durante un año, porque solo puedo verle los errores. Pero con Currents fue diferente. Pude volver a sumergirme en él solo algunas semanas después de la edición. Es la primera vez que un disco me da tanto placer”, expresó.
Recordemos que en la pasada ceremonia de los Australian Music Prize, Kevin le comentó a un periodista de Sydney que ya había empezado a trabajar en el cuarto disco del conjunto. El proceso se lleva a cabo en su propia casa, lugar donde grabó Currents y parte de anteriores producciones; un refugio que si bien no cuenta con tecnología de punta, lo hace sentir en extremo confortable.