Por Lily Molina
Un 2 de noviembre de 1992 Rage Against the Machine lanzaba el primer single de su disco homónimo. Este sencillo incluía los lados B “Darkness of Greed” y “Clear the Lane”. El primero se remonta a la anterior banda del vocalista De La Rocha, Inside Out, que se había terminado ese mismo año. De hecho, Inside Out presentó el track en varias ocasiones. Después, RATM volvió a grabar el tema para la banda sonora de The Crow. Esta antigua banda de Zack también influyó con algo bastante relevante como en el nombre del grupo, porque Rage Against the Machine era el titulo de una de las canciones de Inside Out. El otro lado B es “Clear the Lane”, que al igual que “Darkness of Greed”, ambos fueron incluidos en el single de “Killing in the Name”.
Y revisando la portada del single, y del disco homónimo, se ve a Thích Quảng Đức, un monje budista de Vietnam que se quema a lo bonzo en Saigon, en plena Guerra Fría, en 1963. El monje estaba protestando contra la administración del presidente por oprimir la religión budista. Obviamente, una imagen tan explícita atrajo la atención de todo el mundo y persuadió al presidente de EEUU de esa época, John F. Kennedy para dejar de apoyar al gobierno de Ngô Đình Diệm. La foto fue capturada por el corresponsal del Associated Press Malcolm Browne, y una foto similar ganó el premio World Press Photo of the Year en ese mismo año de la auto inmolación del monje.
La canción “Killing in the Name” alcanzó el puesto número 25 en el 93’ en el Reino Unido, pero en el 2009 fue cuando llegó a ser Christmas Number One, donde singles alcanzan el primer puesto en los UK Singles Charts en la semana de la Navidad. “Killing in the Name” no es un tema muy navideño en realidad, pero gracias a una campaña que surgió en Facebook la canción ganó.
Y como siempre las canciones de Rage Against the Machine están constituidas de conciencia social, esta vez se refirieron a la revolución en contra de la brutalidad policial. Aquí se acusa a algunos miembros de las fuerzas policiales de EEUU que son miembros también del Ku Klux Klan, cuyo símbolo es una cruz ardiendo, como se escucha al principio de la canción:
“Some of those that work forces, are the same that burn crosses”
Esto igual podría entenderse como una maldición contra el complejo militar-industrial que justifica matar por el beneficio de los blancos elegidos, como se menciona en la canción. El track refleja las tensiones raciales que existen en EEUU. Fue lanzado 6 meses después de los disturbios en Los Angeles, que fueron provocados por la absolución de cuatro policias blancos quienes golpearon al motorista de color Rodney King.
Al final “Killing in the Name” se hizo conocida como una canción insigne para la banda angelina, con un distintivo riff de guitarra, un lenguaje profano y con mucho fuck you. Además, ha sido descrito como una diatriba aulladora e impropia de los males de la sociedad estadounidense. La version que no está censurada mantiene el término “fuck you” 17 veces. El track va creciendo en intensidad, con Zack de la Rocha espetando la linea “fuck you, I won’t do what you tell me”, repitiendo esta frase unas cuatro veces al principio, lo que deriva en un crescendo con un enfurecido grito que termina con el MC vociferando “Motherfucker”.
Y sobre la composición de este tema, Tom Morello creó los riffs de guitarra mientras le enseñaba a un estudiante la afinación drop D. En ese momento paró la clase y grabó el riff. Al día siguiente se reunió con la banda en un estudio y según Morello la canción “Killing in the Name” fue creada en un esfuerzo de colaboración, combinando su riff con el potente bajo de Tim Commerford, el funky y brutal batería de Brad Wilk y la convicción de Zack. Y como todas las canciones afinadas en drop D, fue grabada en un Fender Telecaster.
Después el track no tuvo mucha aceptación en EEUU, sino que afuera, sobre todo en Europa. Todo eso por las letras explícitas. Claramente, el tema no estuvo excento de controversias, recibiendo muchísima notoriedad en el Reino Unido. Pero igual, al año siguiente, cuando una radio de la BBC tocó completa, y de forma accidental, la version no censurada, provocó cientos de quejas.
Otro inconveniente puntual que produjo esta canción fue en un supermercado, en Inglaterra también, cuando la pusieron en los altavoces, lo que ocasionó otra vez molestias en los clientes.
Pero no todas estas complicaciones involucraban a personas común y corrientes, sino que también repercutió en la política. Hace 5 años, Tom Morello criticó al partido independiente de Reino Unido (UKIP) por usar “Killing in the Name”. El guitarrista había comentado “Hey, UKIP y Nigel Farage (miembro del parlamento europeo): dejen de usar “Killing in the Name” para sus mitines racistas y derechistas. Estamos en contra de todo lo que representan. PAREN”.
Y en relación al videoclip, fue producido y dirigido por Peter Gideon, un estudiante de guitarra de Tom Morello que tenía una videograbadora, y fue filmado durante dos shows en recintos pequeños de Los Angeles; el Whiskey A Go Go y The Club with no Name. Se lanzó en diciembre del 92’, y como era de esperarse, fue censurado en el MTV americano por las letras muy soeces y sinceras.
En el registro audiovisual se siente la energía propia que se vive en un concierto de RATM, con personas haciendo crowdsurfing y headbanging, siguiendo el ritmo de la música. Se ve a un Zack de la Rocha joven muy hiperquinético, con sus característicos dreadlocks. Y justo al cierre de la canción, cuando el rapero espeta el “Fuck you, I won’t do what you tell me” un guardia trata de detener a un muchacho que intenta subir al escenario para lanzarse al público, pero justo llega Zack, discute con el guardia y deja que el niño suba no más, para dejar más en claro su sentido anti-establishment, en cualquier nivel.
La canción se hizo hace décadas, pero se siente muy vigente al tratar un tema que está muy en la palestra. La Guerra Civil en Estados Unidos fue hace siglos, pero de alguna forma, afianzándose con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ha resurgido el odio y la violencia racial, con incidentes como los de Charlottsville, donde los “supremacistas blancos” provocaron la muerte de una persona y varios heridos. El presidente al referirse al incidente le echa la culpa a ambos bandos, tanto a los del complejo neonazi como a los antirracistas. Y lo que deja patente “Killing in the Name” es manifestarse frente a la injusticia social, siguiendo la actitud del Che Guevara: “sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario”.