El quinteto estadounidense de indie rock ha tenido una transición complicada durante la nueva década. Desde “Codes and Keys” (2011) que el grupo ha tenido problemas encontrando una dirección clara. Una vez alejados de su sonido emo-alternativo, la banda adoptó una propuesta menos melancólica. Encontrando su rostro menos potente en en el decepcionante, aunque aún decente “Kintsugi” (2015). No obstante, los demonios internos de la banda parecen haber servido de motor de movimiento para que una vez más el conjunto se reúna para liberar nuevo material.
“Thank You for Today” es en muchos sentidos un estamento de nostalgia pura. Una de las principales líneas que motivó a Ben Gibbard a componer en esta ocasión, fue el reencuentro que tuvo con su ciudad natal Bramerton. El producto de dicha reunión puede verse claramente en “Gold Rush”, en donde Gibbard reflexiona sobre como las cosas cambian, mientras él desea que todo siga igual. “Buscando oro en mi vecindario, donde todos los edificios se levantaban” es su introducción al corte y una clara muestra de su visión nostálgica y entrañable. En una entrevista con NPR él expresaría:
Esta canción no es una queja sobre como las cosas solían ser mejores o algo por el estilo. Es una observación, pero más aún sobre llegar a un acuerdo con el paso del tiempo y perder a la gente y los momentos de mi vida otra vez mientras camino por una calle que ahora es tan poco familiar.
El ritmo optimista del corte es una forma del compositor de expresar que, a pesar de extrañar el como las cosas solían ser, no todo está perdido. El delirante pulso de guitarra y piano hacen del tema un movimiento alegre e hinotizante. Y en su estribillo repetitivo encuentra quizás uno de los momentos más adictivos en la carrera reciente del grupo.
A través de la música, la narrativa juega constantemente con el concepto del recuerdo. “I Dreamt We Spoke Again” ve a un Death Cab for Cutie cercano a los primeros instantes de su discografía, mezclado con ritmos modernos. Los fantasmas han sido un punto habitual en el universo del grupo, y tal como el compositor expresa “parece que en esta ocasión se han vuelto más benévolos”.
Las adorables armonías generan momentos destacables en el álbum, que sin ser espectaculares, representan una evolución positiva en su carrera artística. “Summer Years” sigue arpegios de guitarra, mientras a su par una batería acelerada se combina con una hermosa línea de bajo. Las estaciones del año aparecen constántemente como una muestra de paso del tiempo. “Autumn Love” es una dulce y empalagoza canción sobre auto-liberación. Una balada de optimista ritmo y un coro formulado, pero efectivo.
Instrumentálemente, “Thank You for Today” no hace nada que sea completamente nuevo. Sin embargo, conjuga una serie de melodías de forma que logren ser entretenidos cortes pop. Comparado con producciones anteriores de la banda, es difícil sentirse completamente cautivado. Pero en lugar de ser un conjunto se sonido lanzados en varias direcciones distintas, representa un trabajo artístico más enfocado, y junto a ello, más entretenido.
Si bien aún hay un camino por el cual avanzar, el desarrollo de este álbum representa un movimiento sólido en la carrera del grupo. Esta nueva pieza de trabajo representa un homenaje a la nostalgia tan puro, que logra sostener estamentos de melancolía sin depender de su propia historia. Death Cab for Cutie podrá estar lejos de hacer un nuevo “Transatlanticism”, pero con lo que tienen a mano, quizás en poco tiempo nos enfrentemos a una nueva era menos triste y más vivida arriba del taxi de la muerte.
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