En este punto de la historia, Stephen King se corona, literalmente, como el rey de las novelas de terror. El mismo año en que salió “The Texas Chainsaw Massacre” la versión original, King lanza su primera novela: “Carrie”. Hoy ya con múltiples adaptaciones cinematográficas, lo que nos ofrece el universo King no son sólo lecturas devoradas, sino un sinfín de películas que le rinden homenaje a dichas narrativas. “Misery”, “The Mist”, “It” y el aclamado “The Shining” -no así su segunda entrega “Doctor Sleep”- forman un culto que se desprende de la pluma de este autor que ha cruzado las décadas y mantenido su legado.
La pregunta ahora es: ¿Sigue siendo Stephen King un autor que lanza novelas potentes y dignas de este caótico 2021? Es aquí cuando entra “Billy Summers”, la historia que nos acontece en los siguientes párrafos. Apenas lanzada este año y con alusiones a una pandemia que llegaría el año siguiente, “Billy Summers” es un extraño residente en el universo King.
La premisa: Billy Summers es un buen tipo, sólo que con el peor trabajo posible. Es un asesino a sueldo que pretende hacer su último trabajo y retirarse del críptico rubro, ya que en su extensa lista de muertos, sólo figuran malas personas; Billy sólo acepta clientes que quieran eliminar a sujetos de la peor calaña. Esta es la forma de Summers de sentirse bien con su propio trabajo sucio, al mismo tiempo en que es el mejor francotirador que podrían encontrar en Estados Unidos.
La novela fluye en medida en que seguimos a Summers y su último trabajo, uno que lo lleva a hacerse pasar por un incipiente escritor de ficción, lo cual lleva a Billy a efectivamente empezar a escribir su propia autobiografía. Y es eso prácticamente la mitad de lo que leemos en este libro; parte es escrito en tercera persona con la voz del narrador y parte en primera mientras leemos lo que va escribiendo el protagonista en su computador. No por aquello es confusa esta novela, más bien en extremadamente directa y sin rodeos. Vemos un Stephen King entregado a un estilo casual, tal como el personaje.
A Billy en esta historia todo le sale mal, expectativa y realidad son dos mundos distantes en esta historia, y vemos cómo su pasado interviene en las acciones del presente, sobre todo cuando entra en acción Alice, la side kick de Billy por la mitad de la novela. A Alice el protagonista le salva la vida luego de que a ella la violaran y dejaran a morir en la calle, tema que no es un gran spoiler, debido a que pasamos al menos unas 300 páginas con la relación entre ambos personajes.
Llegamos finalmente a responder nuestra pregunta inicial: ¿Sigue siendo Stephen King un autor que lanza novelas potentes y dignas de este caótico 2021? La respuesta es no. El autor se siente letárgico en su narración, con un lenguaje burdo a tramos, y claro, es parte de Billy Summers. Si bien, ambos personajes llegan a encantar al lector, las 600 páginas se sienten infinitas en este acontecimiento.
Es difícil categorizar esta novela por su género, no es un thriller propiamente tal, quizás es más cercano a un thriller-político. Igualmente no es una lectura fácil (advertencias temáticas: violación, abuso sexual) y con ello Stephen King a veces quiere construir héroes masculinos salvadores, en esta ocasión de mujeres indefensas, y si bien su escritura no es siempre la más empática para víctimas de violación y sus cuerpos vulnerados, sí logra sacar adelante a una personaje fuerte tras lo acontecido.
No, esta novela no es un clásico de King o y quizás estemos lejos de tener una novela tan voraz como “The Shining” o tan enervante como “Misery” en el futuro cercano. Pareciera que King se inclina hacia otra ruta literaria, quizás una que atraiga una audiencia diversa sin perder a sus más acérrimos seguidores. A pesar de ser esta una falencia dentro del universo King, no dudamos que sea exactamente lo que sus lectores quieran leer.