Por primera vez en nuestro país se levanta un programa de educación que pone en valor el oficio y el profesionalismo de los músicos, desde una perspectiva más integral. En un momento donde en nuestro país los grandes temas están en tela de juicio -y donde la contingencia de PSU viene a cuestionar también el sistema de acceso a la educación superior- aquí hay una alternativa de educación que busca generar otro tipo de profesionales; abriendo un espacio a la música desde la gestión y participación dentro de un ecosistema que hoy está ampliando sus expectativas de desarrollo.
Llevar adelante una carrera como músico o vivir de ella, en Chile no es fácil, es una frase muy común que se ha repetido por décadas en nuestro país. La falta de mercados y el incipiente desarrollo de artistas, fue una premisa que por años se posicionó en el imaginario nacional como una verdad absoluta. Sin embargo, el panorama ha cambiado y el sector de la música chilena hoy visualiza un horizonte de gran potencial.
Un estudio realizado por IMICHILE arrojó que en “La industria musical Independiente en Chile” entre 2005 y 2013 el número de empresas del sector creció en un 536%, en donde un 82.5% corresponde al formato de micro empresas y el número de trabajadores independientes creció en tal período un 436%”. A ello se suma la apertura de la primera marca sectorial para la exportación de la música chilena en el extranjero a través de Chilemúsica, una iniciativa que acaba de a comenzar su actividad (enero 2020) gracias al apoyo de instituciones como Imichile, Prochile (del Ministerio de RR.EE.), Chilecreativo (de Corfo) y SCD. Un panorama que augura un buen escenario para la industria musical nacional.
Frente a este escenario la implementación de diplomado de “Gestión y Diseño de Emprendimientos Musicales” no haría otra cosa que hacer crecer estos número y de manera más profesional con las herramientas y el conocimiento adecuado.
Uno de los grandes problemas de la formación profesional en Chile en este tipo de especializaciones, es que se basa en experiencias teóricas o internacionales, que dicen poca relación con lo que ocurre en en nuestro país “decidimos abordar el desafío desde lo práctico, vinculando a los futuros empresarios de la música con agentes y productores de la vida real, experiencia de trabajo en terreno, en los festivales, en el estudio de grabación y en las radios; donde realmente ocurren las cosas”, comenta Germán Torres, Presidente de la Comisión de Educación y Patrimonio de IMICHILE.
El diplomado además cuenta con un destacado staff de profesores, entre ellos el mismo Germán Torres, Licenciado en Artes con mención en Teoría de la Música, Universidad de Chile, profesor Magna Cum Laude de la Universidad Alberto Hurtado y Director del sello discográfico IGED Records como de Chile Clásico. Nicolás Carrasco, músico y doctor en filosofía con mención en estética y teoría del arte de la Universidad de Chile) y Noela Salas, artista escénica que actualmente ejerce de directora de extensión de teatro Ictus, miembro del directorio de la Corporación La Makinita y Directora Ejecutiva del encuentro internacional “Imesur”. También se encuentra Carolina Galea, Licenciada en Ciencias Jurídicas y abogado de la Universidad de Valparaíso, con un Magíster en Análisis Sistémico de la Sociedad, Universidad de Chile, participó en la cooperativa de trabajo SMart Chile y es parte de la asociación cultural “Tramados”. Camilo Shriever manager de la banda nacional Moral Distraída y director de la agencia de desarrollo Aveja (agencia de La Oreja y La Clave Producciones). Por último, está Carlos Salazar gestor cultural de casi 3 décadas lo han tenido dirigiendo sellos tales como EMI Odeón Chilena, Sello Azul, Sello Oveja Negra y CHV Música.
Dentro de los módulos de estudio se ofrecen la Red de valor en el sector musical, donde se describe la evolución de la industria musical en Chile relacionando las condiciones, los roles e interacciones de sus agentes relevantes y su contexto actual. Producción musical en el que se relacionarán los elementos musicales que interactúan en la construcción del discurso musical y su organización sintáctica. Emprendimiento y gestión para contextualizar los actores, procesos y servicios del sector musical y se analizan distintos modelos de negocio. Proyectos (Legalidad, propiedad intelectual y fondos) enfocado en las políticas Públicas y las bases de diversos fondos concursables para identificar nuevas oportunidades de desarrollo musical. Producción ejecutiva de fonogramas y espectáculos donde hará un plan de lanzamiento comercial con cada una de sus etapas (grabación, espectáculo y gira final). Y finalmente Estrategias y recursos de comercialización, para distinguir estrategias de comunicación y marketing, definiendo actores, roles y la valorización.
Al final del diplomado habrá una actividad que integrará todos los contenidos. Ésta consistirá en elaborar una propuesta de emprendimiento musical integrando estratégicamente los aspectos artísticos, logísticos, administrativos, productivos, económicos, comerciales y comunicacionales, así como sus regulaciones e implementaciones legales, en un modelo de negocio del ámbito de la industria creativa.
Ya están abiertas las matrículas 2020 en las instalaciones de CHT Lab, ubicado en Hamburgo 801, Ñuñoa. Y se extenderán hasta el 27 de febrero de 2020. Los interesados pueden encontrar información o inscribirse directamente a admision@chtlab.cl. Cupos son limitados.