Ser una estrella de rock tiene múltiples consecuencias: narices empolvadas, botellas de licor de cortesía y jeringas con líquido cósmico. Pero la que a juicio de muchos, los define, son las groupies: aquellas seguidoras dispuestas a dar todo por estar en una cama compartida con el guitarrista de turno para luego alardear su hazaña en alguna plataforma de preferencia, inclusive libros se han escrito de ello. Lógicamente los íconos más contemporáneos no escapan a ello, muchos de ellos disfrutando del momento, una regla que no podría aplicar a Anthony Kiedis, vocalista de Red Hot Chili Peppers.
Y es que si bien se podría pensar que su actitud se traduce en aquél personaje vividor de los ‘placeres de la vida’, éste se aleja de los mismo, afirman que opta en todo momento por mantener en protección su esfera de vida privada: “No tengo problemas con mandar a la gente lejos, en general, porque me gusta mi privacidad. Creo que las personas deben respetar la privacidad de cada uno, independiente de la profesión o del tipo de relación que tengan”, cuenta.
“Es agradable tener fanáticos. Es agradable tener gente de distintos sexos que disfrute de la música y la experiencia, pero cuando recién estábamos comenzando con la banda, lo de las groupies nunca me llamó la atención porque hay algo acerca de que alguien quiera estar contigo sólo por lo que haces que nunca fue atractivo para mí”, agrega.
“Antes de que fuéramos famosos, creo que estaba más atraído por ese tipo de relaciones, lo de las groupies, pero luego en el momento en que nos convertimos en famosos, ya no me atraía en nada”, sentencia.
No olvidemos que semanas atrás, Red Hot Chili Peppers editó The Getaway, undécima producción de su catálogo que contó con dos gigantes cuando de producción hablamos: el citado Danger Mouse y Nigel Godrich, considerado el “sexto Radiohead”. 13 canciones que posicionaron al conjunto en un nuevo nivel, del cual tanto se alejaron en sus últimas producciones.
Kiedis anteriormente había dado cuenta del frenético ritmo que llevaban en el estudio: “habíamos escrito dos docenas de canciones antes de que él llegara, pero él dijo: ‘Vamos a mantener algunas, pero escribamos un montón de nuevas canciones en el estudio’. Nos mirábamos unos a otros como diciendo: ‘ Ya escribimos las canciones, hermano”. Y él: ‘No, me gusta escribir otras nuevas en el estudio’. Así que, en honor a albergar este nuevo proceso, escribimos todas las canciones nuevas, y fue buena cosa hacerlo. Las canciones son tan buenas como cualquier cosa que hayamos escrito antes”.
Chad Smith también tuvo tempranas apreciaciones del registro a principios de 2015: “El álbum está tomando buena forma. Tenemos muchas canciones y estamos trabajando con un productor que nos reta mucho a encontrar nuevas formas de hacer música. Hemos escrito y grabado de una forma en que nunca lo hemos hecho antes, así que el disco va muy bien. Tenemos altas expectativas que despegarán, y haremos algo muy diferente y único para los Red Hot Chili Peppers”.