Lo “dreamy” y Nueva York son dos ejes que se han juntado repetidas veces, muchas de las cuales consideramos como aciertos. Del nicho podemos mencionar a DIIV o a Sunflower Bean como claros ejemplos, dando a luz a una escena muy codiciada por lo demás. Beach Fossils, un conjunto relativamente nuevo –datan del 2009- se integran con su tercer LP, el cual será lanzado el 2 de Junio conjugando atmósferas coloridas y borrosas voces en lo pacífico de una explosión de corte – entre comillas- psych.
“Somersault” bajo Bayonet Records integra la sucesión del aclamado “Clash The Truth” del 2013, y se extendió tempranamente ante nuestra panorámica con el single “This Year” que por lo demás es el tema de apertura del álbum en cuestión. Lo que nos dejó entre ver, y probamos luego de desplegar “Somersault” era una liviana salida desde las juguetonas guitarras con delay, pero aún así la banda adelantaba una expansión de su paleta sónica que efectivamente se concreta en el LP mas no de una manera exagerada.
Lo liviano y “lofi” se encarna en la entrega, algunas veces más certeras que otras, pero se enmarca desde el encanto y deseo envolvente, desde su apertura hasta su pronto final. Un punto a destacar- y recordando tiempos bastante presentes y contingentes- en la entrega de los neoyorkinos es la colaboración con nada menos que la encarnación dreamy en sí misma: Rachel Goswell, no quedando dentro del azar las próximas presentaciones en el Fauna Otoño el próximo 13 de Mayo. La colaboración entonces se nos presenta como sigilosa pero una clave para el desarrollo de la canción en sí, se plasma como un pequeño giro instrumental que encaja con la liviandad del álbum, quizás no la más recordada pero sí con el enganche requerido.
Dentro de lo acertado del álbum mencionamos en primera instancia “May 1st”, tema que desplaza lo ligero en más profundidad, y se encarga de sugerir propuestas un tanto más elevadas. Éste tema en particular posee flashbacks que nos recuerdan a lo propuesto por DIIV, que claramente tampoco es azaroso ya que ambas bandas compartieron en su tiempo integrante: Zachary Cole Smith. Las armonías livianas y melodías pacíficas se conjugan de una manera bastante certera, casi como si nos hicieran flotar en lo más alto de las nubes lisérgicas.
Lo que sigue, y es necesario recalcarlo es el tema “Rise” feat Cities Aviv, que creemos es la expansión de la paleta que adelantaban. El tema en sí mismo es una infusión rap jazzera bastante peculiar, algo que se inclina hacia lo BBNG a ratos y que es una jugada audaz como mínimo. Incluyen instrumentación atípica para el conjunto, un saxo por ejemplo, y que promete o de cierta manera expande nuestra familiar concepción de Beach Fossils. Lamentablemente el tema se posiciona un tanto anecdótico, ya que se encuentra justo entrelazado de “May 1st” y “Sugar” , otro tema altamente ligado al primero y el resto del álbum se inserta dentro de la misma lógica lofi dulce que detiene el tiempo.
“Somersault” se desenvuelve con dulzura y apunta directo a sus receptores con una propuesta que nos recuerda al lado más tranquilo de un Tame Impala hacia el “Lonerism”, demasiado a ratos, pero con una simpleza de agrado letal. La inclinación respetuosa y apacible de ésta entrega se diferencia de su anterior producción que se despejaba como su aproximación más agresiva. Sin duda nos encontramos con envolventes atmosféricas que pasan por diferentes etapas en éste mismo viaje, algunas más dreamy, otra jazz, otras de corte impalero, pero no frenético en ningún sentido de la palabra. Y eso creemos se sumerge como un punto a favor.
La banda ésta vez pretende una entrega más etérea, una especie de nube que nos hace navegar suavemente entremedio de colores suaves pero tangibles. Si bien no entendemos ésta como una distinción extravagante – a ratos los podemos confundir con cualquier otra banda similar- sí se presenta como una entrega melancólica y certera. Aún así la producción 2017 se enfrenta como una secuencia de temas bastante cortos que podrían haber estado desplazados sonoramente de una manera más interesante, punto del cual el conjunto de Dustin Payseur nos ha demostrado ser capaces con “Rise” por ejemplo. Liviano y suave, nos narcotizan una vez más los sueños de dulzura, con obstáculos y aciertos es una entrega que debiera estar en el radar de cada uno de los deseosos amante de la lisergia soft.