El debate político está al rojo vivo en Estados Unidos. Y es que no sólo se enfoca en la elección de Donald Trump o Hillary Clinton, no, apuesta aún más allá: no son pocos los ciudadanos que se sienten desanimados a ejercer el sufragio ante dos candidatos claramente conservadores, y que según dicen, revivirán el polémico estilo frontal de George W. Bush. Un conflicto lejos de solucionarse, y que ha tenido al mundo de las artes como principal protagonista.
Ya sea con Queen negando el uso de sus composiciones a Trump, o Prophets of Rage llamando a “despertar la consciencia”, la música ha ejercido un rol preponderante en la carrera por la Casa Blanca. Aún más cuando el factor “xenófobo” del aspirante republicano, en vez de generar rechazo se traduce en el aumento exponencial de seguidores. Así las cosas no son pocos los que lo han tildado de fascista, una lista a la que se suma Billie Joe Armstrong.
En una entrevista en la edición de esta semana de la revista Kerrang!, el vocalista de Green Day habló de cómo ha cambiado el clima político desde la edición de su último álbum: “Lo peor que veo de Trump es quienes son sus seguidores. De hecho, me siento mal por ellos, porque son pobres, gente de la clase trabajadora que no pueden obtener una ventaja. Están cabreados y él se aprovecha de su ira. Sólo dijo: ‘No tienes opciones y yo soy el único, y me voy a encargar de ello’. ¡Creo que es un jodido Hitler!”, afirma.
“Ni siquiera sé de qué otra manera explicarlo. Me gustaría estar exagerando. Y en algún momento tal vez lo hice con George W. Bush. Pero con Trump, no puedo esperar hasta que se haya largado”, agrega.
Pero no se trata de declaraciones al aire, por el contrario: Revolution Radio, su nuevo álbum a editarse el próximo 7 de octubre, recoge como influencia principal los cambios sociales, el odio, y la xenofobia que se vive en el continente del norte. “Va de la cultura de los tiroteos masivos que ocurren en América, mezclados con los narcisistas media sociales. Esta rabia sucede, pero también ahora se está filmando, y todos estamos bajo vigilancia. Para mí, eso es muy retorcido”, explica Joe Armstrong sobre el primer sencillo de la producción.
Un trabajo que recién muestra sus primeras luces pero que ya pasó por la minuciosa lupa de Rob Cavallo, eterno productor del conjunto: “Déjeme decirle, que son simplemente fantásticos. Él está absolutamente en la parte superior de su performance. Los fans pueden estar seguros de que cuando regresen, la música será increíble”, afirmó a fines de 2015.