Jisoo, Jennie, Lisa, Rosé. Sus nombres han estado en todas partes durante los últimos cuatro años, siendo parte de la ola de artistas que rompieron la burbuja del k-pop y contribuyendo a su internacionalización. Dotadas de una postura atrevida, osada, y una estética notablemente más edgy que la de sus pares, Blackpink han amasado legiones de seguidores, rompiendo múltiples récords en el camino hasta su primer trabajo formal.
The Album es el escueto y muy apropiado nombre del debut oficial de las cuatro chicas de Seúl (Blackpink In Your Area, su lanzamiento japonés de 2018, es una recopilación de sus EPs lanzados hasta ese punto). Esta fina selección de temas marca todas las casillas de la esencia Blackpink, pasando una serie de géneros y estilos musicales por la batidora y creando un menú diverso, suficiente y fiel a la marca registrada de las jóvenes cantantes.
Tremenda energía fluye en las venas de esta placa, donde la mitad de las canciones apenas pasan los tres minutos y la brevedad es clave para mantener la atención al 100%. El conjunto mantiene las cosas directo al grano, reforzando su especialidad en los cortes oscuros y agresivos que las destacan, pero también abriendo paso a una cara más suave y vulnerable de sí mismas. Es una oferta bastante completa y multidimensional, pero tampoco del todo infalible en su ejecución.
“How You Like That”, número de apertura del disco, se alinea rápidamente con los sencillos más representativos del grupo, uniéndose en filas con los ya clásicos “Ddu-Du Ddu-Du” y “Kill This Love”. Esta épica entrada encuentra a las Blackpink sumidas en las tinieblas, pero poniéndose de pie para ofrecer un explosivo cruce de mundos entre su característico elemento popero, la densa atmósfera del hip hop y la propulsión de ese último coro rave. Es una entrada sensacional para un espectáculo musical que funciona como un flex de todas las habilidades que poseen.
El fruto de su encuentro con la superestrella Selena Gómez, “Ice Cream”, es un artefacto curioso. Anodina e incluso algo irritante a simple vista, esta composición actúa como un verdadero capullo de flor, revelando sus trucos y magias con cada escucha. Lisa brilla en particular en este track gracias a un rap ridículo y pegadizo capaz de sacar sonrisas, mientras Selena añade una agradable textura adicional a la pista con sus acompañamientos vocales. Es de seguro un poco extraña, pero como toda confección eficiente de buen pop, “Ice Cream” funciona. Y eso es justo y necesario.
“Bet You Wanna” recontextualiza al cuarteto como chicas de fiesta, acompañadas de veraniegas guitarras acústicas y un flexible, efectivo verso de la invitada de turno, la implacable Cardi B, quien reconoció que escribir este rap family-friendly fue un gran reto para ella. Por otro lado, “Love To Hate Me” introduce una vibra acuosa, esparcida, que la pone en territorio minado por la excelencia de Tinashe, pero siempre encarnada por la producción maximalista del grupo y lejos del eje experimental de la compositora.
Justo en la mitad del paquete, arriba con otro giro estilístico el sad banger del álbum. Romanticismo nihilista permea en los sintetizadores de “Lovesick Girls”, una admisión de codependencia depresiva, en donde el amor es “una droga a la que renuncio”, y “tú eres todo lo que necesito, incluso si duele”. Ni siquiera el toque Midas inverso de David Guetta en créditos de escritura puede descarrilar esta contagiosa pieza de baile, cuyos destellantes teclados invocan toda la euforia dance de los hits en los 2010’s.
Si hablamos de eficiencia, Blackpink cumple con la promesa de hacer gala de sus capacidades. Estas canciones se sienten vitales, memorables y llenas de actitud, por lo que ningún segundo está mal invertido. The Album, sin embargo, es una colección sólida con cuerpo de EP, en búsqueda y necesidad de un tercer acto. La composición resolutiva de la preciosa “You Never Know” queda mal aspectada para cerrar el disco, dejando la sensación de que quedó un espacio incompleto que podría haberse beneficiado de unos números bailables, más ostentación gloriosa o incluso algo de experimentación y elecciones musicales arriesgadas.
El manejo del departamento lírico por parte de la discográfica sofoca en parte la creatividad de las intérpretes, cargando este debut con un aire impersonal que crea una sutil e implícita distancia. En ese sentido, The Album no es la fuente más directa para conocer en profundidad al cuarteto de cantantes, pero la profesionalidad que las caracteriza les permite integrarse a las canciones con formidable eficacia. En una era donde la cultura stan y las fanaticadas sobreestiman la vulnerabilidad y desnudez de los artistas en una necesidad casi imperativa de identificarse con ellos, no toda la música pop necesita ser siempre sobre lo que nos vincula, y el carisma otromundista de estas jóvenes lo comprende por completo.
En síntesis, aunque su impacto inicial se ve disminuido producto de su propia ligereza y naturaleza ecléctica, The Album es una intrigante propuesta de bienvenida al mundo de Blackpink, capaz de atraer nuevos seguidores y retener la atención de sus oyentes por un largo tiempo. Tomando en cuenta la ética de trabajo notoriamente inhumana de la industria k-pop, podría ser que pronto estemos viendo los próximos pasos de estas fascinantes voces. Pero por ahora, vale la pena tomar esta introducción de 24 minutos. La entretención está garantizada.