En la segunda jornada del festival, finalmente se concretó el show más esperado por Chile y el resto de Latinoamérica. Fueron décadas de espera, sumándole que el arribo de los californianos estaba planificada para la versión 2023, pero sus fieles seguidores todo lo pueden y un año más de espera sería lo de menos. Tras cancelar algunas fechas de su tour a principios del año pasado (incluidas las de Lollapalooza Chile, Argentina y Brasil) la banda se comprometió a mantener su participación en el evento para el año siguiente.
Y ese día llegó. Desde muy temprano, se avistaron los primeros fanáticos en las afueras del Parque Bicentenario de Cerrillos, que apenas abrió sus puertas se dirigieron a la explanada del Cenco Malls Stage para estar de espectadores en la primera fila y avistar en primera plana a los integrantes. Como fan, uno siempre se cuestiona: ¿cómo será X en persona?, ¿es igual a como lo vemos a distancia o por TV? Son curiosidades que se intensifican la primera vez que conoces o asistes a un concierto de tu artista/cantante/grupo favorito.
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Mientras Arcade Fire finalizaba en el Banco de Chile Stage con “Wake Up”, le dieron el pase a uno de los cierres más importantes del día. Sin iluminación y con un extracto del compositor alemán Richard Strauss, el trío se formó en sus ubicaciones para comenzar de golpe con “Anthem Part Two” y “The Rock Show”, del álbum “Take Off You Pants And Jackets” de 2001.
No fue hasta los primeros diez minutos de performance, que la banda realizó una pausa para saludar a su público. Durante ese lapso, Tom DeLonge mostró su lado que ya conocemos llegando a decir sus primeras palabras en español y sacando las risas para continuar con unos de los clásicos de su homónimo del 2003 “Feeling This” y “Violence”.
Todo parecía ir bien, Mark Hoppus y Tom DeLonge hicieron de las suyas con diálogos no aptos para menores de 18 años regalándonos divertidos momentos que quedaran archivados en su paso por el país. Por otro lado, Travis Barker demostró sus habilidades llevándose los aplausos de las miles de personas que estaban allí. Al finalizar “Stay Together for the Kids”, la producción y staff interrumpieron por razones de seguridad solicitando retroceder hacia atrás siendo apoyados por el propio Mark Hoppus: “Sé que somos sexys y que quieren estar cerca, pero queremos que estén a salvo”. Una vez que se calmó la situación retomaron con “Down”.
Llegó el punto máximo de la noche, el turno de “I Miss You” fue una de las más coreadas y una de las canciones que más de alguno quería escuchar en vivo alzándose los celulares para registrar un momento que no sabemos si volverá a repetir.
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Tristemente, ya estaba por cumplirse la hora y media programada para la banda californiana y aprovecharon los últimos minutos para revivir la nostalgia de “What’s My Age Again?”, “First Date”, “All the Small Things” y “Dammit”, esta última tuvo un guiño a Taylor Swift fusionando el coro de “We Are Never Getting Back Together” al más puro estilo de Blink-182.
La espera sirvió para escuchar parte del nuevo disco “One More Time” y valió totalmente la pena para que la agrupación saldara su deuda en esta parte del continente. A lo largo del show, demostraron que a pesar de los años mantienen la misma esencia de principios de los 2000’s.
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