La ola de calor de la primera jornada, no fue un impedimento para que los fanáticos de la banda británica comenzaran a reunirse desde muy temprano en las afueras de Parque Ciudad Empresarial haciendo un esfuerzo por tener la mejor vista posible de los íconos de los 90’s. Según la producción organizadora, el día viernes hubo un aproximado de 15 mil personas que acudieron a disfrutar del festival.
Blur no pisaba suelo chileno desde 2015 (excepto Damon Albarn, a quién pudimos ver en 2018 y 2022 con Gorillaz, otro de sus proyectos musicales) y gracias a la gira de su último lanzamiento “The Ballad of Darren”, nos brindó la oportunidad de tenerlos de regreso en nuestro país y que marca el reencuentro con los emblemáticos himnos del Britpop.
Mientras comenzaba la noche, desde el Vans Stage la irlandesa Róisín Murphy daba cierre a un extravagante show dando pase a sus colegas a la hora exacta en la que estaba contemplado. Como es habitual en los conciertos, la oscuridad se hace presente y las pantallas de celulares comienzan a levantarse para el registro de la aparición de los integrantes: Un relajado Alex James haciendo reverencias y bebiendo quizás quien sabe, lo sigue Damon Albarn dejándose querer por su audiencia, mientras que Graham Coxon se va directo a tomar posición con su guitarra y un tímido Dave Rowntree observa entre risas mientras se prepara para indicar el inicio de “The Ballad”.
La atmosfera se encendió cuando los primeros acordes de “Popscene”, del álbum “Modern Life is Rubbish” (1993) resonaron en el lugar con un público sumergiéndose en la icónica melodía de Blur. Cabe destacar, poco antes de comenzar su tour por Latinoamérica, la cuenta de YouTube actualizó el video remasterizado en 4K, lo que enriqueció aún más la experiencia.
Luego, continuaron con el repertorio de los clásicos partiendo con Graham Coxon, quien introdujo una clara pista de la próxima canción que se avecinaba: “Beetlebum” despertando la emoción entre los espectadores y reviviendo la nostalgia noventera que se mantuvo por el paso de “Coffee & TV”, “End of a Century”, “Parklife” y “Country House” que concluyó espontáneamente con el movimiento de brazos de los asistentes.
Instancias para recordar
Como en todo concierto, siempre hay algo que quedará en la retina y este show no fue la excepción. Damon Albarn, se tomó un tiempo para dedicar unas palabras a los populares “Chinchineros” dando las gracias.
Replicando la misma dinámica del concierto de Bogotá en Colombia, una afortunada Carolina fue la elegida por el vocalista para subir al escenario e interpretar los versos en francés de “To The End”, cumpliendo el sueño que todo fiel seguidor de una banda o artista anhela.
El carisma del líder de la banda, ya se había consolidado después de varias interacciones y ya para dar inicio al cierre, “Girls & Boys” prendió a la multitud. Damon recibió la bandera chilena, la que envolvió a modo de superhéroe en su espalda y no se la sacó hasta despedirse.
“Este es nuestro penúltimo concierto”, anunció Albarn dando pistas que se viene un nuevo receso sin revelar más detalles al respecto agregando misterio y expectativas sobre el futuro de Blur, ¿será un descanso para la nueva era ó se alejarán de los escenarios por un tiempo prolongado? Como seguidores, nos mantendremos expectantes a las noticias.
“The Universal”, fue el protagonista del gran final, donde los cuatro integrantes se unieron en un abrazo junto a Darren Evans (amigo íntimo a quien dedicaron su último álbum). Con ese gesto, se despidieron muy agradecidos de Chile, lo que se ha visto reflejado en ocasiones anteriores desde su primera visita a esta parte del continente sellando un vínculo especial más allá de las tarimas.
En general, Blur despertó todos los recuerdos del apogeo del Britpop que, a pesar de los años, aún sigue en pié y resonando en estas últimas décadas.
Revisa el especial fotográfico a continuación:
Créditos: Pablo Benítez para Cancha General.