Sus pupilas se tiñeron de empatía, de nostalgia con la historia. “Descansen en paz fantasmas del ’73”, afirmaba en sus redes sociales antes de partir en un jet privado a Argentina. Horas antes, Tom Morello tuvo un encuentro con dos íconos nacionales, aquellos que influenciaron su pensamiento político-social, mutando en sus furiosos acordes: Salvador Allende y Víctor Jara. A eso de las 11 de la mañana su tour por el Cementerio General, Palacio de la Moneda y Estadio Nacional había terminado. Encuentro que marcó su visita, recordándolo además como una de las “mejores” experiencias de su vida. Una arista filosófica asociada con el comunismo que tan bien representa en cada show alzando su brazo derecho mientras la palabra “libertad” se escucha a máximo volumen de las cuerdas vocales de Zack De La Rocha.
Rabia contra la máquina estatista de enfoque capitalista que tienen al guitarrista dictando charlas o participando en aforos sobre la sociedad actual: alzar la voz para incitar la revolución. Bajo dicha línea, la muerte de Fidel Castro, uno de los referentes ideológicos de Morello, era un indicativo obvio de ‘palabras al cierre’ por su parte; lo hizo cuando actuó en Cuba bajo el alero de Audioslave —convirtiéndose en la primera banda norteamericana en décadas en presentarse en la isla— y lógicamente lo haría ahora, aún más cuando en su país de origen el conservadurismo y visión crítica en contra de la nación, impera.
“¿Con qué moralidad pueden hablar los líderes estadounidenses de los derechos humanos en un país donde hay millonarios y mendigos, donde los negros se enfrentan a la discriminación y grandes masas de chicanos, portorriqueños y latinoamericanos son desaprobados, explotados y humillados?”, comenzó su discurso.
“Aunque no estoy de acuerdo con todo lo que Fidel Castro hizo, hay una amplia razón por la que es vilipendiado en Estados Unidos y sigue siendo un gran héroe en todo el Tercer Mundo. Al desafiar al imperialismo yanqui durante 50 años, instituyendo los mejores sistemas sanitarios, de inmunización infantil y de alfabetización del Hemisferio Occidental (superando a Estados Unidos y Canadá), exportando médicos a países en necesidad en todo el mundo (la administración Bush rechazó su oferta de enviar equipos médicos a Nueva Orleans durante el huracán Katrina), y ser un irredento defensor de los pobres y explotados, no es ninguna sorpresa que millones de personas lamenten su fallecimiento”, agrega.
“Audioslave fue la primera banda de rock estadounidense en tocar en Cuba, y esa experiencia será una de las que siempre valoraré, sobre todo el viaje que hicimos a un antiguo club de campo de los ricos que se había convertido en una universidad gratuita para músicos talentosos”. #vivalarevolucion #RIPFidel”, sentencia.
Un apronte a lo que podría ser un estallido social aún mayor: Tim Commerford, bajista de las mentes tras Sleep Now in the Fire, afirmó que se siente ‘esperanzado’ de cara a un posible retorno, y que los fans ‘deben tener los dedos cruzados’. Estoy tan comprometido con Rage Against the Machine como integrante, así como fan. Y como seguidor del grupo, espero que algún día ocurra”, explica a Kerrang.
“Mi relación con Zack ha sido de las mejores por un largo tiempo, nos conocemos desde la infancia. Realmente disfruto nuestra amistad. No puede ser mejor , estoy feliz con ella, amo al tipo. Cuando envejezca quiero que sigamos siendo hermanos, siempre como eso, ‘hermanos’. Lo más importante de todo”, agrega.
Continúa: “Si vamos o no a hacer música está por verse, pero tengo esperanza; así como lo piensas, haces que las cosas ocurran, conectando a la gente en una forma verdadera. El futuro es brillante, no estamos separados, nunca lo hicimos. Mantengan sus dedos cruzados”.
Palabras que se condicen por lo expresado por él mismo semanas atrás: “Todavía somos una banda, y podríamos tocar nuevamente. No tenemos nada programado en este momento, pero nunca se sabe lo que pasará en el futuro”. Palabras de similar indole a las dichas por Zack de la Rocha en 2010 a La Tercera sobre las posibilidades de grabar un nuevo álbum: “Muy buena, estamos todos más grandes y maduros y ya no caemos en los problemas que nos enfrentaban hace 10 o 15 años. Esto es distinto y lo proyectamos mucho: estamos trabajando en un nuevo álbum que saldrá el próximo año, quizás para el verano del hemisferio norte”.
El último show de Rage Against the Machine tomó lugar en L.A. Rising 2011, y según las propias palabras del citado Commerford, fue el último show de la banda. No obstante el año pasado precisó sus declaraciones apelando a que la incertidumbre siempre es parte de ellos: “puede ser mañana, o en 10 años más”.