Icónicos precursores de la escena alternativa e independiente nacional, Pánico cimentó un espacio que hoy en día parece esencial. Entre alrededor de una década de inactividad, el último material publicado por el grupo surgió bajo el nombre de “Resonancia” (2012), una banda sonora del documental “The Band That Met the Sound Beneath”. No obstante, entre el espacio del silencio, el grupo fue confirmado en el horizonte de la décima edición de Lollapalooza Chile. Una jornada de reencuentro – con sideshow incluido – que, sorpresivamente, traería el pesado y energético sonido de la banda de vuelta a los escenarios.
A partir de la última producción del grupo, se derivó al proyecto Nova Materia, formado por los líderes Eduardo Henríquez y Caroline Chaspoul. Este espacio se presentó en la pasada edición del festival, sin embargo los interpretes explican que “[Pánico] es un proyecto muy diferente. En cuanto a puesta en escena, en cuanto al material que ocupamos para tocar y en cuanto a la música que vamos a tocar. Entonces realmente son cosas muy distintas que no pondría en comparación, salvo que somos las mismas personas”.
“vamos a redescubrir nuestro sonido”
Sobre el motivo de la reunión, los músicos describen que fue a raíz de una invitación. “Sí, tocamos en el Lollapalooza del año pasado, y luego del show estuvimos hablando con Sebastián de la Barra, que es el programador del festival” dice Eduardo. “Estuvimos hablando y de cosa en cosa me contó que estaba preparando el aniversario de Lollapalooza de este año. Allí surgió la idea de que Pánico tocara para los diez años, luego la idea fue haciéndose y madurando, hasta que finalmente llegamos a esto. Era una muy buena oportunidad de reunirse y reencontrarse, sobretodo con el público de Chile, que no veíamos hace tiempo”. De todas formas, explican que los shows serán algo de una instancia, no teniendo pensado actualmente el seguir tocando luego de sus presentaciones del 31 de marzo y el 1 de abril.
Habiéndose dado tanto espacio entre sus últimas presentaciones, y sus últimas publicaciones como banda, surge la pregunta de cuánto puede ser que haya cambiado el timbre del sonido que los define. “No lo sabemos, vamos a ver” dice Caroline. “No creo que haya cambiado tanto igual, somos los mismos. Ahora al reunirnos para ensayar después de esos diez años vamos a redescubrir nuestro sonido. Estuvimos tocando tanto tiempo juntos que yo creo que se va a reencontrar muy rápidamente. Tal vez va a cambiar un poco, porque claro, son diez y el sonido de cada uno también ha evolucionado me imagino”. Eduardo continua: “Pero en todo caso, el ejercicio ha consistido hasta ahora de armar el playlist que vamos a tocar en el show de Lollapalooza allí en la Cúpula. Ha sido también mucho trabajo de reescuchar los temas, porque no escuchábamos algunos discos de Pánico en muchos años, entonces ahora es escucharlos con audífonos para ver como sacar los detalles. Y era un sonido bastante simple que yo creo que vamos a encontrar de todas maneras, porque era básicamente un sonido como el que se hacía en los años 90s. Era el sonido de amplificador, no había mucho maquillaje”.
Describen que el sonido era bien primitivo y simple, y que fue cambiando con los años desde sus primeras obras en los noventas, hasta mediados y finales de los 00s. Al referirse al cambio que ha experimentado la escena independiente, Eduardo detalla que: “[La escena es] completamente diferente. El contexto mundial en el que estamos hoy día es otro. Las cosas que se dicen son otras y, en ese sentido, creo que con Pánico vamos a revivir una o varias estéticas que tuvimos, pero claramente están fijadas en el tiempo, no sé si son modernas hoy día”.
Días antes de la revolución
El día en que se anunció la cartelera del festival fue el 10 de octubre. Ocho días antes de la revolución. Eduardo y Caroline dicen, respectivamente: “Creo que, en ese sentido, la palabra Pánico sigue siendo vigente, porque es algo que justamente nosotros y otros artistas de la escena de ese tiempo estábamos conscientes“, “La urgencia de que va a pasar algo en la sociedad chilena, como en otros países”, “En ese sentido los artistas estábamos bastante más adelantados al nivel social que otras partes de las sociedad”, “Como siempre”. Se refieren a Pánico como una banda contestataria, con una respuesta siempre muy colorida, ya manifestada en cortes como “Una revolución en mi barrio”, “No me digas que no si tú quieres decirme que sí”, “Rosita quiere ser una pornostar”. “Temas que hoy día encuentran un sentido más claro” detalla Caroline. “Lo que en principios de los 90s estábamos como Pánico reivindicando, está pasando como reivindicación popular hoy día. Entonces con casi 25 años de diferencia, ¡está bien que llegara! Estamos súper emocionados de estar tocando en Chile ahora, reformando Pánico. Porque nos propusieron tocar antes que pasaran los primeros eventos revolucionarios, y era buena idea, pero no tenía el mismo sentido que ahora con todo lo que está pasando. Personalmente encuentro que tiene su sentido y lugar perfectamente en el panorama chileno de hoy, en la música”.
“un nivel de gravedad distinto”
Radicados en Francia, están en contacto no solo con los movimientos sociales que se viven en el hemisferio sur sino que también con las distintas manifestaciones europeas. “Encuentro que lo que está pasando en Francia e igual en algunos países europeos a nivel popular, social, son reivindicaciones que, son parecidas, pero en el fondo no tienen las mismas raíces de sociedad“ detalla Caroline. “Lo que están pidiendo en Chile hoy en día, lo tenemos desde hace tiempo en Francia. Tenemos salud, educación, etc. Entonces la reivindicación toca la misma cosa del problema económico en las diferencias sociales entre los más ricos y los más pobres en el mundo, pero digamos que con un nivel de gravedad distinto“. No obstante, los artistas de cada zona se refieren en distinta forma a lo que ocurre en su alrededor social. Según Eduardo, si algo está pasando en esa índole en Francia, es más relacionado a la ecología y el medio ambiente. Las reivindicaciones no son algo que esté realmente aún en la mano de los artistas, porque a lo mejor no es la misma urgencia que la de Chile.
Refiriéndose al show que está agendado para el día domingo en el Parque O’higgins, los interpretes describen su deseo por revivir la energía del grupo. “Vamos muy respetuosamente a retomar el catálogo de Pánico y tratar de reencontrarnos con la energía muy sónica que siempre tuvo el proyecto en vivo. Y creo que eso es lo que queremos reencontrar, la fuerza que tenía Pánico que era algo a la vez luminoso y a la vez muy reivindicativo y punk. No duden en que lo vamos a encontrar”. Según explican, entre 2006 y 2010 visitaron bastante Chile, pero sus conciertos estuvieron más enfocados a lo que estaban haciendo en esa época. Ya alejados de ese tiempo, tienen una visión un poco más global del trabajo de la banda y explican que la idea es, en el fondo, revivir mucho la primera época de Pánico, “Su lado energético” detalla Caroline. “Esa parte que realmente hace mucho mucho mucho que no tocamos” dice Eduardo. “Hay temas que no hemos tocado, yo creo, desde los años 90. Entonces, también la elección de temas se fue haciendo por eso. Uno por las letras y el contenido, y otro por el período. Hay mucho material más último – todo lo que se hizo por 2008-2010 – que a lo mejor vamos a tocar mucho menos, vamos a elegir uno o dos temas, y más bien darle énfasis a lo que se hizo antes, que también creo que es un sonido que se ha escuchado poco. Hay mucho público que conoce a Pánico de nombre y de grabaciones, pero que nunca nos ha escuchado en vivo”.
La banda se enfrenta a una generación que los conoce por Spotify. “Por eso estamos reeditando los discos también. Había todo un catálogo – el catálogo independiente de Pánico – que no estaba disponible y que tampoco lo habíamos hecho disponible porque queríamos esperar un momento oportuno para sacarlo, no sacarlo al medio de nada”. Cuando Lollapalooza les propuso tocar en vivo, les pidieron que reeditaran el material que tenían. “Finalmente se armó algo en que Sebastián de la Barra quería que la reunión de Pánico fuera muy bacán, dijo: ‘weón yo soy fanático, los escucho desde que soy cabro chico y los discos no están en ninguna parte, yo quiero que ustedes se reunan en un concierto increíble y weón, los discos tienen que estar’. Entonces ahí fue como que ya, una reflexión que digamos, en que, efectivamente, están todos estos discos que no están disponibles. Fue también un trabajo super bueno para nosotros porque, como muchos artistas, no escuchamos necesariamente los discos que hicimos hace mucho tiempo, entonces fue el trabajo de sacarlos de nuevo, de escanear las carátulas, de redescubrir los temas y los arreglos”.
Tuvieron que abrir cajones de fotografías, revisitar películas y videos, un proceso que fue entretenido a su parecer. Pero tampoco quieren convertirlo en algo muy nostálgico. En palabras de Eduardo “Tratamos de hacer algo lo más contemporáneo posible dentro de lo que hace Pánico“. Caroline cierra: “Algo fiel a lo que era, porque encuentro que hoy en día Pánico tiene su lugar en ese contexto justamente. Si uno escucha las letras y las entiende, es justamente eso“.