Ego Kill Talent: la banda brasileña que vino a reventar los tempranos escenarios del VTR en Lollapalooza Chile. Con grandes expectativas que se alzaron la anterior noche en su presentación en el Hard Rock Café, en donde con un recinto ardiente EKT lograron destellar su segundo show con ávidos movimientos y fervor de masas. Su debut en Lollapalooza, por otro lado, se insertó como una interesante mezcla de influencias golpeando a sus receptores con la energía de lo inesperado.
Formados en Diciembre del 2014 en Sao Paulo, EKT residen la mayoría de su tiempo en Family Mob Studios donde han logrado grabar una trilogía de producciones lanzadas desde el 2015 hasta el año pasado. Estos increíbles lanzamientos fueron grabados con el productor estadounidense Steve Evetts, quien ha trabajado con sus contemporáneos Sepultura y además de The Cure y The Dillinger Escape Plan por nombrar algunos.
Ego Kill Talent se compone de 5 integrantes que desbordan energía desde cada centímetro de sus cuerpos, siendo estos: Theo van der Loo (Guitarra/ Bajo), Niper Boaventura (Guitarra/Bajo), Jonathan Correa (Voces), Raphael Miranda (Batería/Bajo) and Jean Dolabella (Batería/Guitarra). Siendo Dolabella el ex-baterista de Sepultura, estos sensible músicos acarrean un denso portafolio musical destellando también desde bandas brasileñas como Diesel/Udora, Recao em Cadeia, Pulldown y Sayowa.
Con estas oscuras premisas, el quinteto se sumergió en un VTR Stage en donde la reja estaba repleta de pacientes fans de Pearl Jam entremezclados con los sedientos de agresividad musical. Mientras Zoé apenas terminada su set y sus receptores se deslizaban hacia el escenario contiguo, Ego Kill Talent se aproximaban extasiados mientras se veían envueltos en los metales que cubrían el escenario a petición de Pearl Jam. Con una plegaria inicial los brasileños no duraron en agitar las densas masas con su intrépido y letal opnener de excelencia “Just To Call You Mine“.
Ya con aquella oscura fusión de referencias metal y stoner el conjunto de Sao Paulo ya ardía. “Sublimated” del EP con el mismo nombre encendió las cenizas del tema anterior para abrir el círculo mortal justo en la parte delantera de las masas. Este tema no solo se insertaba como un seguro ataque ecléctico, sino que nos desnaturalizaba de nuestras comodidades para entrar en este acercamiento a las sensibles ramas del stoner colérico. Riffs impetuosos y armados de esta pasión fogosa contraponían las melodías rasposas de Correa con las desgarradoras baterías que abrazaba el ex-Sepultura.
Hacia el cuarto tema los mosh de ambos lados ya se comenzaban a abrir, pero la sorpresa se hizo visible cuando se trataba de una balada robusta. Con este slow mosh el ambiente cambió cuando empapados nos proporcionaron “Still Here“. Atacando nuevamente iracundos, su carisma no cesaba mientras cada uno de os integrantes también nos gritaba las efusivas letras de cada línea.
Desde unos viva Chile hasta abrazos sudados entre la banda el fervor continuaba viajando por nuestras venas, agitados y complacidos nada podía detener su efusiva entrega de tales asertivas composiciones. “Last Ride” fue la cumbre de la conexión con la audiencia chilena, ya que este tema desprende un vídeo grabado en nuestro propio desierto de Atacama, momentos en donde se proyectaban en nuestros cuerpos aquel potente enlace musical.
Ego Kill Talent se deslizaron con un ímpetu increíble, con calidez y sudor, con fervor y seducción. Esta eminencia brasileña destella interesantes tangentes en sus composiciones y hasta en la elección de su nombre. Aquel se desprende de la expresión “too much ego will kill your talent” con lo cual nos invitan a una reflexión de aquel ego del cual el universo artístico se ve infestado. Siguiendo con esta idea de la deconstrucción del ego, el quinteto alterna sus instrumentos alrededor de todo su set, siendo entonces el principal foco de atención la identidad colectiva en vez del talento individual que ellos mismos proyectan.
Los brasileños que recién vienen de abrir 5 shows en Brasil para Queens of the Stone Age y Foo Fighters, se insertaron como una seductora muestra el rock sudamericano que felizmente se integra en uno de los escenarios principales del festival. Una intrépida muestra de 8 composiciones que contraponen dos elementos calves en su quehacer: lo agresivo y lo sensible. Un carisma irrefutable ardía en el extenso escenario que nos abrazó su cálida presencia. Ecléctico con una fogosa agresividad, Ego Kill Talent propuso un espectro de texturas oscuras y abrasadoras que se deslizaron con tal suavidad por nuestras venas que lograron fusionarse en nuestros cuerpos. Seducción stoner que marcó una colérica y ardorosa jornada de sensibles y surreales encuentros fortuitos.