Aquella crítica que señala que un gran número de las radioemisoras mundiales se dedica sólo a fanfarronear, y más no hacer periodismo musical en sí —vale decir investigar bandas emergentes relevantes y ayudarlas a darse a conocer— es bastante correcta. Acuerdos con los súper poderosos sellos internacionales, deseo por simpatizar al mayor número de adolescentes, y la dependencia monetaria, han hecho que la calidad de lo que alguna vez fue el principal puente entre propuestas desconocidas y fiel audiencia, se haya roto. Qué mejor prueba de ello que lo realizado por Frank Pain en la emisora norteamericana KEYJ.
El locutor en plena transmisión inició una campaña en el sitio GoFundMe para poder “arrendar” a Dave Grohl por una tarde. Todo bien hasta ahí, pero con el paso de las horas las donaciones a la moción llegaron a cifras impensadas: 525 dólares. Lógicamente Pain decidió dar un paso al costado.
“En resumen, lo hice como una broma – simplemente para distraer a todo el mundo de todas las divisiones que son lo común en las redes sociales. Nunca pensé que alguien pudiera donar a ésta. Y ahora que hay, se los aseguro, no voy a guardar el dinero para la cerveza”, dijo en redes sociales.
¿Y el dinero? El citado hombre de comunicaciones dispondrá lo recolectado en pro de los niños con autismo: “Como lo haría Dave Grohl, me gustaría hacer algo bueno con sus donaciones y dar a todas las ganancias para el autismo. Si sólo hiciste una donación para ayudar a que conociera a Dave (o por dinero para cerveza) y te gustaría tener de vuelta los fondos, no tengo ningún problema con eso. Nadie va a pensar mal de ti”.
De momento Foo Fighters se encuentra en un descanso indefinido. Aún se desconocen sus planes a futuro.