Buenas noticias para la familia de la difunta Amy Winehouse que obtienen ingresos por su legado, ya que se informa que sus ganancias se han multiplicado por cuatro.
La cantante, que falleció el 23 de julio hace ya tres años, ha aumentado sus ingresos y se habla de una cifra que llega a los dos millones de euros. Su compañía, que lleva el nombre de Cherry Westfield y dirigida por sus padres Mitch y Janis, ha recibido recientemente un cheque de casi un millón de dólares, incluyendo lo que ya contaba.
Toda esta información la han desvelado los financieros que administran el legado de Winehouse y su fundación. La compañía tiene gastos de un millón y medio, pero los beneficios y ganancias los superan por mucho, lo que lo convierte en un negocio redondo.
Y para los que digan que la vida no es irónica, sorpréndanse: mientras estaba viva Amy Winehouse, de noviembre de 2010 a noviembre de 2011 sólo recaudó unos 350.000 euros, mientras que ahora sus ingresos son de casi dos millones de euros.
Desde que murió, Amy ha vendido casi tres millones de ejemplares de su segundo e increíble álbum Back to Black, en todo el mundo. Morir parece un gran negocio. Que se lo pregunten a la familia de Michael Jackson o a los Presley si siguen con dudas.