El mundo de la música enmudeció. En noviembre pasado la historia de Eagles of Death Metal y centenares de familias cambiaría para siempre: en medio de una creciente tensión entre Francia y el Estado Islámico (ISIS), un grupo armado de terroristas asaltó el teatro Bataclan en plena presentación del mencionado proyecto de Jesse Hughes. La acción armada terminó con 130 personas muertas y una cicatriz imborrable para todo Europa.
Lo recientemente dicho es casi un sinónimo lógico a separación, o aunque sea unos años de descanso para borrar las brutales postales del 13 de noviembre recién pasado. Pero el conjunto en el cual también milita Josh Homme se niega a bajar su brazo; la música es su mejor arma dicen y vaya que están en lo correcto.
Pero la cicatriz está lejos de desaparecer. Esto ha ocasionado un profundo pesar y confusión entre sus integrantes, destacando por sobre todos la de Jesse Hughes, líder del proyecto. Tan así que no han sido pocas las veces en que ha emitido declaraciones un tanto desafortunadas, como justificando la tenencia de armas de fuego por cualquier persona, o la última —y más controvertida—insinuando que el Bataclán mismo tenía conocimiento de los ataques.
Hughes se basó para afirmar lo recientemente dicho en que varios de los guardias de seguridad de la sala no se presentaron esa noche. En sus palabras dejó a entrever que los funcionarios tenían conocimiento previo de lo que iba a ocurrir, de ahí su ausencia. Casi como si se tratara de un auto-atentado.
Obviamente sus declaraciones no sentaron bien en las autoridades del recinto, quienes incluso lo tildaron de “loco”. El músico, tomó consciencia y dio un paso atrás emitiendo un comunicado oficial: “Humildemente pido perdón al pueblo de Francia, al personal y a la seguridad del Bataclan, a mis fans, familia, amigos y cualquier otra persona que se halla sentido herida u ofendida por las acusaciones absurdas que he hecho. Mis sugerencias de que alguien del Bataclan desempeñó un papel en los sucesos del 13 de noviembre son infundadas y sin base, y asumo toda la responsabilidad por ellas”.
Una etapa en extremo difícil para el prolijo guitarrista, que queda ilustrada perfectamente en una de sus últimas charlas con la prensa: “He tenido pesadillas sin parar y me he sometido a una terapia para superar esta tragedia y locura. No he vuelto a ser el mismo desde el 13 de noviembre”, expresó.
Por lo pronto la banda se presentará este fin de semana en la sexta edición del festival Lollapalooza Chile. Entradas a la venta por sistema Puntoticket.