No es por nada que se le ha atribuido el sobre nombre de la versión femenina de Bowie a Annie Clark; es una artista en 360 grados. Vestimenta, performance, visuales, identidades y personajes, álbumes conceptuales que te transportan a universos diferentes. Ella lo es todo y su versatilidad no deja de rebalsar. Con casi 15 años de producción discográfica St. Vincent ha encontrado las fórmulas que le calzan a la perfección y las ha destrozado ante nuestros ojos, las ha revertido, refrescado y trabajado a su favor, jamás repitiendo sus iniciativas.
Desde el “Strange Mercy” en adelante nos ha mostrado cómo ella construye álbumes conceptuales que son arquetipos y visiones diferentes de sus identidades y de sus ambiciones musicales y visuales, porque lo visual siempre refuerza lo musical en Clark. “Strange Mercy” fue “ama de casa en pastillas”, “Love This Giant” con David Byrne fue “la bella y la bestia”, y mientras que en el homónimo fue “líder de culto en un futuro cercano”, en su antepenúltimo LP, “Masseduction”. fue “dominatrix en un psiquiátrico”. Hoy con “Daddy’s Home” plantea imágenes femeninas setenteras que deambulan por los hoteles neoyorkinos, y de esta manera nos introducimos en diferentes universos para envolvernos y viajar por la narrativa St. Vincent.
Enumerar sus álbumes no es tarea fácil con un catálogo tan acertado y exuberante, pero cada propuesta encarna una visión diferente que nos gustaría recalcar y repasar. Cada álbum es un destello personal único y distintivo, colorido y explosivo. Esto es St. Vincent de la manera más esencial.
8 Marry Me 2007
Cuando la carrera de un artista está marcada por los trabajos conceptuales o por el descubrimiento personal o por el amor a la música como expresión de arte, se hace muy difícil dividir los hitos llamados discos en un orden de grandeza. Ese es el caso de Annie Clark, que no solo cumple con una de las condiciones recién presentadas sino que cumple con todas y muchas más. Marry Me fue su primer álbum de estudio, lanzado el 2007 bajo el seudónimo de St. Vincent marca el inicio de unos años de descubrimiento artístico. No es para nada su peor álbum, como otros íconos de la música, este simplemente es su menos mejor. Aquí explora toda su faceta de multiinstrumentalista y busca por todos los rincones de un talento emergente y dispuesto a destellar.
7 Actor 2009
Con el lanzamiento de su segundo álbum, Annie Clark hizo más evidente el lado oscuro y dramático de su persona St. Vincent. Un álbum que, como también retrata su portada, muestra en superficie austeridad y belleza, la que en un segundo vistazo se quiebra con relatos y sonidos de distorsionada oscuridad. “Actor” está construido como una narrativa de contrastes, con preciosas y melancólicas melodías que en ocasiones son trituradas por su vertiginosa guitarra. Tal como “Black Rainbow” nos mueve hacia una abatida trascendencia espiritual, su celestial belleza choca fuerte con episodios como “Marrow”, track que contiene uno de los riffs de guitarra más inquietos de toda la discografía de St. Vincent. Una desbordante oscuridad, que en sus siguientes álbumes estará más contenida o encausada hacia un concepto o personaje; en “Actor” es esta tiniebla la que mueve los hilos, definiendo a todo paisaje musical y lírico que aquí se aloja.
6 Love This Giant ft. David Byrne 2012
Son pocas los que tienen el privilegio de haber comandado un álbum junto a David Byrne, mucho menos lo son las que han trabajado junto a una de las mentes maestras de Talking Heads en un álbum que retrata las preocupación de las transformaciones humanas. Aunque lo anterior es solo una parte de lo que significa este álbum, Love This Giant es el reflejo de un sideproject materializado en un disco, porque a decir verdad St. Vincent junto a David Byrne ya tenían un camino pavimentado en colaboraciones. Si bien es el disco con una menor recepción crítica en la carrera de Annie Clark, en retrospectiva es la muestra de su versatilidad, como también – y más importante – sobre un traspaso de conocimiento y legado con el que Vincent será reconocida en el futuro: Figuras críticas, transversales a los géneros, visiones académicas y de investigación como las de Byrne o David Bowie estarán sobre los hombros de una Annie Clark en el futuro no muy próximo. O por lo menos así lo creemos.
5 MassEducation 2017
Si “MASSEDUCTION” proyectaba una imagen de hipersexualidad, “MassEducation” evoca la nostalgia de quitarse todo ese látex y sumirse en la melancolía. Este álbum nos entrega otra St. Vincent, una aún más visceral y sensible que demuestra no solo su versatilidad como cantante, sino que nos entrega unos guiños nostálgicos en sus composiciones que habían permanecido ocultos hasta el momento. “MassEducation” es el álbum que cierra el ciclo de su LP del 2017, cierra aquel ciclo conceptual excéntrico y colorido, aquí Annie se quita sus trajes de látex y se ve enfrentada a su propia voz y a la compleja simplicidad de sus más recientes temas, proponiendo otro recorrido, otra narrativa, transformando este trabajo en uno independiente: piano y voz como la combinación eléctrica.
4 Daddy’s Home 2021
Este sexto LP encuentra a la artista con 38 años y en su faceta más pura, nos cuenta de su vida, nos cuenta de sus ambiciones pero aún sumida en un personaje que la recorre de pies a cabeza. Y esa es la manera en que ella quiere reflejar sus sensibilidades artísticas, tanto musicales como visuales, ridiculizando y experimentando con su imagen, con su vestimenta, planteando diferentes identidades que confluyen en una, Annie Clark. Con guitarras en fuego, derivando del funk, el soul y el pop más texturados de los 70s, Annie nos muestra su faceta Bowie en “Young Americans”. Si bien nos muestra una gama sonora que se interpone a lo que nos trajo en su era “Masseduction” nos demuestra su real versatilidad sin límites. “Daddy’s Home” es honesto y colorido a la vez, con un personaje que deambula en hotel citadinos con guitarra en mano y que nos muestra el fulgor de su visón conceptual en esta era pandémica. Colores desaturados esta vez, entre sutiles pasteles deslavados propios de moteles abatidos, así nos expone su identidad hoy: cruda y real, groovey y magnética, exuberante y suave. “Daddy’s Home” es St. Vincent de la forma más ingeniosa y ocurrente, sonando de la manera más elegante y letal con su Ernie Ball al mismo tiempo que demuestra la sofisticación instrumental de su carrera que culmina en referencias setenteras directas y hábiles.
3 Strange Mercy 2011
Punto de inflexión. Esa es la definición que más le hace justicia al tercer álbum de Annie Clark, quien pareciera encontrar un equilibrio armonioso y desgarrador en la geografía cambiante de su discografía. A exactamente una década desde su lanzamiento, Strange Mercy se digiere en retrospectiva como un álbum de consagración a escala mundial, afirmando con seguridad su puesto en lo alto del indie, rock y pop experimental contemporáneo. Aquí podemos escuchar a una Vincent mucho más ensimismada y personal, aunque si nos atrevemos a jugar con las interpretaciones, también nos puede sonar a un encarnado desahogo y una catarsis emocional que se manifiesta sobre todo en los ensordecedores riffs de una guitarra expresiva y enchuchada, que comulga con la dolida pero potente voz de Clark. La sonoridad de Strange Mercy expele energía en estado puro, que logra fluir con naturalidad gracias a un relato lírico cargado de ira, hastío y sarcasmo que una vez que te toma, te sacude de adentro hacia afuera y no da tregua durante los 41 minutos en los que se plasma la que quizá sea la apuesta más definitoria de su carrera.
2 MASSEDUCTION 2017
“Cada álbum que he hecho posee un arquetipo. Strange Mercy fue housewives en pastillas. St. Vincent fue una líder de un culto futurista. MASSEDUCTION es una dominatrix en un psiquiátrico. Es diferente, es bastante primera persona. No lo puedes descifrar demasiado rápido, pero si quieres saber sobre mi vida debes escuchar este álbum” cuenta Annie Clark. “MASSEDUCTION” posee una innegable influencia pop pero no es un álbum que no deviene del pop propiamente, se alimenta de él de una manera tangencial abarcando elementos constructivos y transgrediendo aquellos estereotipos. Esta visión futurista y fragmentada que presenta esta versión femenina de Bowie se presenta como una serie de comentarios culturales, una serie de entradas de su propia biografía en viscerales líneas que destellas en momentos sus sensibilidades hacia el Barroco. Con la importancia de un carácter femenino transgresor, aquella dominatrix del psiquiátrico, Annie Clark logra despejar las variables, logra fusionar sus referencias en una potente visión distorsionada. Annie es un camaleón que en vez de camuflarse logra transformar el mundo a su alrededor, uno saturado en color.
1 St. Vincent 2014
Resulta muy satisfactorio que el magnum opus de Annie Clark sea el álbum homónimo de su proyecto. Todos los elementos estilísticos y creativos acaban por converger en St. Vincent, un trabajo profundamente alienígeno en el campo musical de 2014. Este es el hogar de “Birth in Reverse” y “Digital Witness”, dos de las composiciones más paralizantes de la memoria reciente, y representando dos líneas temáticas que fluyen a través del disco: las insignificancias de la vida moderna y la artificialidad que contamina a la humanidad. Desde el maquiavélico funk artístico de “Bring Me Your Loves”, pasando por la genialidad melódica de “Psychopath” y el candor astral de “I Prefer Your Love”, St. Vincent se rebela contra las ataduras de la superficialidad, las nociones preconcebidas y los estereotipos. En su misión de liberación, ha producido no sólo una captura audiovisual de 2014, sino que además uno de los documentos definitivos de la música en los 2010’s.
