Fin a la espera. Kasabian, luego de varias amenazas donde aseguraban que estaríamos frente al mejor trabajo de sus carreras, publicó ‘For Crying Out Loud’, sexto álbum de su catálogo. Puedes escucharlo en este enlace (Spotify).
Serge Pizzorno cuenta que en esta aventura se re-encantaron por las guitarras. ¿Factores? Los sonidos post punk de ESG y las clásicas melodías de Talking Heads. “Sólo quería hacer un disco de guitarras que fuera relevante e importante. Siempre reaccionamos contra nuestro trabajo anterior. Hice un trabajo de sintetizador masivo experimental en el último disco, así que sólo miré a mi Rickenbacker en la esquina del estudio y pensé ‘eso es lo que voy a hacer”, asegura.
Continúa asegurando que el registro es de los mejores que ha facturado a la fecha, y que tiene un especial ‘feeling’ con él, tal cual consigna PyD: “Es tan extraño porque el año pasado yo estaba haciendo música entonces me casé y el Leicester ganó la liga. El año pasado fue el mejor año de mi vida, pero el mundo entero estaba desmoronándose alrededor. Con todo el mundo muriendo y toda esa locura en todo el mundo, y yo sentado allí: “¡Estoy pasando un buen rato!” Es bastante mental”.
¿Su caballito de batalla?: “Se llama ‘Bless This Acid House’. Es una preciosidad. Sentía como si el mundo estuviera cayendo a mi alrededor. Pero sentí que todo el mundo había dicho lo suficiente, como si todo el mundo hubiera tenido su opinión, por lo que este tema es pura energía positiva. Fui en casa de un colega que tiene ese cartel [diseñado por Jeremy Deller] y pensé: “Me encanta eso”. Así que escribí una canción al respecto, y ahora la he terminado”, concluye.
No olvidemos que el concepto ‘guía’ del álbum es de la silla; aquél ideado por John Lennon, que afirmaba que cualquier banda de rock puede crear su propia orientación sonora de acuerdo a sus necesidades actuales.”Estamos de vuelta a nuestras raíces guitarreras. Serge me hizo escuchar los demos hace poco y fue como, ¡maldición! Esto no suena nada parecido a 48:13, no tiene putos interludios ni nada de esa mierda”, cuenta a Q Magazine Pizzorno.
Kasabian ha pasado de ser unos outsiders del dance-rock a una de las mayores bandas de rock de Inglaterra. Con sus inicios marcados en 1999, la banda ganó gran popularidad a partir de 2004 en el Reino Unido, gracias a singles como L.S.F (Lost Souls Forever), Club Foot y Cutt Off, logrando además una fama inesperada en las radios de rock en Estados Unidos. Ambos cortes llegaron, respectivamente, a los puestos 32 y 27 en el Modern Rock Chart. El cuarto álbum de la banda, Velociraptor, fue lanzado en septiembre de 2011 con gran éxito y apoyo de la crítica, aclamado por muchos como uno de sus mejores trabajos.