Uno de los shows más controversiales de la pasada edición de Lollapalooza fue el de los Fiskales Ad-Hok. Y es que, dentro de los pasajes del show que incluyeron bandera y artista mapuche sobre el escenario, un mosh kryss inagotable en el público y consignas sociales como “mientras celebramos acá, la gente lucha por el agua en el sur“, unos minutos se hicieron destacar cuando diferentes actores políticos se hicieron presente… pero con gráficas de lanza atravesando su cara, tal cual, como lo hace la portada del primer disco homónimo de la banda, lanzado en el 93.
Sebastián Piñera, Jaime Guzmán, Lucía Hiriart, José Antonio Kast y Pinochet, entre otros más fueron los cruzados por la lanza de los Fiskales. Con estos nombres queda claro que hay un sector político enmarcado en este mensaje: la derecha.
Y bueno, acá está el video completo para que lo compartan #fiskales pic.twitter.com/h3VnA93G7r
— Tomas Ives (@tomasives) March 31, 2019
Un llamado a la violencia para algunos, una expresión artística para otros. El fallo está dividido, pero lo cierto es que para la derecha nacional este hecho enmarcó la sulfura máxima en sus cabezas, para ellos es una incitación a la violencia pura, no tiene nada de artístico e incluso debió haber sido censurado… sí censurado.
El fanatismo por la derecha se hace presente al manifestar el repudio al show de los Fiskales. Y es que algunos acérrimos derechistas, llegaron al punto de enlazar la gráfica de Jaime Guzmán con la fecha de su asesinato, que fue un día después del show, y con eso la banda estuvo incitando a matar a cada uno de los que ahí se proyectaron. Te pregunto ¿te dieron ganas de matar cuando viste a los Fiskales en Lolla, te dan ganas de matar cuando ves el show en Youtube? Posiblemente algunos respondan que sí, pero me pregunto ahora ¿No es el arte una vía para despertar emociones? Obviamente si alguien llega a matar en base a lo presentado por la banda estaríamos hablando de una sociedad enferma, más enferma de lo que ya está. Pero la propuesta de los Fiskales fue una expresión artística que despierta la rabia (rabia que todas y todos hemos sentido y sentiremos en la vida y no está mal sentirla, lo malo es el por qué la sentimos). Y además de esto, claramente es un mensaje político antifascista en terreno inexplorado, porque bien disidente es ver por los Fiskales en un cartel de Lollapalooza.
Molestar a los peces gordos es difícil, incluso en masa el impacto no es tan fuerte, pero cuando tienes la tribuna de un festival que convoca a miles de personas y a varios medios de comunicación masivos esperando lo inesperado, la tarea se vuelve fácil. Y los Fiskales lo lograron a punta de puro Punk. Y amigas y amigos, el Punk no nació ayer, quizás tú lo conociste ayer, pero ese es tu problema. Te informamos también que el punk nació desde lo contestatario y lo disidente, para que no te pilles con sorpresas cuando escuches algo distinto a The Clash.
En conclusión, nos encontramos en una situación curiosa, en donde los que toman las decisiones que impactan a Chile están molestos, la élite política económica del país está enojada porque sus cabezas volaron en la presentación de los Fiskales, y por eso, justo ahora, es imperante replantearse el arte.
Me pregunto si debieron censurar a presentaciones como la de Roger Waters, Weichafe, Portugal the Man, Anita Tijoux, al anarco Macha o a cada uno de los que tienen representaciones artísticas agresivas, políticas o con transgresión.
El arte también es transgresión. A veces, shows como el de Fiskales Ad-Hok son necesarios para hacerte despertar, hacerte entender que los que te están transgrediendo son otros, hacerte entender que es más violento tener sueldos miserables y no poder alimentar a tu familia (ni pensar en tener acceso a la cultura). Más violenta es la miopía de quienes nos gobiernan, de quienes toman decisiones lucrativas, de quienes predican la democracia y luego mandan a matar al primero que gana fuerzas para oponérseles. Sí estos últimos no existieran, el punk no existiría, así que, si quieren acabar con el punk, ya les di la respuesta.
“(…) con el sonido del pueblo mapuche, un pueblo que mientras nosotros estamos celebrando como hueones en día domingo, ellos están en una guerra allá en el sur (…) cualquier lugar es bueno para hablar esta huea (…) usted con la banderita, marichiweu y la concha tu mare’ siempre. Yo les puedo decir que ¡está todo mal!”