No podemos categorizar a la acción artística femenina como inexistente en ningún período, más bien podemos hablar de una actividad ocultada, una negación. Para la industria musical como la conocemos hoy, la actividad femenina musical ha sido densa y clave para el desarrollo de tal, aun así una industria que ha sido reconocida por su fuerte orientación hacia el género masculino. Las fuerzas femeninas son inagotables y generan hoy un cimiento musical poderoso, el cual borra aquella barrera establecida como roles de género. Así, uno de los grandes ejes de liberación musical y política fue el movimiento Riot Grrrl, hacia la década de los noventa, impulsando al género femenino fuera de todo lo establecido como norma.
A través de esta nota repasaremos a tres bajistas femeninas en el rock como vasto y amplio género, tres que no necesariamente forman parte de aquel movimiento musical-político, pero se insertan como claves en cada propuesta. Kim Deal, Paz Lenchantin y Kim Gordon representan a cientos de figuras femeninas en poder del bajo, y ocuparán las siguientes páginas para repasar sus puntos álgidos dando cuenta de aquello inagotable.
Kim Gordon
1981 fue el año en el que Sonic Youth destella por primera vez como tal, una veinteañera Kim Gordon que se aproximaba desde el bajo acompañada de su ex-marido Thurston Moore y de Lee Ranaldo. Kim se vio impulsada desde el no-wave de los ochenta creando líneas de bajo agresivamente melódicas para dar forma al noise que hoy se inserta en los altares: Sonic Youth. Siendo potencia alternativa Sonic Youth ya en el ’91 entrelazaba caminos en giras norteamericanas con Nirvana, Dinosaur Jr., Babes in Toyland, Gumball y hasta The Ramones, documentado en el film “1991: The Year That Punk Broke”, consolidando la “escena alternativa” que los noventa han hecho perdurar.
El 2013- luego de dos años de la separación de SY- la icónica bajista se adentra en un memoir, documentando sus propios altos y bajos como mujer dentro de la industria y de la banda: Girl in a Band. Esta autobiografía nace desde la experiencia como bajista mujer dentro de lo que era la escena punk y alternativa de mediados de los ochenta y los noventa en su totalidad, escenas que generaban hostilidad en cuanto a las mujeres músicos- curiosa es también la palabra, Kim Deal-a quien recurriremos en los siguientes párrafos- afirma de hecho que la época en donde ella estuvo presente como músico que fue “una época orientada a los hombres” y que “el hardcore fue muy grande en Estados Unidos y las niñas no estaban permitas en él”.
La postura se inserta aquí desde diferentes disciplinas y cómo estas confluyen en Kim, siendo ella artista visual –graduada del Otis Art Institute of LA County- y multi-instrumentalista, además de madre (libro que fuertemente recomendamos). Kim Gordon entonces constituye en múltiples escenas una poderosa figura musical, legado que potencia la acción musical femenina así como lo han hecho Patti Smith o Joan Jett -solo por nombrar dos.
Kim Deal
Nuestra segunda destacada hoy en el bajo es Kim Deal, controversial bajista de Pixies hasta el 2013 y actual miembro de The Breeders ,banda formada en 1989 en el periodo de hiatus de Pixies. Kim Deal, también conocida como Mrs. John Murphy hacia el “Come On Pilgrim” y “Surfer Rosa”, ha sido capaz de crear terreno y romper con las barreras de la industria, estableciéndose como no de los puntos de inflexión en el movimiento Riot Grrl. Pixies en primera instancia fue su punto focal, abrazando todo aquello que hoy consideramos como parte del “noise” o “alternativo” en cuatro LPs y un EP, en una intermitente y tensa formación.
El clásico Black Francis versus Kim Deal pareciera nunca estar disgregado cuando se habla de Pixies, pero sabemos fue lo que dio partida al término “definitivo”de Pixies hacia el ’93. Aunque el resto ha sido historia, una que involucra múltiples controversias y meses en rehabilitación, Kim se instaura con The Breeders como una fuerza feminista que también llegó a un tour con Nirvana en el mismo año que Pixies se disuelve. Su cruda fuerza llegó hasta Thom Yorke, quien en el 2004 se rehusó a tocar con Radiohead en Coachella luego de la presentación de The Breeders , ya que “sería como si los Beatles nos hubieran teloneado”.
Aquella potente figura deja un trazado inolvidable cuando a Pixies nos referimos, con las gruesas, ágiles e intricadas líneas de “Break My Body” junto con su voz exaltada por ejemplo. La difícil tarea de suplir el espacio que deja Kim Deal en el 2013 es primero Kim Shattuck durante un pequeño periodo, pero es finalmente la multi-instrumentalista Paz Lenchantin quien se hace cargo de tal tarea.
Paz Lenchantin
Integrante original de A Perfect Circle, la californiana nacida en Argentina entra en el radar con aquella mística eminencia que por el 2000 unía a Maynard James Keenan, Billy Howerdel y a Troy Van Leeuwen. Aquellas densas líneas de bajo se veían envueltas por las armonías de Billy y Maynard que conformaban el apocalipsis, construyendo así tres álbumes de estudio: “Mer de Noms” del 2000, “Thirteenth Strep” del 2003 y el conjunto de covers anti-guerra “eMOTIVe”.
Paz Lencahntin se armaba de sensualidad musical para entrelazar la propuesta APC, lo que impulsó su colaboración con Billy Howerdel en su proyecto personal Ashes Divide. De hecho, su vasto conocimiento musical- el cual abarca el violín, piano y guitarra- la ha dejado situarse como colaboradora con Queens of the Stone Age, Melissa Auf Der Maur, por nombrar algunos y constituir bandas como The Etrance Band y Zwan- para aquellos amantes de Smashing Pumpkins, Slint y Paz L.
Lo que ha sido un sello personal para la multi-instrumentalista es su bajo, un Fender Precision Bass de 1970 con la firma de Luna Paz Lenchantin, el cual cuenta con una rosa en el clavijero. Aquel bajo posee el nombre de “Sunflower” ya que cuando The Entrance Band telonea a The Seeds, el bajo de Lenchantin es requerido por ésta última banda debido a un imprevisto misterioso. Es así como Sunflower, bajista de The Seeds ocupa el instrumento y se conmemora como un bautizo, quedando el bajo para Paz como “Sunflower”.
Añadimos una interesante cita de Paz sobre su técnica, en una entrevista con BassPlayer.com:
“Previo a APC era una purista del fingerpicking, jamás había usado una uñeta. Luego tuve que tocar “Thinking Of You”, la cual es una canción que obviamente necesita uñeta y sonaba extraña cuando utilizaba mis dedos. En ese momento era tan purista que casi lloré sabiendo que tenía que usar una uñeta. Para mi se siente correcto usar uñeta con Pixies, la música no está pidiendo mis dedos. Mis compañeros en Pixies me dan libertad en cuanto a lo que quiero hacer, pero realmente la música quiere uñeta”.
Hemos mencionado a tres fuerzas que se han consolidado gracias a su determinación y su tremenda práctica musical, una que como ya hemos mencionado ha continuado con la ruptura de las barreras que imponen tanto las escenas como la industria hacia el género femenino. Kim Deal con 56, Paz Lenchantin con 43 y Kim Gordon con 64 son ejes, son potencias, son fuerzas, son aliadas, son sobrevivientes y se sumergen en el bajo con álgida determinación. Todo aquello se ha consolidado como un impulso finalmente, un impulso inagotable hacia la música, a su práctica, una que finalmente no posee género alguno.