Siete años para que toda la comunidad «marrana» pudiera decir con ímpetu: «la espera terminó». Chancho en Piedra acaba de publicar su décimo primera producción de estudio Funkybarítico, Hedónico, Fantástico! , una forjada bajo el espíritu de siempre del conjunto pero consciente de su actual realidad: músicos de 40 años con basta experiencia en el cuerpo. Una conexión con equilibrio, tal cual lo explica Eduardo «Lalo» Ibeas en entrevista con La Tercera: «Ya no tenemos 17 años como en el primer disco, tenemos cerca de 40. Pero al mismo tiempo Chancho en Piedra tiene una personalidad que no se puede traicionar. No puedo llegar con mis preocupaciones de cuarentón a dar la lata, tiene que ser una mezcla de la visión juguetona del grupo con una idea más madura».
Una madurez que se refleja también en la producción. El experimentado argentino Guido Nisenson, que cuenta con destacados trabajos junto a Andrés Calamaro, Luis Alberto Spinetta y Los Tres, será el encargado de armar los bosquejos sonoros del disco número 10 de la banda. En Estudio del Sur —mismo lugar donde registraron el Tinto Elemento— el régimen es estricto: no se permiten celulares ni rayar sonoramente en lo mismo. «Nos ha hecho ver que hay cosas que hacemos automáticas y ha cuestionado cosas que uno ve como parte de nuestro estilo, le dio una vuelta de tuerca a los temas», agrega Ibeas.
Las ganas de hacer algo nuevo, al igual que sus pares de Red Hot Chili Peppers, serán guía en este álbum. Una justa distribución entre los clásicos e innovación: «Nosotros nos hemos desafiado en cada disco a hacer algo nuevo. Sentíamos que si nos metíamos al estudio queríamos dejar pasar un tiempo para vivir experiencias y volver con algo nuevo que contar, con los cuatro en la misma sintonía. Estoy tratando de expresarme de otras formas, pero sigo siendo inmaduro en muchos aspectos. Hay gente, amigos, que me preguntan por qué sigo saltando en el escenario a los 40 años, pero la energía del público te hace sentir adolescente también», agrega Felipe Ibeas.
Más datos: son doce los tracks que componen la placa, y será la primera en la historia de Chancho en Piedra que no contará con sello discográfico tras su extensa relación con Sony Music.
Una mirada interna
El conjunto a través de un extenso comunicado de prensa habló sobre el proceso creativo de su venidera producción. «Hace un año atrás nos fuimos a esa especie de retiro musical que siempre nos damos para encontrar nueva música. Estaban la majestuosidad del mar, la playa, los olores y sabores de la costa, el paisaje litoraleño. El estruendo en el rompeolas y la efervescencia de la espuma. El mejor escenario para exaltar los sentidos», explican.
«En el ejercicio diario del taller musical, en el trance del jamming cotidiano, fuimos compartiendo ideas, anécdotas, vivencias y anhelos. El groove entre nosotros fue la constante que acompañaba las melodías de fraseos que hablan de nuestra época, nuestras vivencias y realidades como hombres de este tiempo y de este país, que construyen con su arte una visión particular del mundo. Prontamente nos dimos cuenta de que la principal característica de lo que estábamos haciendo era la frescura de una música muy rítmica, alegre, festiva y espontánea. Reivindicatoria de esa antigua consigna que hace mucho tiempo nos reveló Florcita Motuda: “el hacer las cosas por el puro placer de hacerlas”. ¿Y qué otra cosa más que la búsqueda del placer es el Hedonismo? ¿Y en qué otra expresión artística se siente mejor reflejado que en el Funk?», agregan.
Luego el conjunto explica lo que es para ellos el funk y cómo se traduce en su música: «El Funk, expresión de origen africano que define un fuerte olor corporal, refleja un arte musical que se hace con la integridad y la transpiración de un duro trabajo, con tanta entrega emocional y corporal que irradia energía positiva. Puede ir de una suave melodía romántica soul, hasta poderosos riffs de guitarra de rock y sincopados ritmos de batería y líneas de bajo. Pero, ¿qué es lo que unifica este concepto? ¿Qué hermana a la variada música que nos gusta y nos inspira?. Quizás pueda ser la desfachatez, la libertad de sentir que nada importa más que el goce a través de la música, sin importar cómo te vistes, cómo te ves o lo que piensan los demás de ti. Entender que la música te puede dar la sensación de que es tu mejor momento y así hacer lo que te gusta, saber “entretenerse y carretear”, como ya decía el coro de la primera canción de nuestro disco debut. En fin, ser Sibaritas del Funk, personas que saben encontrar el brillo donde no lo ven los demás».
«Finalmente, en el otoño de este año nos metimos al estudio. Para que cuajaran todas las ideas, invitamos a un grande de la producción musical. Con un vasto historial como músico, ingeniero y productor, en sendos trabajos para figuras fundamentales del rock y la música popular latinoamericana, como Luis Alberto Spinetta, Charly García, Andrés Calamaro, Joe Vasconcellos y muchos más, Guido Nisenson es la figura clave que faltaba en este puzzle musical. Como productor e ingeniero, Guido supo conducir todas estas energías y conceptos que queríamos plasmar en el álbum y darle un perfil renovado a la escénica más pura de CHEP», concluyen.
