En los anales de la historia de The Orwells está escrito que la banda se comenzó a hacer famosa luego que su vocalista Mario Cuomo tuviera sinceras palabras contra el líder de los Arctic Monkeys, Alex Turner, diciéndole que es lo menos rock n’ roll que jamás haya existido luego de su discurso sobre la música rock en los pasados British Music Awards de 2015.
Tras eso, la prensa británica al igual que la norteamericana tildaban a The Orwells como una banda oportunista que al más puro estilo de Liam Gallagher querían llamar la atención acosta de un conflicto tan infantil como inútil.
Los dichos, a pesar de representar de buena manera el pensar del mencionado vocalista oriundo de Elmhurst, Illinois, Estados Unidos, les trajeron varios problemas por ser considerados una banda más del montón que busca llegar al primer mundo de la música de una manera tan poco engorrosa.
Meses más tarde, “la banda que le tira mierda” a los Arctic Monkeys lanzaba a la venta su segundo disco bajo el nombre de Disgraceland. Un material discográfico que casi, por culpa de una pelea innecesaria, pasa a mejor vida sin pena ni gloria lo cual hubiera sido un enorme error.
Disgraceland tiene mucho a su favor. Es un disco de garage rock con todas sus letras. Un Lp corto pero brutalmente directo que suena de forma colosal cuando The Orwells pisa un escenario. La gran arma de la banda es su show en vivo. Su vocalista, Mario Cuomo, emerge como si montará un dragón en llamas a la hora de ponerse a tocar. Es cierto que carece de un registro vocal aplaudible, sin embargo, lo que se busca aquí no es calidad, sino cantidad y poder. Literalmente deja la vida en el escenario en cada una de sus presentaciones por más insignificante y pequeño que sea el recinto en donde se presenten.
Durante los pasados meses The Orwells desapareció de los grandes festivales y se sumergieron en un estudio por ahora desconocido a gestar lo que será su tercer disco de estudio y el más difícil y comprometedor de su carrera. Un disco que tiene mucho ancho que cubrir por llegar a relevar un buen segundo disco y además, para callar bocas de qué si están en la prensa mundial no es por el ya pasado conflicto con los Monkeys, sino porque su música va más allá de eso.
Luego de ofrecer múltiples conciertos para no más de 300 personas en donde mostraron lo que se supone es su nuevo disco de estudio, la banda finalmente vuelve a aparecer en la palestra liberando lo que debiera ser el primer single de su nuevo álbum.
Se titula “Buddy” y parece seguir esa línea rápida y directa que ostenta en gran parte Disgraceland. Garage rock del primer mundo sin mayores preámbulos.
The Orwells el próximo mes inicia su gira que parte el primero de noviembre en Washington, DC y termina el mismo mes en Londres. En el transcurso de ese mes debiera hacerse oficial y publica la noticia del lanzamiento de su próximo material de estudio. Mientras tanto, el gran anuncio se sigue manteniendo como una gran posibilidad.
“Buddy”:
Presentación en David Letterman:
