En el vasto panorama musical, a menudo surgen gemas ocultas que cautivan los corazones de sus oyentes. Hermanos Gutiérrez, un dúo musical formado por dos hermanos suizos, Estevan y Alejandro, es uno de esos descubrimientos musicales que transportan a quienes los escuchan a través de un viaje por los paisajes imaginarios del oeste. En entrevista con Music Radar, Estevan y Alejandro comparten la historia de cómo comenzaron su viaje musical juntos, la influencia de sus diferentes caminos en la guitarra y cómo encuentran la inspiración en el desierto para dar vida a su música única.
Cuando se les pregunta sobre el momento en que se dieron cuenta de su conexión especial como músicos, Alejandro recuerda una noche significativa en el apartamento de Estevan: “Fue la misma noche en que tocamos juntos por primera vez porque estábamos en su apartamento. Él se había mudado a una hora de distancia de donde nacimos y crecimos en Suiza. Lo visité y llevé mi guitarra. Fue entonces cuando me mostró una canción que había compuesto y me dijo: ‘Está bien, pero le falta algo. ¿Puedes tocar algo sobre ella?’“. Lo que siguió fue una sesión de improvisación que marcaría el inicio de su colaboración musical. El apoyo de un amigo que escuchó su música en esa noche inaugural fue fundamental para el nacimiento de Hermanos Gutiérrez.
Dos Caminos, Una Pasión
La historia de cómo Estevan y Alejandro abordaron el aprendizaje de la guitarra revela dos caminos divergentes que convergieron en una pasión compartida por la música. Estevan, el hermano mayor, se adentró en el mundo de la guitarra a una edad temprana: “Comencé a tocar la guitarra en segundo grado y me centré en la guitarra clásica de nylon, especialmente en la música folklórica argentina llamada Milonga“. Su amor por la música y la habilidad del fingerpicking dejaron una marca profunda en su estilo musical.
Por otro lado, Alejandro, el hermano menor, encontró su camino hacia la guitarra de una manera diferente. Cuando Estevan se fue a Ecuador durante un año, Alejandro, sintiendo su ausencia, se volcó hacia la música como una forma de conectar con su hermano. “Quería tocar la guitarra como una forma de extrañarlo y extrañar el sonido y la música“, explica Alejandro. Aprendió a tocar viendo tutoriales en línea y se sumergió en la música folk y las canciones de cantautores como Jack Johnson. Su enfoque en la creación de su propio estilo musical le llevó por un camino único que más tarde se fusionaría con el de Estevan.
A lo largo de los años, Hermanos Gutiérrez ha demostrado ser excepcionalmente prolífico, lanzando casi un álbum cada año desde 2017. Su proceso de composición es una colaboración intensa que se lleva a cabo antes de entrar al estudio. Alejandro comparte: “En el estudio, es más difícil estar enfocado y crear cosas nuevas mientras estamos de gira. A veces sucede, pero lo real ocurre antes de entrar al estudio”. Su proceso creativo implica sentarse juntos en el sótano de su hermano y compartir melodías e ideas. Además de estas sesiones conjuntas, surgen fragmentos de inspiración en momentos inesperados, a menudo después de regresar de una gira.
El Desierto como Fuente de Inspiración
El desierto desempeña un papel destacado en la música de Hermanos Gutiérrez, y Estevan lo describe como “todo” para ellos. Su música transporta a los oyentes a un viaje, y en cada actuación, cada uno de ellos está en su propio mundo, conectando a través de la música en medio de vastos paisajes imaginarios. Su relación con el desierto comenzó en Ecuador, donde su madre vive cerca de la playa. Con el tiempo, sintieron que su música no solo provenía de la costa, sino que también estaba impregnada de la vastedad y la belleza del desierto.
Un elemento visual que ha capturado la esencia de Hermanos Gutiérrez es la portada de su álbum “Hijos Del Sol”, que presenta una pintura con dos saguaros. Alejandro comparte la historia detrás de esta elección: “Cuando estábamos escribiendo ese disco, encontramos a un artista, Ed Mell, que está basado en Phoenix, Arizona. Le preguntamos si podíamos usar una de sus pinturas, se llama ‘Los Dos’. Así que le preguntamos si podíamos usar una de sus pinturas y él dijo: ‘Sí, por supuesto, hagamos una llamada’. Tuvimos una conversación y fue genial”.
Hermanos Gutiérrez continúa su viaje musical, explorando y fusionando sus influencias únicas en cada nota que crean. Su conexión con el desierto y su pasión por la música los han llevado a lugares inexplorados y a la creación de música que evoca paisajes imaginarios. Con un nuevo disco en proceso y un futuro lleno de posibilidades cinematográficas, estos talentosos hermanos siguen tejiendo historias musicales que cautivan y emocionan a su creciente audiencia.
Los Hermanos Gutiérrez han encontrado su voz en medio de la vastedad musical y los pordrás escuchar este próximo 25 de noviembre en la décima versión de Fauna Primavera, toda la información sobre el Festival la puedes encontrar aquí.