No es la primera vez que mencionó como una cuna como la de Portland no deja de fabricar grandes proyectos como si de una de máquina de montaje se tratará. Posiblemente como una de las mejores ciudades que rinden culto al underground, desde Oregon hoy nos llega un enésimo capítulo y en forma de debut homónimo, Holy Grove.
En teoría con una temprana edad, los norteamericanos fundados en 2012 se han ido codeando con muchas bandas del estado deOregon lanzando una demo de cuatro piezas que por arte de magia ha desaparecido de su bandcamp pero que incluían tres piezas que vienen remasterizadas y con un mejor sonido en este larga duración. A todo esto, hay que añadir el “Live At Jooniers” del 2014 que sí que está disponible en su bandcamp. Todo esto ha precedido a lo que hoy venimos a presentar, su presentación definitiva bajo la batuta de Heavy Psych Sounds.
Holy Grove basa su fuerza en la descarga de pesados riffs y tremendos ganchos que van directos al mentón pero sin dejar de lado ese traqueteo que en muchas partes del disco empieza a emborracharte, a enamorarte del encanto de seducción que tienen estos músicos y que menos que para seducirte tengan a una talentosa frontwoman como es Andrea Vidal. Suyos son muchos los momentos de gloria que recoge este debut dotados de una gran inspiración y mayor fuerza vocal.
Un cuarteto completamente empaquetado y con una sección instrumental muy bestia, desde esa fuerza que tiene el rugir de los dos mástiles, inmenso Trent Jacobs no solo en los riffs sino como en mucho de los espectaculares solos que contiene el trabajo, así como su escolta al bajo Gregg Emley quién arropa esa distorsión bajo ese compás impuesto por el batería Adam Jelsing quién da ese continuo empuje furioso y de lo más laborioso.
Empezando por la sección de destacar las canciones que contienen, podríamos decir que todas, es un álbum bastante completo que no dejará a nadie indiferente. La épica que contiene la más larga “Hanged Man”corona a una banda como Holy Groverindiendo culto a los grandes del doom e influenciados en su máximo expresión por los grandiosos Cathedral. El trío de canciones que se extiende en la parte intermedia del disco son “Nix”, “Holy Grove” y “Huntress”, las tres aparecían en esa pequeña demo del 2012 y aquí resplandecen con luz propia bajo una mejor producción detrás. La jerarquía al sonido pesado que implora Holy Grovemuestra su mejor cara en estas 3 piezas pero aquí mucho más cremosa y dotada de mayor fuerza para vislumbrar a estos malhechores que vienen dispuestos a perturbarte bajo un manto de profundas capas doomsters atmosféricas en honor al más grande, el señor riff. A“Caravan” le falta solo un “planet” detrás para que tenga la etiqueta Sabbath, no hablamos de aquella cálida pieza que nos dejaron los de Birmingham no, aquí se nos presenta un batallón que corre directo a la victoria. Fantástica esa sección rítmica de Jelsing que muestra su estado más vigoroso y ni que decir tiene la contribución de Jacobs quién vuelve a lucirse nuevamente con una buena sobredosis de riffs rompe-cervicales. “The Death Of Magic” abre los infiernos del disco como su mejor propaganda al stoner más bruto y dónde se establece y asienta esa columna vertebral de los norteamericanos que radica en la emotividad de su música y la técnica de sus integrantes. No se nos olvida el tema final llamado “Safe Return” dónde Holy Grove se marca un cañonazo heavy blues como colofón final mientras la dinámica a las voces de Andrea y el resto de sus secuaces van entrando en estado de histeria colectiva hasta la catarsis final.
El debut de Holy Grove tiene algo que se convierte en disco inolvidable, llámese la voz de Andrea, los mágicos solos que eyecta Trent Jacobs o la fuerza que hace cabalgar este titán de pesado armamento impuesto por su sección rítmica. La cuestión es que estamos ante otro sólido debut cargado de sonoros paisajes y de todas las clases de colores y sabores que pueda aportar el género. Un inicio de matrícula para este cuarteto de Portland que sigue llevando su particular escena a cada rincón del globo y sonando como puras garantías cada una de las formaciones que de aquellos suburbios sale.