La mezcla de elementos contradictorios encuentran el balance en Dinamarca, la sutileza y sensibilidad se encarnan con distorsión y forman una salida musical que se ha catalogado de abstracta y hasta surrealista. Mew procedentes de Copenhagen rompen sus propias fronteras para traernos éste pasado 28 de Abril su más reciente material “Visuals”, el séptimo larga duración de 22 años de actividad, extendiendo entre otros elementos su versatilidad.
A través de su trabajo anterior, desde su debut “A Triumph for Man” del año 97 se envuelven en diversas formas de aproximación a cada proyecto, siendo aquel su debut se posicionaba como una salida casi ambient. Ya inmersos en su discografía podemos empaparnos de sus millones de referencias en cuanto a sonido, que no necesariamente se acercan desde su nacionalidad, sino que pareciera ser una gran infusión hecha catarsis. Aquella catarsis no se deja de lado en la ocasión que nos reúne, la experimentación musical por la cual se han conocidos, comenzando por lo alternativo de desvían a ratos por lo progresivo, el art rock y la electrónica a ratos.
El conjunto danés se adentra en la experimentación ésta vez desde una perspectiva profundamente visual- como ya podrán haber adelantado por el nombre del álbum- y el mismo proceso creativo nos habla de aquello. Esto parte desde videos que graba Jonas Bjerre, siendo ese el referente directo para crear sus composiciones, algo así como hacer el soundtrack para una película aclara Johan Wohlert. Aquella aproximación se transforma en un proyecto muy interesante el cual pretende afinar aquella relación que ellos mismo han desarrollado con lo visual, estrechar aquel vínculo sonoro/visual para obtener el balance que se encuentran detrás.
La producción en “Visuals” es algo que tampoco podemos dejar de lado, en su trabajo anterior “+ -” cuentan con el apoyo de Michael Beinhorn en producción y Christian Alex Petersen como ingeniero, apoyando el cambio de dirección deciden tomar el liderazgo en cuanto a producción. La autogestión que proporcionan ésta vez va de la mano con el concepto que posee “Visuals” que de cierta manera lo hace separase a kilómetros de cualquier material que hayan ejecutado.
La versatilidad con la que los destacamos está perfectamente ilustrada en sus 22 años de carrera como Mew, y álbumes que nos sumergen en diferentes estados de conciencia, álbumes sensibles que generan una trayectoria madura y estable a lo menos. Johan Wohlert bajista de la banda nos entregó respuestas a variadas interrogantes ésta pasada semana, a días del lanzamiento de “Visuals” en donde la honestidad del músico fue clave. El proceso, los conceptos detrás, la escena danesa y sus propias sensibilidades como banda son algunos de los destellos de la entrevista con la que los dejamos a continuación.
Primero queríamos preguntarte acerca de su nuevo álbum “Visuals” que sería lanzado el 28 de Abril, su séptimo LP en 22 años. ¿Cómo fue el proceso de creación de “Visuals”? y ¿Hacia dónde se dirigen con éste álbum?
El proceso de éste álbum fue más interno en el sentido de que lo producimos nosotros mismos, siempre hemos tenido productores con los que trabajamos pero queríamos intentar algo nuevo y ver si podíamos salirnos con la nuestra produciendo el álbum. Comenzó siendo un experimento pero luego de hacer un par de temas nuestra confianza creció y comenzamos a creer que podíamos hacerlo nosotros. Esa fue una gran diferencia obviamente y en términos de direcciones siempre intentamos en cada álbum de ir hacia un lugar diferente, retener la esencia de la banda, somos una y eso siempre debería brillar un poco más y somos una banda que le gusta hacer cosas un tanto distintas y eso es muy importante. Cuando empezamos a escuchar los demos y a conversar de las posibles direcciones que podía tomar el álbum a todos nos interesó la idea de llevarlo hacia una un tanto subestimada, no tan fuerte y agresiva todo el tiempo sino que un poco más refinada quizás y nos dejamos llevar por nuestro gusto hacia las bandas pop más inteligentes de los ochentas y no tanto hacia el rock alternativo que también nos gusta mucho.
Mew es una banda reconocida por no tenerle miedo a experimentar y traer elementos de diferentes lugares haciéndolos una banda aún más interesante. ¿La experimentación es algo que tenían en mente para éste álbum?
Sí, absolutamente. Siempre intentamos hacer cosas un tanto diferentes y probamos muchas cosas, a veces la idea más simple funciona mejor o quizás la más complicada, todo depende de la canción. Pero experimentar con sonidos o arreglos, las mismas canciones y su producción es una gran parte de lo que hacemos y siempre lo ha sido. Frecuentemente acudimos a soluciones musicales que quizás otras bandas no harían y creo que tenemos una visión muy experimental de la banda. Creo que el nuevo álbum es un poco más simple que nuestro trabajo anterior pero justamente era ése el lugar de más experimentación que podíamos ir, ya habíamos intentado hacer canciones largas y arreglos complicados durante bastante tiempo y pensamos que lo más fresco y emocionante para nosotros sería condensar un poco los arreglos y hacer temas más cortos sin ser extremadamente simples e intentando hacerlas un poco más precisas quizás. Pasamos un tiempo pensando en cómo hacer aquellas canciones un poco más cortar si hacer que Mew dejara de ser Mew, sin que fueran aburridas en algún sentido.
Mencionaron hace algún tiempo que sus creaciones son una mezcla se “pensar y sentir”, ¿podrías explicarlo en más profundidad?
Sí, eso siempre es algo que hay que mantener en mente, cuando hacer música que se ve como complicada nunca debe serlo porque sí, es decir tiene que tener un motivo para serlo y eso es muy importante. Es decir a nadie le gusta escuchar a alguien tocar guitarra a 100 km por hora si es que no hay alma o corazón en ello, quizás deberías hacer otra cosa. Se trata de tener un balance y desafiar lo que percibimos como normal, desafiar eso y retener la honestidad y las agallas. Una canción sin corazón nunca te llegará tanto un mensaje emocional más claro, y es bastante difícil porque a veces tenemos que rehacer ciertas canciones o discutirlas de nuevo porque terminan siendo muy pensadas o construidas o tenemos canciones que son demasiado simples, no somos muy buenos en hacer pop pero cuando comenzamos a mezclar ciertos elementos se escucha como Mew y es emocionante para nosotros como personas.
El álbum se llama “Visuals” y se ha destacado que son una banda orientada visualmente tanto en conciertos como en su artwork, ¿tiene esto alguna relación con el álbum y concepto detrás de él?
Sí, hemos sido reconocidos por ser un tanto locos y tener shows con bastantes visuales, pero ésta vez queríamos hacer esa unión entre nuestra música y el artwork muy cercana. Ya que estábamos haciendo la producción nosotros mismos, el artwork nosotros mismos y los videos también, queríamos que todo calzara y estuviera relacionado muy bien y que de cierta forma fuera una experiencia Mew pura. En muchas de las canciones del álbum intentamos hacer una versión visual primero, Jonas (Bjerre) grabó algunas secuencias y a partir de eso intentamos crear música que encajara con el ánimo de las imágenes y esa fue una forma muy divertida y experimental de hacer la música, hacer lo visual primero. Fue casi como hacer el score para una película, poder ver primero las imágenes y la historia y luego buscar ese ánimo en la música.
Se ha dicho que su música es “surrealista” y “abstracta”, ¿qué piensan de aquello?
Es bastante extraño y maravilloso. Lo surrealista y lo abstracto va de la mano con la imaginación humana y los sueños y es algo de donde buscamos inspiración, las letras que escribe Jonas siempre han sido como “dreamy”, él nunca ha sido un tipo que cuenta historias lineales, siempre son un collage de imágenes y secuencias de ensueño (dreamlike sequences), y con eso obtiene líneas de poesía muy bella pero jamás una historia cronológica. Para él siempre es importante que cada uno tenga su oportunidad de encontrar su propio sentido de qué significan las letras y que se hagan su propia imagen en su cabeza.
Ustedes provienen de Copenhagen, Dinamarca, y la escena danesa no es algo de lo que estemos familiarizados, ¿podrías hablarnos de la escena de Dinamarca?
(Risas) Sí, venimos de un país muy pequeño y es difícil tener una identidad musical fuerte, propia, y creo que la música de Dinamarca ha estado muy influenciada por la música inglesa y estadounidense. Creo que hay 8un par de artistas daneses que les ha ido muy bien tanto dentro como fuera del país, pero nunca hemos sido muy buenos para exportar nuestra música como lo ha hecho Suecia, pero como cualquier país hay bastantes bandas que cantan en su propio idioma, el danés para nosotros. Creo que ahora está mucho mejor que antes la escena, ahora hay bandas que tienen carrera afuera del país y eso era bastante raro hasta hace un tiempo.
¿Qué esperan de su nuevo álbum?
No lo sé, pero estoy muy contento de que hayamos tomado nuevamente otro paso en otra dirección donde se siente fresco y que no hemos hecho. Ahora que hablo contigo y ya hemos hecho entrevistan con gente de Sudamérica y es un nuevo territorio para nosotros, y mientras se sienta que nos están escuchando es muy emocionante para nosotros, hace que todo valga la pena. Es muy gratificante que tú o gente al otro lado del mundo nos escuchen habiendo salido de Dinamarca, es “mind blowing”. Esperamos poder llegar hasta Sudamérica a tocar, sería un gran privilegio poder compartir lo que hacemos con tantas personas de tan diferentes partes del mundo.
El público Sudamericano es conocido por ser muy efusivo y afectuoso, ¿tienen planes de visitarnos pronto?
Honestamente no lo sé, el único lugar que de hecho no es Sudamérica es América Central en el que hemos tocado ha sido México un par de veces, tenemos muchos seguidores allá pero nunca hemos ido más al sur de México. Tenemos muchas ganas de ir, acabo de conversar con otra persona de Chile y Argentina, y pareciera haber interés y nosotros verdaderamente amaríamos ir, me encantaría vivir la pasión sudamericana.