Junio 29, Polonia. En medio del set de The Last Shadow Puppets en el Open´er Festival de Gdynia, se pudo escuchar un jam improvisado en homenaje a Tame Impala: “Hay una tormenta … hay una tormenta en forma de Tame Impala, Kevin Parker controla el tiempo por aquí”. Él, sirvió como antesala a la presentación de los australianos que en poco más de una hora, controlaron el cosmos y barreras lógicas, ofreciendo un set que repasó en tono de lisergia lo más destacado de su discografía. Pero, ¿qué opinó Kevin Parker de tal hecho? A casi 5 meses del hecho, el músico australiano de 30 años dio su veredicto.
A grosso modo, agradeció en sumo la intervención de Turner y Kane ya que poca energía le quedaba en su cuerpo tras una descontrolada juerga en Glastonbury. Así, en principio desencadenó una reacción negativa por las expectativas que se podían generar en torno a su presentación y sus nulas ganas de tocar. “Estábamos esperando en nuestro camarín. Yo estaba extremadamente enfermo, fue el show después de Glastonbury, y repentinamente me enfermé de mala manera. Casi no pude tocar”, cuenta.
“Escuchamos que ellos hicieron este improvisado tributo a Tame Impala y yo me dije a mi mismo ‘Oh, no’. Era la única noche donde queríamos solamente tocar y salir adelante. No quería que nadie más le pusiera hype o más atención de la que fuera necesaria. Fue algo muy dulce lo que hicieron, probablemente nos ayudaron a salvar la situación”, agrega.
Y es que tras su presentación en el coloso británico, días antes de su inusual encuentro con el dúo Kane-Turner, el compositor australiano perdió su propio rastro luego de una fuerte ingesta de drogas y alcohol: “Llegamos el viernes a la tarde y estuvimos hasta el lunes a la mañana… Todavía me está pasando factura. No tengo ningún registro de las 36 horas que pasaron después de nuestro show”, narró a Q Magazine.
“De pronto me dí cuenta y era lunes por la mañana. Mark Ronson me está enviando fotos mías en varios momentos y lentamente voy reconstruyendo dónde estaba y qué estaba haciendo. Parte de mi método es buscar “#KevinParker” en internet y encontrar todas las fotos que los fans subieron. Estamos entrando en una nebulosa… Cuando bajamos del escenario había 5 botellas de Moët esperándonos. El lunes a la mañana no estuvo muy bueno”, concluye.
Recordemos que en la pasada ceremonia de los Australian Music Prize, Kevin le comentó a un periodista de Sydney que ya había empezado a trabajar en el cuarto disco del conjunto. El proceso se lleva a cabo en su propia casa, lugar donde grabó Currents y parte de anteriores producciones; un refugio que si bien no cuenta con tecnología de punta, lo hace sentir en extremo confortable.
Por su parte Last Shadow Puppets se encuentra en un alejamiento indefinido de los escenarios, previo a una nueva incursión en el estudio en desmedro de Arctic Monkeys. “Nosotros vamos a hacer o una trilogía, o un drama en cuatro partes. Aunque todavía no lo decido. Es decir, antes no pensaba en venir a este programa de radio, ¿entonces eso significa que soy rebelde e impredecible? Simplemente no sé como me voy a sentir en el futuro”, puntualizó Alex Turner.