La escena lo decía todo: tres estudiantes afroamericanos —Vivian Malone Jones, Dave McGlathery y James Hood— entraban a la universidad de Alabama ante las prejuiciosas miradas de sus compañeros blancos. Incluso, en uno de los actos más tercos conocidos en la historia, el gobernador de ese entonces George Wallace, se paró en la puerta de entrada para así bloquear su paso. Las resoluciones judiciales, y órdenes del mandatario del ejecutivo John Kennedy pudieron más, y los tres ciudadanos norteamericanos lograron inscribirse en el centro educacional. Pero este era el final de un proceso de varios años que traía como principal bandera la lucha por la igualdad. La de no ser discriminado por la simple diferenciación en el color de piel. Algo que fue el principal puente creativo a una de las canciones emblema de The Beatles, Blackbird.
Todo este movimiento fue protagonizado por la célebre Little Rock Nine, el grupo de nueve estudiantes de color que se enfrentó a la discriminación racial cuando ingresó en la Central High School de Little Rock en 1957. Luego de dicho suceso lograron algo impensado para la época: el fallo favorable de la Corte Suprema en el caso “Brown contra la Junta de Educación”, que hizo posible que los estudiantes de color pudieran acceder a las aulas sin segregación alguna.
Ya ha pasado más de medio centenar de la citada la revuelta social, y cerca de 45 desde la obra de Paul McCartney. Ya en 2016, cuando la discriminación parece ser un expresar arcaico, el ex Fav Four conoció a sus musas inspiradoras aprovechando su paso por Arizona: Thelma Mothershed Wair y Elizabeth Eckford, quienes fueran piedra angular en Little Rock Nine. “Increíble conocer a dos de las pioneras del movimiento de derechos civiles Little Rock Nine, la inspiración para Blackbird”, expresó el músico en 140 caracteres a sus 2, 7 millones de seguidores. Foto en este enlace.
Como la ocasión lo ameritaba, antes de entonar las primeras letras de Blackbird, Paul dedicó unas breves palabras al contexto histórico de la canción: “Allá por los años sesenta, había un montón de problemas sobre los derechos civiles, particularmente en Little Rock. Sabíamos esto en Inglaterra a través de las noticias, por lo que es un lugar muy importante para nosotros. Porque, para mí, aquí es donde empezaron los derechos civiles”.
“Nos gustaba ver lo que estaba pasando y simpatizábamos con la gente que tenía estos problemas, y me dieron ganas de escribir una canción sobre ello. Si nos fijábamos en la gente que pasaba por esos problemas, podía ayudar un poco, y es la próxima canción”, concluyó como bien apunta PYD.
Vuelve a volar
De momento Paul McCartney se concentra en su actual gira One on One. Ella tiene paradas confirmadas en Fresno, Portland, Seattle, Vancouver, Little Rock, Dusseldorf, Munich,Madrid y Berlin. Inclusive, dos pactadas en Sudamérica: Estadio Alberto Kempes, Córdoba; martes 17 de mayo: Estadio Unico de La Plata; y jueves 19 de mayo: Estadio Unico de La Plata. Entradas a la venta por sistema Ticketek.
No obstante, su concierto más importante tendrá lugar en Indio, California, cuando comparta escenario junto a Roger Waters, Neil Young, The Rolling Stones, The Who, y Bob Dylan, en lo que ya ha sido bautizado como el “festival del siglo”.