“No tengo un botón para detenerme, sólo lo seguiré haciendo hasta irme a negro. Era yo el que iba a arruinar todo”, decía en una sincera entrevista Ben Johnston, baterista de Biffy Clyro, sobre el proceso temprano de producción de Opposites, su último disco de estudio. Estaba sumergido en el alcohol, ocasionando que las grabaciones y presentaciones en vivo se tornaran un infierno. Pensaron en separarse.
Un intenso tratamiento para cuidar su adicción derivaron en lo que es para muchos el mejor álbum del trío. Los vientos de cambio refrescaron intensamente su rostro, y volvieron a brillar como lo hacían a principios del año 2000. Hoy, los hombres tras Many of Horror, anunciaron la piedra angular de esta suerte de “renacer”: Ellipsis, séptimo álbum de su repertorio.
El disco estará disponible desde el próximo 8 de mayo, y ya cuenta con su primer adelanto: Wolves of Winter, el cual nos muestra que la esencia del conjunto sigue intacta: rock de fuertes decibeles, y de toques pop, adornado con estribillos y coros épicos.
La producción corrió por cuenta de Rich Costey (Muse, Death Cab for Cutie, Foster the People), y contó con fuertes influencias de la banda inglesa Tears for Fears, en específico el álbum Songs from the Big Chair de 1985, que incluye verdaderos clásicos como Shout y Everybody Wants to Rule the World.
Con casi veinte años de carrera el grupo ha sido sindicado por diferentes medios como uno de los mejores grupos de rock alternativo del mundo. Biffy Clyro ha estado en gira con grandes grupos como The Who, The Rolling Stones, Weezer, Muse y los Queens Of The Stone Age, conciertos que han hecho aumentar considerablemente su popularidad en todo el mundo. Además han participado en la mayoría de los grandes festivales del mundo, con apariciones estelares en Glastobury y Coachella.
Además se anunció una gran gira mundial en promoción de Ellipsis que tendrá paradas en Europa y Norteamérica. Sudamérica también podría incluirse al periplo.