“Possessed” es el primer indicio de Laurel Halo como compositora para la pantalla grande. Este acontecimiento es un esfuerzo colaborativo por detonar el film score hacia una veta avant-garde, evocativa y emocionalmente cargada. Con tintes de sus pasados trabajos en larga-duración, la artista indaga los temas de este documental-ficción hacia una travesía extrañamente consoladora y distópica. Orgánico en su sentido más sintético, Laurel Halo nos cautiva desde las más profundas sensibilidades subterráneas.
El 2018 en el Festival de Cine de Rotterdam, se estrenó “Possessed” un documental cargado de ficción que fue desarrollado por el colectivo de diseño holandés Metahaven en conjunto con Rob Schröder y Mountain Films. El film se desarrolla en 67 minutos, siendo “el resultado de la preocupación de sus autores por «el absorbente mundo de los smartphones», y está protagonizado por una joven millenial (Olivia Lonsdale) que descubre un pasado olvidado entre restos poscomunistas y relata recuerdos de infancia en busca de un nuevo colectivismo lejos del dominio tecnológico” como nos cuenta TUImag. Esta narrativa documental de naturaleza experimental no ha sido recién estrenada, pero sí lo es su Score a cargo de nuestra artista en cuestión.
Recién estrenado en vinilo el pasado 10 de Abril del 2020, The Vinyl Factory toma la causa de colectar los pasajes de Halo para darle forma a un álbum desconsolador en su más sensible forma etérea. Con ayuda de Oliver Coates en cello y arreglos de cuerdas, y Galya Bisengalieva en violín, la artista con origen en Michigan nos propone una aventura que no sólo pretendería evocar sentimientos de toda su discografía – más notablemente “Raw Silk Uncut Wood” y “Dust“- sino que también ser un reflejo de lo visual. El sofisticado collage distópico del film junta la realidad y la ficción explora el cómo de la unión en un contexto de redes sociales en donde, la realidad pareciera el fantasma de sus ocupantes.
Laurel Halo no tiene misión sencilla entonces, reflejar esta intricada jugada visual pareciera ser al menos inquietante; pero es aquí justamente donde la artista retoma sus referencias clásicas para tomar aquellos elementos instrumentales orgánicos y contrastarlos con lo sintético de su ambient. Esta extravagancia acuosa se mezcla con drones subterráneos, un arcaísmo que se sumerge en una producción puntual y efectiva, que deriva claramente de su experiencia con la electrónica. “Hyphae” es un claro ejemplo de esta dualidad; el tema introductorio del álbum es una especie de manifiesto y entrada a un mundo sonoro en donde el aire es abundante, y un piano pseudo-clásico familiar navegará las aguas de un contexto natural glitch. Pero este glitch tiene un propósito, y jamás es el eje de esta aventura.
Si este álbum atraviesa lo sintético y lo acústico es para mantener la tensión que el film manifiesta entre la naturalidad y lo poco natural de nuestros objetos electrónicos, y la aparente desconexión que aquello genera en nuestras rutinas. Si nos vamos por la veta clásica que es atacada por el reino sintético tenemos una triada de temas que se titulan “Rome Theme” en sus versiones I, II y II. Con violines a veces románticos, la dirección de estos temas está claramente guiado hacia lo religioso o hacia los intensos anhelos inherentes al humano: la comunicación, el tacto y la conexión. La segunda parte de este trío estaría subyugado a un intenso momento de liberación, en donde un sintetizador oprime audazmente cuerdas melódicas y evocativas.
“Breath“y “Zeljava” por su parte forman parte del reino menos melodioso, pero no así menos cautivador de esta serie de pasajes. La resonancia de Zeljava es una también metafórica, ya que el film rondaría también por una abandonada base militar aérea Yugoslava con el mismo nombre; siendo este acontecimiento sonoro, no sólo uno que acompaña dichos lugares visuales sino que propone una desgarradora resonancia instrumental.
En partes agobiante y acuoso, “Possessed” jamás deja de ser un álbum en esencia. Es en parte un guiño a la historia y tradición de la composición musical para cinematografía: sentimos a veces influencias quizás indirectas de Vangelis en “Blade Runner” o el trabajo de Angelo Badalamenti en los largometrajes de David Lynch. Fuerte, absorbente y eficaz, este álbum goza en su forma: “Rome Theme III” nos atraviesa por la compleja sencillez de un piano efervescente, mientras “Marbles” imita el chocar de rocas en un mar sonoro abierto y tajante.
Si bien este álbum atraviesa los pasajes más ahumados de su trabajo anterior, esta vez nos enfrentamos a composiciones que luchan con otra belleza: una expansión lúcida de su lado orgánico, sumergiéndose con más profundidad en composiciones contemporáneas y avant-classic. Los arreglos de cuerdas evocan una expresión experimental rica y que contrasta con virulentos momentos electrónicos sintetizados que juegan entre lo ambient y hasta industrial, proponiendo una instrumentación virtuosa en sentimiento que expone una variedad tonal de color.
La forma angustiosa del film se ve en cada detalle de los sonoro; estos pasajes levantan imágenes desconocidas que finalmente se encuentran en sintonía con las preguntas centrales del documental. ¿Cómo encontramos nuevas formas de estar unidos fuera de la auto-vigilancia de las redes sociales? ¿Cómo se ve la vida fuera de esta competencia digital sin fin? Lauren no responde, pero sí indaga en aquellas formas, que parecieran ser cada vez más relevantes. Con un alcance atmosférico en el sentido del espacio de lo sonoro, el efecto que crea es una tensión de ciencia ficción: la presencia humana se contrapone a la perspectiva artificial y artificiosa. “Possessed” de Lauren Halo es una aparición tardía de un film de 2018, en donde lo musical interpela nuestras sensibilidades de una manera absorbente y sagaz. Emocionalmente cargado, estos pasajes forman un álbum que recorre los pasajes de imágenes perdidas en nuestro anhelo.
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