Todo un clásico de los 70 y uno de los discos más aclamados por la crítica y su legión de fans de los legendarios Led Zeppelin. A este “IV” de la banda le pusieron con el tiempo demasiados sobrenombres, desde “Zoso”, a “Runes”, “Four Symbols”, “Sticks” o incluso “Unnamed”. Se dice que los componentes de la banda nunca se pusieron de acuerdo con el título del álbum, solo aparece en su portada cuatro extraños símbolos que representaban a Bonham, Plant, Jones y Page, y al final, el disco se edito sin denominación aunque para mí siempre será, independientemente del nombre, el mejor álbum de esta banda.
La reacción del tercer disco de la banda no fue bien acogida, los críticos esperaban un sonido más identificado con lo que habían hecho anteriormente mientras los fans querían una continuación de su segundo disco. Al final el resultado superó las expectativas, siendo lo más grande que ha parido la banda. El disco salió a la luz en 1971, estableciendo a la banda, como una de las más importantes de la década. Solo el “The Wall”de Pink Floyd superó en ventas en esos tiempos a esta belleza sonora.
“Black Dog” abre con una melodía vocal y pegajosos riffs que transmiten pura energía, confirmando uno de los temas más característicos de la historia del rock. “Rock And Roll” le sigue con un ritmo espectacular, la voz de Robert Plant sobresale, los solos de Jimmy Page acojonan, y el incesante ruido de la tarola y los platillos de Bonham machacan dulcemente los oídos. Un tema que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los himnos del rock, siendo de las favoritas del disco. La balada acústica “The Battle Of Everymore” recuerda mucho al sonido de los anteriores discos, con una lírica de lo más épica suena de lo más natural. Siendo un referente del folclorebritánico el tema también sirvió para la obra de J.R.R. Tolkien con su “El Señor De Los Anillos”. La curiosidad de este tema la trae Jimmy Page que la compuso con una bandolina del bajista John Paul Jones.
A continuación viene uno de los temas más sonados en cualquier garito rockero. “Stairway To Heaven” se postula como el tema principal del disco y de la banda. Aquí la cosa pasa a palabras mayores, siendo la mejor composición lograda por la banda. Jimmy Page toca con melodía y potencia a la vez, como pocas veces se le habrá podido ver, “Stairway To Heaven” es uno de los puntos culminantes de la historia de esta música. Repleta de anécdotas, la canción dicen que es la mayor razón del éxito de ventas del disco, ya que nunca salió a la venta como single. Desde tildarla de mensajes subliminales (escuchándola al revés) hacia el ocultismo y el satanismo,“Stairway To Heaven” comenzó a ser parte de una idea en la mente dePage cuando la banda grababa su tercer disco en una cabaña semi-abandonada en el interior de Gales. Después de completar su composición, se grabó en los Island Studios de Londres en Diciembre de 1970.
La cara B de este disco arranca con “Misty Mountain Hop”. Hermosos coros, solos de ensueño, mas rítmicos que virtuosos, y todo bajo la melodía de una de las voces más grandes que haya visto el rock. Este es otro corte inspirado en la novela de Tolkien, con un sonido de guitarra y teclado en un gran ritmo, todo un clásico.“Four Sticks” suena simple de buenas a primeras, pero nada más lejos de la realidad, con este tema hay que profundizar, al cabo de un par de escuchas se ve desde otra dimensión, siendo la batería y el sintetizador el que con ese sonido desaten ese aire místico.
La parte final de “Zoso” la componen “Going To California”, posiblemente una de las baladas mas infravaloradas de Led Zeppelin. Una vez más Jimmy Page vuelve a destacar, esta vez en su versión acústica y el sonido de la mandolina. Su propia melodía y la belleza que describen sus letras, la ponen con una nota más alta que cualquiera de sus anteriores baladas. “When The Levee Breaks” cierra el disco del modo más oscuro, por así decirlo. El corte se torna esta vez entre los estrechos pasillos del rock y del blues, con unRobert Plant pletórico a cargo de su armónica y su espectacular voz. Jimmy Page toca un blues tan crudo que hasta parece que lo que suena lo haga cualquier guitarrista negro, es sin duda, el cierre de fiesta de la mejor manera posible.
Repleto de brillantes composiciones que transcienden del hard rock setentero, este disco es sin duda el techo que toco Led Zeppelin, ninguno de sus discos supera este, y a día de hoy se le reconoce, no sólo como un clásico del rock retro, sino como uno de los discos más vendidos de la historia. Hasta 15 millones de copias se vendieron en un tiempo récord, siendo el disco de mayor difusión de la banda. Por razones de continuidad todo el mundo tiende a llamar al disco “Led Zeppelin IV”, aunque en su versión original no apareciera absolutamente ningún titulo. Dicha versión original en vinilo, se convirtió en objeto de culto entre los fans de la banda y a día de hoy se le considera un diamante en bruto para los coleccionistas siendo de los más buscados. Todo un clásico del género.