Mientras las ventas de CD disminuyen afectada por servicios de streaming como Spotify, las ventas de vinilos sólo suben en un rango superior al 260% – desde el 2009- provocando que el suministro de vinilo tenga dificultades para mantenerse al día con la demanda. Hace 10 años nadie aventuraba que el vinilo estaría de vuelta.
Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), las ventas son similares a los registradas a mediados de los 80, siendo además el único formato físico que aumenta sus ventas y de paso, deja mayores ganancias a los artistas.
Patricio Gómez, Gerente Comercial de Libre Records, explica: “este formato nunca murió, fue decayendo bruscamente a fines de los 80, los DJ s lo mantuvieron durante los 90s y alrededor del 2005 empezamos a notar una curva de crecimiento y hoy es el único formato físico que va al alza, llegando a su peak en los últimos 28 años con US416 millones, más que lo generado por servicios de streaming gratuito como Youtube, spotify y Vevo”
El vinilo se ha transformado en un fenómeno cultural. Hay material que se edita exclusivamente así, llevando al consumidor a escuchar el disco como el artista lo plantea: en el orden, duración y transición en que originalmente se pensó. “En el mundo digital es común saltar de canción en canción, de artista en artista y si bien eso es un beneficio del digital y los aparatos portátiles, muchas veces pasa a llevar la experiencia de escuchar la obra completa. El vinilo es una experiencia, te sitúa en un espacio, en lo íntimo del hogar y te conecta con el artista y su obra. Chile vuelve a tener la posibilidad de contar con esa experiencia cultural con el catálogo nacional y esperamos que tanto títulos nuevos como los clásicos puedan ser inmortalizados en vinilo”, agrega Diego Ili, Director de Libre Records.
Actualmente hay dos fábricas operando en Latinoamérica (Brasil y Argentina). A eso se suma el alto costo, las cantidades mínimas y lo extenso del proceso que supera los 3 meses. Todo esto se traduce en la bajísima oferta en el catálogo nacional en vinilo y una necesidad creciente- luego que hace casi 40 años, RCA y EMI cerrara sus fábricas-.
La creación de Libre Records tomó más de dos años de estudios, asesorías en el extranjero y visitas a grandes industrias internacionales donde fabricaron más de 20 mil unidades en 2016 para Los Prisioneros, Francisca Valenzuela, Nicole, Nano Stern, Sergio Lagos y Joe Vasconcellos, entre otros. Con el plan en marcha, y gracias al apoyo de Corfo y otras inversiones, Libre Records está ad portas de ser una realidad.
Las máquinas que darán forma al proceso completo de manufactura (master y corte de vinilo, matricería y prensado), ya están en Chile y fueron importadas desde Estados Unidos, Australia, Argentina e Inglaterra, con capacidad de elaboración de 20 mil discos al mes, con el firme propósito de duplicar la cifra durante el 2017.
“Estamos en conversaciones con sellos y artistas nacionales para re-lanzar en vinilo, importantes piezas de sus catálogos. También queremos que las bandas emergentes puedan acceder al formato, dándoles la chance de ordenar pequeñas cantidades”, dice Diego Ili.