Si aún no lo has escuchado, este es el momento para que abras tus oídos al nuevo disco del productor, compositor y Dj Mark Ronson. Estrenado en enero de este año y llevando menos de nueve semanas al aire, el álbum Uptown Special promete ser uno de los trabajos del año.
Este jóven compositor que aún no toca los 40 años, dio un golpe a la industria musical al colaborar como productor de Amy Winehouse en su aclamado disco Back to Black de 2008; lo cual más tarde le valió colgarse tres premios Grammy y aparecer en la palestra mundial con nombre propio.
Sin duda Uptown Special es el álbum del momento y no es para menos, puesto que se trata de un muy buen disco comercial que sabe unir muy bien el R&B de la vieja escuela y el funk con aires más pop y psicodélicos en los estupendos cortes grabados en colaboración de Kevin Parker. El álbum suma y sigue dependiendo de sus colaborares, incluyendo cartas del autor estadounidense Michael Chabon.
Bruno Mars es otro de los que están dentro de la gama de artistas que componen este cuarto álbum de Mark, sin embargo la presencia de Stevie Wonder carga este disco con su emblemático sonido e inmediatamente trae un toque de clase a este inusual registro.
“I Can not Lose” de la mano de Keyone Starr, es el sucesor lógico de “Bang Bang Bang”, muestra sonidos ochenteros, pegajosos y que nos recuerda a ratos al mítico Rey del Pop, Michael Jackson; mientras que el dinámico “Uptown Funk”, con la voz de Bruno Mars -que para algunos puede ser una descarada imitación a Jackson- logra evocarnos a aquella época y de muy buena manera. Luego está el single “FeelRight” acompañado de la voz de Mystikal. La cantante suena como un Fatman Scoop poseída por el espíritu de James Brown.
En la segunda mitad del álbum, es el R&B de “Crack in the Pearl” que revive el coro de “Uptown’s First Finale” y revela más sobre los dinámicos sonidos que salen a la luz a lo largo del disco. Mientras que casi al final, se da paso a un sonido más melódico que es una división de partes iguales de Stevie Wonder y Andrew Wyatt.
A pesar de todo esto, el sonido preponderante es el ochentero; jugando a través de Kevin Parker y su afición por el rock psicodélico y clásico en un aire lounge-jazz más profundo y oscuro de la mano del R&B.
Las recientes comparaciones con la fuerza comercial que tuvo Random Access Memories de Daft Punk son adecuadas: Ambos son discos de pop contemporáneos con los ojos fijos en la historia de la música disco, el funk y el R&B. Uptown Especial es una aventura lúdica, brillante; con un montón de estilos musicales que logran encajar como anillo al dedo. Este es en definitiva, el álbum que necesitábamos para este verano.