Sin muchas sorpresas y apostando a un nicho que se concentra en la cantidad mas no la calidad, el festival Frontera anunció la lista de artistas que completarán su parrilla 2016. Este año el evento curado por la productora Transistor se llevará a cabo —al igual que en los años anteriores— en el Club Hípico de Santiago, la jornada constará con diferentes escenarios principales que funcionarán de manera aleatoria, además de espacios para descubrir nuevas expresiones artísticas.
La gran apuesta corre por cuenta del multifacético artista Emir Kusturica, quien se presentará junto a la and the No Smoking Orchestra. La banda se caracteriza por desarrollar “techno-rock gitano”, con mucha sátira a la política algo que le ha traído algunos problemas. En sus composiciones hay influencia de música árabe, hindú, rusa, griega e italiana. El proyecto, cuya propuesta se basa en el rock de garaje toques de elementos del folklore local, llegó a vender varios centenares de miles de ejemplares de cada uno de sus discos y su líder se convirtió en una cara visible de la opinión social. La vinculación de Kusturica con el cine ha servicio a la No Smoking a integrarse dentro del mundo cinematográfico participar en bandas sonoras como la de Gato negro, gato blanco que tuvo una gran repercusión.
Otro de los llamados a ser ‘protagonistas’ son Sum 41, banda de pop punk, proveniente de Canadá, que comienza su carrera en 2006 y hasta hoy llevan 7 trabajos de estudio, entre los que se encuentran su primer disco Half Hour Of Power, con el que se posicionaron como grandes exponentes del estilo, Underclass Hero, que marcó una importante evolución musical y 13 Voices, el último disco editado este año.
Paralamas en tanto sigue la ya conocida línea del festival: reggae en su versión más clásica. El conjunto se consolida por su gran popularidad en la década de los 80’s, y que mezcla el rock y el reggae, pasando por ritmos hispanoamericanos. En su historial figuran varios reconocimientos internacionales por su música en estos más de 30 años de carrera.
Unos que se repiten el plato son Attaque 77, quienes llegan prácticamente sin novedades bajo el brazo: el último disco editado data de 2009. Otros trasandinos que se suman al encuentro son el cuarteto argentino Perotá Chingo, quienes proponen un viaje de intercambio musical y cultural por todo el planeta. La variedad de influencias, sumada a la disposición del grupo de abarcar una geografía musical amplia que va desde la chacarera, zambas argentinas, sambas brasileras, marcha camión uruguaya, canción popular chilena, música porteña argentina, además de algún joropo venezolano, toques de reggae y muchas cosas a medio camino.
La reducida apuesta nacional
Quizás el punto más criticado del cartel del evento es la opaca calidad en cuanto a artistas chilenos se refiere. Y si bien podemos encontrar propuestas que han dado que hablar este último tiempo tales como Mon Laferte. Dënver, y Como Asesinar a Felipes, no es menos cierto que se hizo vista gorda en cuanto a la actual escena local trata, una donde la psicodelia, shoegaze, y rock indie ocupan extensas páginas en gigantes de las comunicaciones del viejo continente.
Incluso, los géneros que el evento ha acuñado como propios desde sus inicios parecen no encontrar exponentes a la altura: Villa Cariño llega con una fórmula de éxito segura, pero no representando la esencia propia de la cumbia, una que en Santaferia o Guachupé encuentra una relación casi existencial; Javiera Mena actuará en el recinto de calle Blanco Encalada tras meses complicados y un próximo debut en el Teatro Caupolicán, un sonido pop de gran impacto pero que podría haber sido perfectamente suplido por nombres que gozan de mayor interés en la actualidad tales como Planeta No, Niños Del Cerro, o Alex Anwandter; lo de We Are the Grand es difícil de explicar, su propuesta desde un inicio se ha mostrado débil y carente de espíritu, algo que sigue así hasta el día de hoy incluso después de editado su segundo álbum, un lugar que perfectamente podría haber ocupado alguna de las bandas dueñas del “nuevo sonido penquista” como Julius Popper, Los Insolentes, o Julia Smith.
El hip hop y rock en su faceta punk también quedaron al debe: se extraña la presencia de proyectos como Anita Tijoux & Mapocho Orquesta, Los Peores de Chile, BBS Paranoicos, Portavoz, y un largo etcétera. Un festival de ‘nicho’ amplio y que apuesta precisamente a eso; números azules.
Las entradas estarán disponibles a contar del próximo lunes 18 de julio a través del Sistema Puntoticket. Además podrás encontrar entradas sin recargo por servicio en la boletería del Teatro Cariola, ubicado en calle San Diego #246, Santiago Centro, desde el lunes 18 de julio hasta el domingo 24 de julio. Valores: $24.000 pre venta, $28.000 general.