‘Inglaterra, eres mía’, puede sonar una frase despótica, digna de un dictador de las viejas usanzas europeas, pero no, se trata de una voz que efectivamente conquistó a todo un país. Desde The Smiths hasta sus días actuales, desde gritos a Margaret Thatcher hasta sentenciar que la carne es muerte, Morrissey se ha transformado no sólo en un símbolo de la industria musical independiente, sino de toda una generación, una, que trasciende fronteras terrestres y aún más, décadas.
Peinado ajustado, camisa a rayas, su estampa es fácilmente reconocible. Una mirada jovial que oculta años de decepciones amorosas, y luchas por lo que él cree justo. Amores cómplices, miradas engañosas, y celos contra muchos de sus pares que sin bandera social alguna, escalaban en las listas mucho más alto que él. Una vida que ahora lo tiene contemplando el cáncer, y girando dentro de sus posibilidades alrededor del globo. Vida fascinante y misteriosa que será obra de una biopic no autorizada dirigida por Mark Gill, producida por Baldwin Li y Orian Williams (quienes produjeron Control, la biopic de Ian Curtis).
“Morrissey es definitivamente uno de los artistas más icónicos de Gran Bretaña y estamos encantados de explorar el enigma de su increíble historia de vida en la noche de clausura del festival con la premiere mundial de England Is Mine”, fue lo que alcanzó a narrar Mark Adams, director artístico del 71º Edinburgh International Film Festival, antes de despejar la gran interrogante: será estrenada el próximo 2 de julio en la sala principal del evento.
De momento, se desconocen mayores detalles de la película, salvo que Jack Lowden hará el papel de Moz, y que la misma está ambientada en los ’70, terminando cuando Morrissey conoce a Johnny Marr. Vale decir, abordará su faceta más humana, desconocida. Jessica Brown Findlay también sería parte de los actores principales.
Un trabajo que se suma a su autobiografía publicada en 2013, y replicada en español por la editorial Malpaso. 470 páginas donde encontramos de todo; incluso los amoríos de Moz se dan cita. “A pesar de su conocido hermetismo, habla abiertamente de su relación con el fotógrafo Jake Walters, un hombre que conoció en 1994 en un restaurante. Escribe cómo Walters lo siguió hasta su casa ‘pone un pie adentro y se queda dos años'”; explica BBC. “Fue la primera relación seria que tuvo en su vida: “Por primera vez el eterno “yo” se convirtió en “nosotros” cuando, finalmente, pude entenderme con alguien”, agrega.
Junto con ello se espera la edición de un nuevo álbum de su autoría para este año. “Por ahora no es posible que encontremos un contrato de grabación, por lo que la grabación correría por nuestra cuenta tan pronto como podamos encontrar un distribuidor que pueda hacer que el disco esté disponible en todo el mundo. Hubo un momento en que la industria de la música sirvió al artista, pero ahora el artista debe servir a la industria de la música… es por eso que todo ahora es de mal gusto”, explico en una reciente entrevista.