En el marco de su octavo aniversario, el Teatro Nescafé de las Artes, representado por Irene González, directora ejecutiva del espacio, junto Alfredo Saint-Jean, presidente de su directorio y Pablo Devoto, presidente ejecutivo de Nestlé Chile, recibió un importante reconocimiento por su aporte al rescate patrimonial y a la diversidad cultural, de manos del ministro de Cultura, Ernesto Ottone, y el presidente de la CPC, Alfredo Moreno.
Con el premio se valoró la recuperación de este espacio histórico para las artes, destacando que se haya convertido en inspiración para que proliferen otros proyectos en la misma dirección. Así, se avanza con el objetivo de incentivar el compromiso de la empresa privada con los espacios culturales, haciendo un aporte a la calidad de vida de las personas, tal como lo ha hecho Nescafé durante estos 8 años.
Con una capacidad para casi mil personas, el Teatro Nescafé de las Artes ha ofrecido hasta hoy más de 3.200 funciones desde el año 2009 -año en que fue reinaugurado-, logrando un éxito de taquilla por sobre los 2 millones y medio de espectadores.
A través de una amplia línea programática, el teatro ofrece alrededor de 400 funciones al año en géneros tan diversos como ballet, ópera, flamenco, tango, obras de teatro y diferentes conciertos de música, entre otros eventos.
En cuanto al premio obtenido, el ministro de Cultura señaló que “tiene que ver con la diversidad, con la necesidad de tener un espacio” y agregó: “quienes venimos del mundo del arte le llamamos comunión, que es la relación que tiene que haber entre la gente que está sobre un escenario y quien está sentado en el público. Si no se produce, entonces no hay comunicación. El Teatro Nescafé de las Artes permite tener en un lugar estratégico de Santiago, no sólo un público en específico, sino que distintas audiencias, lo que es fundamental para permanecer en el tiempo”.
Irene González, directora del espacio, afirmó que “nos sentimos orgullosos del reconocimiento y agradecemos a la comunidad de socios y también a la empresa Nestlé, quien a través de Nescafé se embarcó en el proyecto con admirable confianza, construyendo una relación única sin interferir en la línea editorial ni en el modelo de gestión, haciendo realidad los conceptos de responsabilidad empresarial”.
Alfredo Moreno destacó que “éste es un ejemplo de cómo se puede vender un proyecto entre el mundo privado, la cultura y el sector público. Creo que lo que hace Nestlé a través de Nescafé es notable, ya que encontraron una fórmula: por un lado colaboran y también cumplen con lo que ellos necesitan como marca, pero al mismo tiempo han dejado total libertad a los encargados para desarrollar completamente los talentos”.
Pablo Devoto, presidente Ejecutivo de Nestlé Chile, señaló: “para nuestra compañía es importante estar conectada con los consumidores. Nosotros vivimos a través de nuestras marcas, y ésta es la manera en la que hoy nos conectamos con las personas. Nescafé lo que busca es llegar a los consumidores, no sólo con el producto, sino también con esta conexión con la cultura”.
La celebración contó con diversos invitados del mundo cultural, artístico, político y periodístico, quienes disfrutaron con la big band The Universal Orchestra, la participación del pianista Roberto Bravo junto al saxofonista Georg Gratzer y la violinista Montserrat Prieto, además de los actores y cantantes Annie Murath y Felipe Castro, quienes interpretaron a Edith Piaf y Frank Sinatra, respectivamente, así como la participación de Andrea Tessa y un pasaje teatral de la compañía chilena La mona ilustre.
Acerca del Teatro Nescafé de las Artes
Antes de convertirse en el destacado Teatro Nescafé de las Artes, se le conoció como teatro Marconi en su fundación y posteriormente pasó a ser el teatro Providencia.Construido en el año 1949 por el inmigrante italiano Humberto Ghivarello Motto, destacó en su época dorada hasta principios de los setenta y fue polo de atracción para el sector pujante y más cosmopolita de la ciudad de la época.
En los años ochenta pasó a llamarse Teatro Providencia, donde destacaron las obras de Coco Legrand y el Festival de Teatro Político. A partir del 2009 pasa a tener su nombre actual, debido al rescate patrimonial realizado por un grupo privado liderado por Alfredo Saint-Jean Domic, quienes lo reacondicionan y reinauguran el 6 de agosto de ese año. El teatro cuenta hoy con el auspicio de la marca Nescafé.
