La “música” en sí, no es solo la música que escuchamos, gran parte de ella tiene un trabajo detrás que requiere tanto tiempo y dedicación como el que el crear la música genera. En algunos casos existen personajes insignes que hacen que esas armonías que te gustan sean tal como son, esa es la gente que no está precisamente en el centro del escenario pero que son necesarios para dar vida: ingenieros en sonido, diseñadores, artistas visuales, staff, entre muchos más.
En el caso concreto de los álbumes, existen algunos en donde personas desconocidas para la opinión pública son plasmadas para siempre en un trabajo de arte, pero… ¿sabemos quiénes son? ¿Qué se siente cuando tu imagen se convierte en sinónimo de un álbum que define un género? Acá te dejamos cinco personas desconocidas que se convirtieron parte íntegra de discos masivos:
Oasis: (What’s the Story) Morning Glory?
Originalmente, eran Noel y Liam Gallagher los que se suponían serían las figuras que caminarían por la calle y se plasmarían en el segundo álbum de los británicos. Pero de acuerdo al fotógrafo de aquella ocasión, Brian Cannon, una noche extensa en alcohol los llevo a no presentarse a la sesión que estaba pactada a las 5 a.m. en la Calle Berwick en Londres.
Los que tomaron su lugar fueron el mismo fotógrafo y el Dj (actual Dj de la radio de la BBC) Sean Rowley. “La idea era tener a estos dos tipos pasando por la calle, no tendrías idea de quiénes serían, hacia dónde iban o qué se estarían diciendo” contó Cannon.
También te mostramos la fotografía interior del álbum:
The Cure: Standing on a Beach
En el año 1986 The Cure decidió enmarcar los 10 años de la banda con una compilación de sus canciones, al álbum lo titularon “Standing on a Beach” y se produjo en formato vinilo y en casetes (aunque existe una versión en CD pero con el titulo de “Staring at the Sea”).
Como muestra la caratula, en vez de poner una fotografía de ellos mismos, se tornaron en plasmar un modelo poco usual.
Como detalla Jeff Apter en su libro Never Enough: The Story of The Cure (2005), escogieron a John Button, un pescador retirado que disfrutaba de la vida posterior su jubilación, además de ser la estrella de la cobertura del álbum, se le propuso protagonizar el vídeo para Killing an Arab, pero no se llego a buen puerto al respecto. El pescador comentó que planeó comprar un nuevo reproductor de casetes para poder escuchar “cómo sonaba” el grupo: “Si puedo ayudar a estos jóvenes a abrirse paso… ¿por qué no hacerlo” señaló el pescador sobre la banda que en ese entonces ya vendía varios millones de dólares.
The Notorious B.I.G.: Ready to Die
Bebés en los discos no es una tónica tan común, pero sí hay varios otros ejemplos, como es el caso de Spencer Elden, el famoso personaje de la portada de Nevermind de Nirvana. Menos conocida es la historia de Keithroy Yearwood, quien reclama ser el bebé en la portada del álbum de 1994 de Notorious B.I.G., Ready to Die.
Según reportó el Daily News de Nueva York, los fans pasaron años tratando de ubicar la identidad del bebé de la portada, algunos pensaban que era el mismo rapero, otros sugirieron que era un hijo del artista, incluso el diseñador gráfico de la portada creía que el niño ahí presente era hijo de algunos de las personas de la disquera productora.
Respecto al reclamo de Yearwood, quien dice ser el bebé de la portada, no tuvo mucha creencia por parte de los fans a su alegato, por lo que su madre, para verificar lo que su hijo decía tuvo que mostrar fotografías de él cuando pequeño para probar el parecido al niño de la portada, también mostró la documentación de postulación del tiempo en cuando se realizó el casting.
Tal cual como el tipo de la portada de Nevermind, que no ganó mucho dinero por la fotografía, Keithroy Yearwood y su familia solo consiguieron 150 dólares, “Cuando por primera vez me enteré que era yo, no fue una gran cosa, pero ahora con el tiempo, ¡por supuesto que es una gran cosa para mí!”.
Led Zeppelin: Houses of the Holy
Según la BBC, mucho antes de comer sopa radioactiva en Chernobil y testículos de cordero en Afganistán, el escritor de alimentos y presentador de la misma cadena de comunicaciones, Stefan Gates, era un modelo infantil. Cuando tenía cuatro años, él y su hermana, Samantha, aparecieron en la extraña portada del álbum de 1973 de Led Zeppelin, “Houses of the Holy“. En la portada se pueden ver a los hermanos desnudos trepando en un terreno extraño y rocoso, una imagen supuestamente inspirada en unos pasajes finales de la novela “Childhood’s End” de Arthur C. Clarke.
Para Gates, la desnudez no fue un problema: “solía amar estar desnuda cuando tenía esa edad, así que no me importaba, me quitaba la ropa de un tirón” señaló, pero luego admitió que la portada tuvo un profundo efecto en él. Cuando el 2010 presentó un documental de radio, dijo que encontraba la obra de arte “inquietante y obsesiva”.
La sesión de fotos tuvo lugar en Irlanda del Norte y donde Gates escuchó el álbum por primera vez.
The Beach Boys: Little Deuce Coupe
El “Little Deuce Coupe” o, para los conocedores, el Ford Coupe de 1932, fue el auto que engrandeció al álbum de 1963 de los Beach Boys. La imagen utilizada por Brian Wilson y la banda muestra solo el torso del dueño del auto, Clarence “Chilli” Catallo.
El hijo de Clarence, Curt, comentó al New York Times que su padre compro el vehículo en una estación de gas en 1956, cuando él era un adolescente de Detroit, gastó mucho de su tiempo, dinero y esfuerzo en restaurar el auto.
El auto fue vendido en 1965 pese a la insistencia de Curt a su padre para que lo mantuviera. “Como un niño, puedo recordar estar sentado en un concierto de los Beach Boys y escuchar Little Deuce Coupe, yo pensaba que estaban cantando sobre el auto de mi padre”. El repensar la decisión por parte del padre, hizo que recomprará el vehículo por cerca de 40 mil dolares en 1998, pasado los años y luego del fallecimiento del dueño, Curt se contactó con Mike y Larry para que ayudarán a que el auto pareciera igual al trabajo de arte que se hizo en la portada del álbum.