El artista chileno Ragnar Behncke fusiona sus dos áreas de interés de la manera más interesante posible: música e investigación en Antropología y Educación. Con estos antecedentes el músico ha creado un universo musical que posee un lenguaje y códigos propios, deambulando en un pop-folk que es nostálgico y divertido a la vez. Apenas en junio del 2020 debutó con su single “Como Tú”, el cual hoy forma parte de su primer LP solista: “Ampliamente”.
Bajo este contexto es que conversamos con el músico chileno, quien además nos entrega un álbum producido y grabado por Sebastián Aracena -guitarrista de Mon Laferte- el cualt posee una narrativa de 14 composiciones que navegan por todas las sensibilidades y humores de Ragnar. Como su formación profesional se direcciona hacia la antropología, sus orígenes musicales son bastante interesantes. “Comencé haciendo canciones cuando estudiaba en la Universidad y las cantaba con mis amigos. Desde ahí nunca paré de hacer canciones, pero siempre en un plano íntimo, nunca se me ocurrió darle un carácter más serio, siempre como una mezcla de juego y necesidad interna” nos cuenta Ragnar.
Entre la afición entre infantes por su música y un interesante primer encuentro con Chinoy Ragnar explica que se dio cuenta que sus canciones “gustaban más de lo que me imaginaba cuando los hijos de mis amigos me contaban que cantaban siempre las canciones en el auto. Cuando hice un par de presentaciones en Pucón, los niños adelante las gritaban con fervor. De hecho, hice un EP en ese tiempo que se llamaba “Observaciones Infantiles”. Luego me presenté en una tocata con Chinoy, y fue chistoso, porque me tocó ir después de él, entonces dije que estaba muy emocionado de que Chinoy me teloneara en mi primera tocata. También invité a Felipe Hinojosa como mi amigo imaginario y hacía como que estuviera cantando conmigo. La gente lo pasó bien, después Chinoy se me acercó y me dijo: Chi, sacaste más aplausos que yo. Ahí me dije: mish, quizás esto es más que una humorada.“
La Investigación como disciplina transversal es algo siempre presente en la propuesta del músico chileno: la Investigación funciona para él como una liberación e interés por lo exploratorio independiente del medio. “Creo que esa libertad de explorar que te da la investigación te permite situarte frente a cualquier cosa sin ese miedo a equivocarte, dándote a ti mismo toda la autoridad para hacer cosas. No te paras desde la postura del experto, del que sabe, del que estudio una carrera, sino desde el entusiasmo y lo valioso en sí mismo de ese gesto de explorar. La gracia del arte es esa, que todo vale. Que es la expresión de lo que uno quiera, es una libertad tremenda y no tiene nada que ver con lo que entendemos que es hacer música” expresa Ragnar Behncke.
Si menciona a Chinoy ya como un referente musical también podemos mencionar a Javiera Mena como catalizador de sensibilidades para Ragnar, y es justamente la sensibilidad y lo poético lo que liga conceptualmente a las referencias chilenas de nuestro entrevistado. “No es sólo la música, sino que hay un espíritu con el que me identifico mucho, una sencillez particular y a la vez, una apertura poética muy importante. Siempre dicen que Chile es país de poetizas. Yo creo que eso es lo que más me conecta con la música que se hace aquí. El mismo Pedro Piedra es muy poético” relata sobre el destello artístico chileno.
Entre las 14 canciones que forman el álbum, tenemos un proceso creativo que abarca muchos años en la vida del músico, lo cual se refleja en el gran relato que es “Ampliamente”: humor, realidad e intimidad. “La narración de este disco está hilada por vivencias. Curiosamente está contado de atrás para adelante. Es decir, las primeras canciones, que hablan más de temas amorosos, corresponden a las experiencias más recientes. Al principio hacía canciones lúdico-reflexivas, es decir como una forma de pensar y jugar con ciertos temas que me inquietaban, como la Monogamia v/s la Poligamia, la evasión mística, la filosofía” nos cuenta sobre el hilo temático y temporal de su debut. El álbum “abarca todo esto, y aunque es el nombre de una canción en particular, también es un sombrero amplia para abarcar una diversidad abundante de experiencias que van desde el 2014 al 2017” continúa el artista.
En el álbum se encapsulan un gran espectro de texturas, sabores y colores, es un álbum versátil que habla del lenguaje musical de Ragnar como primer manifiesto. “¿Cómo voy a lanzar este disco si aun no lanzo el primero que hice?” se preguntaba el músico y en base a “una suerte de honor y orden al pasado decidí recopilar todos los temas anterior al 2019 y sacar Ampliamente. La diversidad de texturas y colores creo que tienen que ver con que es un disco que toma una época muy larga, donde fui muchas personas distintas con intereses que van mutando. En esos 4 años viví en 3 continentes y me cambié de profesión tantas veces que hasta yo me perdía, eso en la música se nota inevitablemente.“
Existen múltiples colaboraciones estelares en el álbum, Sebastián Aracenaen la guitarra por ejemplo o varias voces femeninas que se van entrelazando con la de Ragnar Behncke. Sobre estas instancias nos cuenta que tanto la colaboración con Francisca Videla y María Jesús Bernaschina se fue dando de manera espontánea siendo amistades que compartían intereses y ya tenían un lazo con el canto. “Cuando quise grabar el disco lo más natural fue hacerlo cantando con ellas dos. A la vez, Sebastián Aracena que quiso grabar y producir el disco, se fue entusiasmando y sumó sus propias guitarras y percusiones. Como él es un músico muy virtuoso elevó el nivel de los temas más de lo que yo hubiera podido imaginar” relata el artista.
Nos quedamos con una pregunta esencial para la proyección a futuro de Ragnar como músico: ¿qué sigue para Ragnar? “Ahora el objetivo del “por mientras” está cumplido, Ampliamente salió a la luz, así es que ahora toca el plato fuerte, es decir, grabar y producir el disco que hice el 2019. Están listas las maquetas de las canciones, pero tengo que conseguir un estudio y todo el proceso de producción. En Pandemia exploré producir mis propias canciones y me pareció entretenido, a veces pienso que el disco lo podría producir yo mismo, pero la gracia de trabajar en equipo es que las cosas se nutren muchísimo. La tecnología hace que cada vez podamos hacer cosas más solos, pero es paradójico, porque muchas veces hacemos cosas para querer compartir con otros. De pronto perder autonomía puede ser una alternativa cada vez más deseada, por raro que suene” comenta el músico chileno. Una perfecta intriga que calza a la perfección con la narrativa que nos entrega Ragnar.