Royal Blood: desde un elegante nombre hasta una elegante discografía temprana. El power dúo inglés desde su breakthrough debut homónimo del 2014 han golpeado con seguridad a sus receptores con una simple fórmula de rock distorsionado. El pasado 2017 lanzaron el sucesor de aquel acontecimiento consolidando su discografía como una doble jugada audaz. Gracias a este LP titulado “How Did We Get So Dark?” Royal Blood se adentrará en tierras sudamericanas para llegar a los fortuitos paisajes chilenos en la octava versión de Lollapalooza Chile.
Mike Kerr y Ben Thatcher conforman Royal Blood desde un temprano 2013 en la ciudad de Brighton, Inglaterra. La potencia de este dúo destelló desde tiempos prematuros, mientras el baterista de Arctic Monkeys Matt Helders usó una polera promocional de RB mucho antes de que lanzaran el primer single de su álbum. Ambos artistas de West Sussex se embarcaron entonces en una carrera que desde su primer lanzamiento despertó los intereses del rock comercial para reventar tan densos temas infestados de vigor.
Fue el homónimo “Royal Blood” del 2014 que abrió un camino de interminables tours y nominaciones, atacando directamente hacia la jerarquía del rock cuando Jimmy Page les entregó el premio a mejor banda británica en los Brit Awards del 2105. Lanzado el 22 de Agosto del 2014 a través de nada menos que Warner Bros. Records, este homónimo llegó a ser el álbum debut que más rápido se había vendido en el Reino Unido en los últimos tres años.
En cuanto al proceso detrás de esta magnífica entrega, la producción estuvo a cargo de Kerr y Thatcher en conjunto con Tom Dalgety, siendo grabado en Rockfield Studios (Wales) en –casi en su totalidad- una sola toma y sin overdubbing. En sus 32:38 minutos de duración, este debut destella oscuridad con cada corte, cada sabor y cada segundo. Se reduce a una formula muy simple que logra sonar como un conjunto tradicional del género: luz y sombra que se fusionan en esta apuesta musical, contrastada y seductora.
Tres años más tarde, el 16 de Junio del 2017 llegó “How Did We Get So Dark?“, álbum que continuó persiguiendo un sonido crudo a través de la simpleza aparente. Con 34:25 minutos de uració y el mismo sello discográfico, Royal Blood se posicionó con una entrega ambiciosa y satisfactoria, aunque no con la aclamación de su debut homónimo. El tema “Hook, Line and Sinker” se insertó sin duda como uno de sus producciones más audaces y directas, con texturas sensuales e intrincadas melodías vocales que cautivaron sin más remedio.
Queens of the Stone Age han sido una gran influencia para el dúo inglés, consolidando hace muy poco un tour en donde Royal Blood se posicionaba como el show telonero a finales del 2017 y principios del 2018. Referencias interconectadas que se suman como un completo círculo de potencia musical. Fue de hecho, en el 2015 que RB pudo concretar un tour con los contemporáneos y queridos colaboradores de QOTSA, Foo Fighters e Iggy Pop a través de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido.
No podemos dejar pasar la parte visual de Royal Blood que acompaña cada lanzamiento, de la cual estuvo a cargo en ambas ocasiones el artista inglés Dan Hiller. La ilustración de su primera portada nos sumergía exactamente en la esencia sombría de Royal Blood, monocromo, audaz y lúgubre, con una sensualidad escondida y detalles emergentes. Aquella portada originalmente titulada “Pachamama” se deriva de un viaje que realizó Hiller a Perú en donde pudo presenciar diferentes rituales con un maestro Shipib. Además, la versión en vinilo del 2014 fue ganadora del premio a Best Vinyl Art bajo la premiación del mismo nombre.
Royal Blood se ha concertado como una potencia cruda y honesta que destella lúgubres referencias hacia un potente rock de culto. Con interminables tours promocionales hasta álbumes que terminan demasiado rápido y nos dejan sedientos de más crudeza y más claridad. Royal Blood no deja de atacar con sensibles fórmulas crudas que finalmente se acercarán a nuestro país en una presentación que adelantamos, será más que potente. El power dúo inglés es “una simple fórmula entregada con una impresionante claridad” (Chris Schulz, New Zealand Herald).