El debut del festival Santiago Gets Louder dio lección de errores aprendidos. Hangares Suricato resultó ser un buen lugar para próximos eventos. Todo funcionó a la hora. El evento, que congregó 40 mil fanáticos del rock más duro, resultó con saldo a favor y con buena apuesta, desde en la instalación de los equipos y servicios hasta la amplificación del lugar.
Desde el comienzo el pronostico era bueno, pero este festival partía con cierta confusión: de dos los días que eran en el comienzo, se trasladó a solo uno y el tema de los tickets provocaba cierta alarma. El festival presentaba dos sideshows que tendrían cierta particularidad. Punto a favor descentralizar la oferta y fue lo que hizo la organización con trasladar a la ciudad de Valparaíso el show del músico Alain Johannes junto con Weichafe en Ele Bar. Y el sideshow de una banda de Mastodon que no se presentó en el festival y que tocó el lunes recién pasado en La Cúpula.
Evento que traía a bandas de grueso calibre y vigentes en el escenario nacional e internacional. Como Asesinar a Felipes se presentaba luego de una exitosa gira con Faith No More por Brasil y Argentina, teloneándolos en el clásico Luna Park, por media hora, en sus dos aperturas. Por la otra parte, Mike Patton y compañía traían su potente Sol Invictus. Deftones lanzará disco en noviembre y System of a Down, que tuvo un paréntesis en el 2010, se presentaban como la banda ampulosa que es; los franceses de Gojira debutaba en Chile, y han sido comparados con los suecos de Meshuggah. Lamb of God que venía a nuestro país con altos decibeles, con idas y vueltas en su haber.
Desde el comienzo, el festival se mostró bien ordenado y sin dificultades. La variada De la Tierra hizo gala de sus exponentes, una especie de banda hecha con pinzas que tenía gente de A.N.I.M.A.L, los Fabulosos Cadillacs, Sepultura y Maná. Un repaso por sus discos y que tuvo particular llamado a Alex González, baterista de la banda mexicana, que tocaba solos y entregaba actitud de principio a fin.
Weichafe y su rock callejero demuestran que son una de las mejores bandas del género, sin duda alguna. Actitud, rllena de riffs, solidez en su sonido y conexión con el público, traen al conjunto de Angelo Pierattini a un festival con el que calzan a la perfección. Las 10 mil personas que vieron a la banda corearon en gran parte del recital absolutamente todas sus canciones, dando respuesta a esa conexión que la banda tiene con el publico; y es una relación que ha sido desde siempre. Y el cierre: un homenaje al gran Pollo Fuentes con el tema “Te Perdí”.
Luego era el debut de los franceses de Gojira. Los de Bayona, que partieron en el 96, pisaban suelo chileno en la cita rockera con más riffs en lo que va del año en nuestro país. Lugar donde la banda francesa dio cita para recitar su historia, y de paso, anotarse como parte de las bandas que estuvieron a la altura en el festival Santiago Gets Louder, en Hangares Suricato. El tiempo no pasa en vano, a una banda que presentó un sonido monstruoso, dejando la vara alta a los estadounidenses de Lamb of God.
Lamb of God era uno de los números esperados. Sus shows en vivo dejan peinado por los riffs y el fuerte decibel de Chris Adler en la batería. Banda que dentro del respetable molestó a algunos por lo fuerte. Otros se batían entre el mosh, pogo y las chascas de los mas fanáticos del metal. Una hora y media de show donde las 30 mil personas que estaban presentes en uno de los escenarios del Escudo Stage se movía al ritmo de las guitarras y riffs. Mención especial cuando la banda interpreto Ruin y Ghost Walking.
Posteriormente el turno de Deftones, que comenzaban con fallas en el sonido, pero con el tema “Drive” colocaron el orden, metiéndose de lleno a la hora y media de euforia y solidez que dieron los californianos en el festival. “You’ve Seen The Butcher” del disco Diamond Eyes del 2010 fue arrolladora. “Digital Bath” se coreaba entre gritos y latas de cerveza en mano mientras el sol entraba en fase de despedida. Engine posicionaba en lo alto a la banda de Chino Moreno, con una fanaticada única y que repleta cada recinto en donde los creadores de Minerva se presentan.
FNM: Un manjars
Faith No More es una banda que, a estas alturas, ya pertenece al cancionero nacional. Son de la casa. 40 mil personas esperaban la presentación de Mike Patton y sus colegas donde venían a presentar su ultima placa y bien catalogado por la crítica de Sol Invictus y dar fin a su tour en tierras nacionales. Mike Patton salía a escena en silla de ruedas y con MotherFucker, de su último álbum. Sus clásicos y canciones nuevas sonaban en su pasada por Chile. ‟ Un saludo en honor y a la reflexión a un presentador de TV: Don Chanchisco” citaba mismo Patton, haciendo alusión al legendario animador Don Francisco. 19 temas en donde los chicos de blanco volaron cabezas. El nuevo repertorio de Sol Invictus tuvo buena llegada y el porrazo de Brasil en el olvido.
System of a Down: el cierre perfecto
El cierre de la primera edición vino por parte de System of a Down, banda estadounidense con tintes armenios se presentaba por segunda vez en Chile. Hace diez anos que no sacan un disco, pero S.O.A.D se convirtió en una de las bandas mas importantes del mundo. 29 temas en donde la muñeca del genio de Daron Malakian sonaban convirtiendo su recital en uno de los mejores del presente año. La mítica Sugar, de 1998, cerraba una jornada épica en lo que va de este 2015 para el rock más duro. Una maquina arrolladora que nunca le bajó el pulso al recital. La banda destacaba consignas contra la dictadura, la lucha que hizo Chile frente a esta y hasta mandaron a Henry Kissinger a la cárcel. Demoliendo lo que se les cruza en su camino y metal de buena factura presentaron los armenios. Un festival lleno de buenos aciertos y que aprendió la lección, colocando en todas sus aristas a Santiago Gets Louder como dentro de los mejores festivales. Buena distribución de espacios y de horarios.