Julio, 2012. Las nubes, grises, contemplativas, abrazaban a gran parte del país. En el sur, los cánticos milenarios se tejían alrededor de la lluvia, eterna, imperiosa, infinita; mientras que el norte en sus despejados cielos, encontraba los acertijos del cosmos que los dioses tejieron hace millones de siglos. Clima perfecto, idóneo para el primer gran acercamiento de Chile con Sigur Rós. Las manillas del reloj indicaban las 22:00 hrs del jueves 26, cuando en ArtTv la emisión de ‘Heima’ comenzaba. Paisajes islandeses camuflados en misticismo que lograron incrementar aún más las expectativas de cara a su visita, una que se ha visto frustrada en múltiples ocasiones y que en unos meses más finalmente, podría sellar su ‘vez primera’.
A la confirmación del ahora trío en Brasil —Espaço das Américas Sao Paulo, 29 de noviembre—, se suma la información del portal AgendaMusical que afirma que su debut en Santiago se concretaría el 24 del mismo mes. Fecha que podría llevarnos al error: su aterrizaje muy posiblemente se produciría en una nueva edición del festival Fauna Primavera, a desarrollarse el día sábado en una coordenada aún en misterio. PJ Harvey sería otro de los créditos que se sumaría a la agenda de fin de meses, en datas bastante cercanas a Jónsi y compañía.
Este periplo tendrá la característica de enfocarse a viejos clásicos del conjunto. «Esta vez, además de tocar canciones que se conocen, hemos querido recordar los sentidos de la experimentación , a raíz de, ‘Agætis byrjun’. Con esto en mente, nos complace anunciar que estaremos tocando en festivales el próximo verano, con espíritu de aventura. Todo lo que podemos decir ahora es que va a ser diferente, con nuevas canciones inéditas, un nuevo espectáculo y tal vez algunas otras cosas nuevas», explicaron el primer semestre de 2016.
«Cada vez que vayamos de gira queremos que sea diferente … y cada vez que es, por lo general, porque tienes un nuevo álbum que deseas que conozca la gente. Puede ser divertido, porque hay que encontrar la manera de volver a crear todas las cosas complicadas que hiciste en el estudio para el escenario. Pero hubo un momento , hace unos años, en que las cosas ya no eran igual. Por eso, dejamos de actuar», agregan.
El último álbum de Sigur Rós data de 2013 con ‘Kveikur‘. Él, los posiciona en espectro mucho más agresivo, siempre siguiendo su línea de composición pero abandonado su factor emocional. «Escuchar post-rock puede ser una experiencia pasiva, barriendo a sus oyentes en melodía ‘crescendo’ sin realmente adentrarse en ellos. Desafiando este paradigma, Sigur Rós, experimenta una aventura sónica, entregando un sonido más oscuro y más agresivo en uno de sus álbumes más atrevidos hasta la fecha», expresaba la prensa.
Como bien apunta Ocnos, Sigur Rós nació en diciembre de 1994, formado por el cantante y guitarrista Jón Þór Birgisson (Jónsi) y el batería Ágúst Ævar Gunnarsson. Poco tiempo después se unió al grupo el bajista Georg Hólm, al que Jónsi conocía desde el instituto, y con esta formación acudieron a un estudio de grabación para comenzar a trabajar en lo que sería su primero disco, Von (‘esperanza’).
Tardaron seis horas en grabar su primera canción, fljúgðu (volar). La mandaron a un sello local propiedad de los Sugarcubes, y apareció en una recopilación local para conmemorar el 50 aniversario de la independencia de Islandia respecto a Dinamarca. Sin embargo, el disco tardó 3 años en estar terminado; algunos de los motivos de este retraso fueron la situación económica del grupo (una de sus formas de pagar por el estudio fue pintar sus instalaciones), la estancia del bajista en el extranjero para estudiar cinematografía, y la pertenencia de Jón a otra banda, Bee Spiders, en la que se hacía llamar Johnny B. Para entonces, habían hecho tantos cambios en el disco que apenas se parecía a la idea original que tenían de él antes de grabarlo, llegando incluso a plantearse grabarlo de nuevo desde el principio.
Finalmente, firmaron un contrato con el sello islandés Smekkleysa (Bad Taste), y Von apareció por fin en septiembre de 1997. Este sería el primer paso de su exitosa carrera. Tras ello, llegarían siete álbumes y un reconocimiento mundial que les valió firmar por importantes festivales e incluso editar Heima, un documental gestado en su natal Islandia.
