Era un verdadero caos. Círculos de gente golpeándose entre sí, mientras al frente los creadores del ‘sonido infernal’ reposaban extasiados: acababan de terminar una interacción agresiva y romántica con sus instrumentos, evocando una atmósfera infernal que tan bien plantean en sus letras. Con una frondosa barba que tapa los rastros de sus 55 años de edad, Tom Araya incitaba a la anarquía con una simple sonrisa. La rutina se repitió por más de una hora. Las postales del último concierto de Slayer en nuestro país no varían; festividad de pelos largos y poleras negras apoyada por cervezas en oferta que vivirá un nuevo capítulo en su historia, una fundada en 1994.
El conjunto tras Angel of Death será uno de los platos fuertes de la próxima edición del festival Maximus. Él, se llevará a cabo en Argentina y Brasil en mayo próximo, reuniendo a conjuntos conocidos por su fuerte carga de cuerdas. Entre ellos Prophets of Rage, Ghost, Linkin Park, Five Finger Death y Punch. Un desembarco en nuestro país, estaría ya pactado.
En esta oportunidad, Slayer regresará con su más reciente edición Repentless (2015). Este registro cosechó buenas críticas en prensa especializada y seguidores, sobretodo aquellos que pedían un retorno a su sonido original. Recordemos que fue el primero tras el fallecimiento de Jeff Hanneman y salida de Dave Lombardo; ambos parte de su formación histórica.
“Suena como un disco de Slayer, cuando lo escuchas dices ‘son ellos’. Pero después te sientas y dices ‘bueno es parte de Slayer, es su mitad’. Para mí es identificable. Después de todo lo que hemos pasado puedo decir con calma, ‘sonamos como Slayer’. Es muy bueno para ser la mitad de nosotros”, explicó Tom Araya a la revista alemana Rock Hard previo al lanzamiento de esta placa.
“Todo en esta banda, se centra en el presente: el día a día. Nunca planeamos lo que haremos en el futuro, sólo enfrentamos el día en la manera que venga. Por ahora, está bien. El álbum que hicimos suena tal cual nos lo planteamos”, agrega sobre un eventual futuro registro. En los últimos meses, se han dedicado a girar alrededor del globo promocionando su ya citada producción.
La historia de Slayer goza de larga data en nuestro país. Su cantante y bajista, Tom Araya, nació en Valparaíso, aunque muy pequeño viajó a Estados Unidos y se instaló en California. Allí tocó sus primeros acordes y dio vida a Slayer junto al igualmente virtuoso guitarrista Kerry King. Con el tiempo, Slayer no sólo se convirtió en uno de los Big Four junto a Metallica, Megadeth y Anthrax, sino también en el grupo autor de álbum más heavy de todos los tiempos: Reign in Blood. Han pasado casi treinta años, una extensa discografía, polémicas por diseños y letras, censura e incluso un Grammy Award. Un abultado y extenso currículum que se nutre, sobre todo, de los estadios llenos.
Alcanzaron la fama gracias a la edición de Reign in Blood, calificado como «el álbum más heavy1 de todos los tiempos» según la revista Kerrang!. Gracias a ello, fueron incluidos durante los años ochenta dentro de Los Cuatro grandes del thrash metal junto con Metallica, Megadeth y Anthrax. En su haber figuran 11 largaduraciones, un EP y dos discos en vivo, que han logrado cimentar las estructuras del thrash.