Conformar un proyecto musical requiere de una ecuación con múltiples factores, que además trabajan en distintos niveles. No se trata solamente de ganas o talento, también se necesita una sincronicidad casi espiritual entre las personas que desarrollan procesos creativos en conjunto.
Por ejemplo, es difícil establecer con certeza el sonido con el que quisiéramos ser identificades, y muchas veces ese es un proceso cambiante que depende más de decisiones artísticas que de intencionalidades. Sin embargo, lo que a fin de cuentas podría considerarse una garantía para aunar frecuencias creativas y personales, es la visión que se tenga de ese proyecto musical. Es hacerse la pregunta sobre ¿por qué quiero hacer música? ¿qué quiero decir? ¿qué me mueve? ¿desde dónde transmito, lo que busco transmitir?
Cuando la respuesta a ese tipo de preguntas no choca ni interfiere con el resto del equipo, entonces hablamos de “química”, y lo que queda es irse por un tobogán de melodías y acordes donde el siguiente desafío tiene que ver con la forma, pero ese ya es otro cuento, lo que importa es que el fondo está.
Más o menos eso es lo que pasó con las compositoras de rock nacional, Frank`s White Canvas, un conjunto que tanto a nivel lírico, como sonoro, plasma desde distintos ángulos la declaración de principios que representa esta idea de enfrentar la realidad con un lienzo en blanco listo para impregnarse de colores, ideas y sobre todo, sentires.
“Nosotras nos dedicamos a la música buscando eso, buscando crear música que signifique tanto para nosotras como para alguien más, sabiendo que no somos las únicas que se pueden sentir de determinada manera“, explica la batera del dúo, Francisca Torés, respecto a la conformación de FWC. Ella y Karin Aguilera (voz y guitarra) se conocieron en el colegio, en medio de esa clásica amalgama de alianzas de la fauna escolar chilena y el fulgor de la adolescencia. “La Karin iba en 4to medio y yo iba en 8vo básico. Fue en una guerra de bandas en un aniversario del colegio. Era un escenario muy extraño en que ninguna de las dos hubiésemos participado naturalmente, pero se dieron las cosas para que nos encontráramos ahí. Nos hicimos amigas y pasamos mucho tiempo conversando, haciendo otras bandas, hasta que ella salió del colegio y ahí nos decidimos a crear una banda solamente entre las dos, porque la visión que teníamos sobre la música la compartíamos solo nosotras“.
Una vez afuera de la fábrica estatal de ciudadanos funcionales, ambas artistas se ensamblaron y juntas dibujaron un camino que las llevó más lejos de lo que quizá pudieron creer en un inicio, a punta de determinación, disciplina y compromiso. “Cuando soñamos con tener una banda, queríamos que la música que hiciéramos fuera una forma de devolver la mano de alguna manera, porque para nosotras la música es algo que puede sanar, que puede llegar a un nivel tan íntimo en ti que puede llegar a cambiar tu vida”, señala por otro Karin, enfatizando la fuerza que hallaron en la empatía emocional y el encuentro de experiencias que ofrece un arte como la música en sus rituales colectivos y personales.
De esta forma, y con dos EP`s producidos de forma independiente, “Intuition” (2014) y “Exist” (2018), las chicas de Frank`s White Canvas cultivaron una comunidad de oyentes que conectaron con sus composiciones, abriéndose un merecido espacio en mainstream de la escena local, sin estar exentas claro de dificultades o potenciales frustraciones.
“Por la parte más artística y técnica, tocar entre dos siempre fue un desafío. Nos preguntamos cómo abordar las canciones (…) Decidimos guiarnos por lo comenzó a fluir. Ambas somos multi-intrumentistas, entonces se nos ocurren cosas desde muchas esquinas”, comenta Francisca sobre los procesos que llevaron a definir lo que significaba FWC para ellas y el cómo podía ser percibida su propuesta musical.
Afortunadamente, su instinto fue dando frutos progresivamente a nivel profesional, con presentaciones en Festivales internacionales, premiaciones y giras en el extranjero con muy buena acogida. Con ese historial, Karin y Francisca entendieron que era momento de apostar en grande, configurando entre sueños y riesgos, lo que será su primer larga duración proyectado para lanzarse a fines del turbulento 2020.
“Your Life, Your Canvas” es el nombre del álbum en el que ambas aseguran haber consolidado la identidad musical que estuvieron construyendo por más de 5 años, y cuya historia resulta realmente fascinante. Es que no cualquiera graba en Londres en los estudios del multifacético productor francés Dimitri Tikovoï, quien estuvo detrás de placas emblemáticas de bandas como The Horrors, Charli XCX, Gary Numan; Becky Hill, Blondie y nada más que 6 discos de Placebo, incluido el “Meds” (2006) uno de los pilares en las influencias de Karin y Francisca, y el disco que las llevó a contactar a Dimitri, quien con gusto y motivación aceptó trabajar junto a Frank`s White Canvas.
Esa historia te la contamos completa junto a sus protagonistas en el primer episodio de Stereo Génesis, el nuevo espacio que abrimos en Cancha General para conocer en primera persona todos los detalles detrás de los discos de nuestros artistas locales favoritos.
Ponte tus audífonos y acompáñanos en la primera entrega de Stereo Genesis junto a Frank`s White Canvas: