Por Salvador J. Leiva
La banda con uno de los nombres más largos del mundo está de vuelta con su tercer largaduración. ‘Always Foreign’, es el título de la multitud musical llamada The World Is A Beautiful Place & I Am No Longer Afraid To Die. Banda que, además de destacar por su épico nombre, resalta por su efectiva e interesante mezcla de post-rock y emo.
El disco comienza de manera fugaz y armónica: las primeras tres canciones bordean los dos minutos, llenando los oídos de inmediatez y consistencia sónica, primero con ‘I’ll Make Everything’, canción ideal para un comienzo de álbum, post-roquera e incipiente, con brillantes bronces. Luego llega ‘The Future’, uno de los tracks más directos y rápidos del álbum. La naturaleza emo aflora en los coros grupales y armonías vocales que hacen de esta canción una delicia en clave punk-rock. La que completa la triada inicial ‘Hilltopper’ tiene elementos propios del anterior álbum del 2015 ‘Harmlessness’, con una batería compleja y muy marcada más sintetizadores que guían el camino instrumental.
‘Faker’ es por lejos una de las mejores de la placa, con una instrumentación colosal: desde la primera guitarra, la gran interpretación vocal de David Bello y la notable atmósfera que de a poco comienza a surgir. La explosión, donde todos los elementos se juntan, es una de las partes más notables de este tercer elepé de los oriundos de Conneticut. La que le sigue, ‘Gram’, es otro momento destacado: una canción que se cuece a fuego lento, pero que en su segunda parte despliega uno de los momentos más coreables y dinámicos del disco. ‘Dillion and Her Son’ es otro momento fugaz, enérgico y melódico.
Luego de un pequeño interludio (‘Blank #12’) llega ‘For Robin’, una pieza que pareciera tener influencias acústicas y barrocas. Le cuesta despegar de su base acústica, pero cuando finalmente logra el potencial esperado a través de un suave post-rock, el resultado logra ser casi conmovedor y melancólico. ‘Marine Tigers’ resulta un tanto redundante en su primera parte, aunque después tiende a enderezar su camino gracias a la melancolía que puede entregar un post-rock con guitarras y coros angelicales que luego se vuelven tétricos y oscuros, logrando un dramático contraste, que da paso al siguiente track ‘Fuzz Minor’ donde el bajo hace su aparición estelar. Sin embargo, el track debe estar entre lo más bajo de la placa, aunque no lo culpo, porque hay puntos altos en todos lados. El cierre con ‘Infinite Steve’ parece perder su norte instrumentalmente hablando en su primera parte. No obstante, su segunda parte y final es celestial. Una sección de cuerdas y finalmente una trompeta hace que todo suene en su lugar correcto, culminando así el tercer trabajo de los emo-postrockers.
El nuevo trabajo de The World Is A Beautiful Place & I Am No Longer Afraid To Die contiene la madurez necesaria para ser considerado el mejor trabajo del colectivo gringo a la fecha. ‘Always Foreign’ tiene todas las credenciales para cautivar, entretener y estar considerado entre los mejores lanzamientos de este año que está cerca de expirar.