Para una banda como Wo Fat con más de 10 años en carretera y recompensando en buena manera a su gran legión de seguidores con los hasta ahora 5 grandes trabajos que componen su discografía, es de entender que su nuevo “Midnight Cometh”, sea uno de los trabajos más deseados por muchos pero por fin la espera ha terminado.
El sexto álbum de estudio viene con el respaldo de su nuevo fichaje por Ripple Music, el power trío capitaneado por el ilustre Kent Stump al que en su tiempo le hicimos unas preguntas está de regreso en plena primavera para hacernos florecer nuevamente este jardín de que tenemos plagados de setas alucinógenas. Y qué mejor que ponernos en órbita con su nueva obra.
“Midnight Cometh” deja de lado la oscura pesadez implantada en su último “The Conjuring” para llevarnos nuevamente a los paisajes tribales y multicoloristas que nos ofrecían “Noche Del Chupacabra” o “Psychedelonaut”, sin olvidar el enganche y la fuerza de “The Black Code”. “The Midnight Cometh” es un LP que hace todo un recorrido por su grandiosa discografía.
Es cierto que este sexto redondo, como todos los trabajos hasta la fecha, sigue esa tangente ascendente para estas moles sónicas de Dallas y esa progresión se ve desde sus inicios con una magnífica pieza como es “There’s Something Sinister In The Wind”, dónde nuevamente esa ambientación de suspense nocturno vista en aquel memorable tercer disco vuelve a traernos nuestros peores temores aderezado con una fuerza instrumental y un Kent Stump a las 6 cuerdas sublime, aportando una gran cantidad de solos en esta larga pieza con un genial Michael Walter a los tambores dándole ese toque progresivo bastante característico.
El disco también trae la particularidad de ver una fuerza vocal parte del señor Stump no vista hasta la fecha. Su entrega es total en el disco y eso se nota dándole al play a “Riffborn”, pieza que yo hubiera puesto para abrir el disco ya que es un hit bastante pegadizo con unos Wo Fat de vértigo recordando a sus orígenes en “The Gathering Dark”. La psicodelia y mejores texturas nos bañan de lo mejor de la banda en la alucinógena “Of Smoke And Fog”. Con este título es de entender la buena carga considerable de estupefacientes que vomitan los 11 minutos que la componen. Su mezcla con los sonidos espaciales, hacen que esas olas de riffs que contienen acogen a este power trío en su mayor medida. Magnífica sección rítmica entre Michaely el bajista Tim Wilson creando ese compás de intriga e incertidumbre. Curioso título en francés para la cuarta “Le Dilemne De Detenu”, un ejercicio de repetición en forma de bucle y dónde se vuelve a levantar esa densa niebla inicial que acaba abriéndose como el telón de un teatro para dar paso al espectáculo sonoro de Wo Fat. Un corte algo más funky dónde le toca mostrar sus credenciales al batería que cierra la canción con un pequeño solo a los tambores. “Three Minutes To Midnight” la escuchamos como uno de sus primeros adelantos, marca Wo Fat desde lejos, está llamado a ser uno de temas por excelencia en la historia de la banda y cerrar el trabajo con la última “Nightcomer”. El vigor y la garra vuelven para decir adiós al disco de la forma que merece. En parte me recuerda mucho a su clásico “Descend Into The Maelstrom”, pero a su manera, Wo Fat, nos vuelve a regalar otro himno de armamento pesado para el recuerdo.
El sexto álbum de estudio para los de Dallas, vuelve a traer la pura esencia de Wo Fat, lo mismo que han hecho hasta la fecha con sus anteriores LP. Una banda que no falla, plena de garantías y aunque la evolución apenas se pueda ver más allá entre la pesadumbre, está claro que cada disco de estos tipos es toda una experiencia extrasensorial. Me quedo sobre todo con ese pequeño giro a uno de mis discos favoritos, “Noche Del Chupacabra”. La costumbre de Wo Fat por atormentarnos en la noche, vuelve a tener otro capítulo más para tus pesadillas con “Midnight Cometh”.