Como uno de los pioneros del sonido engendrado en los 90 desde el californiano Palm Desert, los míticos Yawning Man, rompen su silencio con su experimental nuevo álbum llamado “Historical Graffiti”.
La historia de Yawning Man se remonta hasta 1986, exactamente hace 30 años se originó este tornado del desierto siempre compuesto de numerosas celebridades del género. No ha sido exactamente durante este tiempo una de las discografías más pobladas ya que precisamente de eso es lo que han estado exentos los californianos.
La ausencia de su fundador Alfredo Hernández quizás sea la característica de este disco. Entendemos que el percusionista, inmerso en su nuevo proyecto Avon, del que recientemente hemos hablado de su debut “Mad Marco”, estará apartado de la promoción de este nuevo trabajo que desde el primer día del presente Septiembre se encuentra bajo las rutas clandestinas del viejo continente.
Como mencionamos anteriormente, celebridades como Mario Lalli y Gary Arce, si siguen estando y postulándose como la columna vertebral de unos Yawning Man dónde a su gira sudamericana del pasado año han sabido sacarle provecho. Un provecho en forma de nuevo disco contando con colaboraciones de lujo como los músicos argentinos Sara Ryan al violín o Adolfo Trepiana al acordeón. Incluso Marlene Arce, esposa del guitarrista, se suma al elenco, bajo los dominios del mellotron. Todo fue grabado bajo en un marco inolvidable como son los Estudios ION, dónde Yawning Man perpetro en esos confines del cono sur argentino para realizar diferentes tipos de sesiones que hoy en día se recogen en este “Historical Graffiti”.
Seis años han tenido que pasar para escuchar una respuesta de su último “Nomadic Pursuits” y para la ocasión, los norteamericanos han contado con el ritmo a los tambores del señor Bill Stinson, ejecutando de manera formidable este viaje al más allá dónde los músicos se rinden al experimentalismo que los dejará solo en las frías noches del desierto.
Yawning Man siempre ha estado en ese lado oscuro de la profunda psicodelia que ofrecen las áridas llanuras del sonido desértico. Dentro de ese misterio y suspense que surgen de sus largas melodías, tanto Gary Arce como Mario Lalli, nos bañan de ese misticismo musical y el airoso ritmo de Stinson.“Historical Graffiti” es la banda sonora ideal para los últimos días de verano, aquella dónde el atardecer se pone y la luna comienza a brillar, los cálidos pasajes que se ofrecen durante todo este trabajo, forman parte de una extensa jam cósmica de poco más de 30 minutos y dividida en 5 actos.
No hay canciones que destripar ya que todas ellas forman lo que haría una sola, desde esas oscilaciones, con un Gary Arce prácticamente deambulando bajo los efectos del pedal, hasta Mario Lalli conduciendo a través de diferentes ranuras que marcan unos magníficos patrones para que entres en un trance espiritual.
Siendo un trabajo grabado durante toda una noche, tiene el mérito únicamente equivalente a la destreza de sus componentes, quiénes se rinden a la espontaneidad en este angosto camino de delicias psicodélicas que convertirán en una travesía extra sensorial a los amantes del género.