El cuerpo de Kurt Cobain fue encontrado por un electricista el 8 de abril de 1994. Exactamente hace 20 años. Si bien su muerte, como la de Layne Stanley, siempre ha sido recordada cada 5 de abril, este año las conmemoraciones se tomaron la segunda semana de abril, la semana del grunge.
Y es In Utero el mayor de sus recuerdos. Tras ese disco, la duda era qué podía venir después. Sólo un pequeño ejemplo, salió “You know your rights”, tema que vio la luz muchos años después de ser creada (aunque fue tocada en vivo una vez).
Este disco marcó un después en el proceso creativo de Cobain. Sus letras siguieron siendo crípticas, pero su música evolucionó más allá de los 3 o 4 acordes y un coro pegajoso. Si bien Bleach fue el inicio de su carrera con canciones básicas, y una que otra elaboración más compleja. En Nevermind existe ese sonido comercial y letras más pegagosas. Luego Hormonaning recoge algunas de los temas antiguos en el estudio, al igual que n Insesticide, y se trabaja el sonido de garage.
Pero es en In Utero que la banda realmente logra un nuevo sonido, uso de efectos, letras más elaboradas. Probablemente porque no fue grabado como los discos anteriores. Se trabajó en una casa aislada, como lo hace actualmente Dave. Para ello se llamó a Steve Albini para hacer la primera mezcla del disco, aunque finalmente lo terminó haciendo Scott Litt. Temas como “Verse Chorus Verse” quedaron fuera del trabajo final.
Cobain estaba componiendo nuevos temas, como el último sencillo que se lanzó póstumo, y ahí es hacia donde apuntaba su sonido.
Canciones del In Utero marcan una diferencia con su trabajo anterior, como “Radio Friendly Unit Shifter”, donde trabaja con el uso de un riff potente. Además del efecto del polychorus que usó principalmente en vivo, durante la última gira. En “U Milk It” también usa un verso suave y coro potente, similar al de “Smells Like Teen Spirit” o al de la melodiosa “Serve The Servants”, que incluye su biografía en la letra.
En los últimos conciertos Cobain se dio el lujo de hacer covers de grupos como The Cars y de artistas como David Bowie. Esto entrega clara evidencia de que para componer recogía influencia de muchas partes, además de la constante lucha con sus demonios internos.
Pelea que perdió y que lo convirtió en una leyenda más.